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Cinco Espacios Naturales Protegidos de Aragón que vas que querer visitar cuanto antes

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Comenzamos el repaso a los 18 espacios naturales protegidos de Aragón con un primer listado en el que os hablamos de cinco de ellos

Artículo: Armando Cerra

A lo largo y ancho de la Comunidad Autónoma de Aragón hay una variedad paisajística y de ecosistemas excepcional. Hay que tener en cuenta que nuestro territorio tiene una amplitud de alturas que va desde los apenas 75 metros en Mequinenza, hasta los 3.404 metros del Aneto de los Pirineos. Y entre ellos se encuentran parajes de ríos, humedales, ambientes áridos, páramos, sierras, cañones, espesos bosques y, por supuesto, montañas.



Cada uno de esos ámbitos tiene sus peculiaridades desde el punto de vista natural. Y en algunos casos son únicos. Por eso hay diferentes zonas que a lo largo de décadas se han ido protegiendo para salvaguardar sus valores paisajísticos y ecológicos. A ellos les vamos a dedicar una serie de post en los próximos días.

Hay que tener en cuenta que a día de hoy son hasta 18 Espacios Naturales Protegidos. De manera que  tan apenas los vamos a presentar, para que seáis vosotros los que os apuntéis estos destinos y cualquier día de estos os animéis a descubrirlos en primera persona. Comenzamos:

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Si hablamos de Espacios Naturales Protegidos de Aragón es obligado iniciar el recorrido por Ordesa. O para ser más precisos en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. De hecho estamos hablando del segundo parque nacional creado en España, y de eso hace ya más de cien años. Y no solo es un espacio de rango español, también forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa- Viñamala que distingue la UNESCO.



En la actualidad el territorio protegido se extiende por varios municipios de la comarca de Sobrarbe: Bielsa, Fanlo, Puertolas, Tella-Sin, Torla y Broto. De manera que abarca lugares tan distintos como el Cañón de Añisclo, el valle glaciar de Pineta o alturas de más de 3.000 metros en el Monte Perdido. Y salvo a esas altitudes inhóspitas, el resto del parque se convierte en escenario ideal para contemplar una variedad de flora y fauna esplendorosa. No en vano, en más de una ocasión se le define como un gigantesco jardín botánico de montaña.

Imagen: Red Natural de Aragón

Parque Natural Posets-Maladeta

Ordesa es la gran joya pirenaica, pero no es único tesoro. Ni siquiera el de más altura. Ese galardón le corresponde a picos como el Aneto y el Posets, ambos integrados en el Parque Natural Posets-Maladeta que se extiende por los rincones más abruptos y hermosos de cinco municipios: Montanuy, Benasque y Sahún en la Ribagorza, y Gistain y San Juan de Plan en Sobrarbe.

Este es un espacio protegido de altura, ¡literalmente! La mayor parte de su extensión está cerca o supera los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Por ello no ha de extrañar que gran parte de los glaciares de la comunidad se encuentren aquí. Pero no todos su valores se conservan congelados, también posee unos bosques de abetos, pinos y hayas magníficos, además de una fauna adaptada a estos parajes como los tritones, los sarrios o las águilas reales. Un paraíso para los más acérrimos montañeros.

Imagen: Red Natural de Aragón

Parque Natural del Moncayo

No obstante, hay que decir que no todas las montañas hermosas de Aragón están en la cordillera pirenaica. Como un gran hito en el paisaje de Zaragoza se eleva el Moncayo, que con sus 2.315 metros se convierte en la cima de Sistema Ibérico. Las faldas de esta montaña se despliegan en Aragón por las comarcas del Aranda, el Campo de Borja y la propia Tarazona y el Moncayo. Y dada la singularidad del enclave, se convierte en una isla de bosques y naturaleza sin parangón.

Su altura hace que sea un barrera entre los vecinos castellanos y el Valle del Ebro, lo cual condiciona su meteorología y por lo tanto sus hábitats naturales en forma de hayedos, robledales y pinares. A lo que se suman sus parajes más descarnados donde no faltan las peñas y barrancos. En definitiva, recorrer cualquiera de los senderos el parque natural nos descubren y confirman lo merecida que es su protección.

Imagen: Red Natural de Aragón

Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara

Retornamos a la provincia de Huesca para hablar del extenso Parque de la Sierra y Cañones de Guara que con sus más de 47.000 hectáreas de superficie se extiende por municipios de cuatro comarcas distintas: Alto Gállego, La Hoya de Huesca, Sobrarbe y el Somontano de Barbastro. Toda una zona prepirenaica donde la mayor altura se eleva hasta los 2.077 metros del Tozal de Guara. Sin embargo, aquí no son tan importantes los picos como los surcos de agua que recorren estos parajes.



El agua de estos ríos y torrentes ha tallado durante milenios los famosos cañones de la Sierra de Guara. Un territorio famoso por sus zonas de barranquismo. Pero que merece ser descubierto por sus valores naturales, ya que no faltan endemismos vegetales o una gran riqueza de fauna. Eso por no hablar de la riqueza histórica de estos enclaves de Guara, que en algunas zonas coincide con el Parque Cultural del Río Vero, del que os hablamos hace unas semanas.

Imagen: Red Natural de Aragón

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Parque Natural de los Valles Occidentales

Y acabamos este primer capítulo de los Espacios Naturales Protegidos con el último de los parques naturales que se ha nombrado en la comunidad autónoma. Nos referimos al Parque Natural de los Valles Occidentales que se desarrolla por varios de los municipios más norteños de la Jacetania, desde Ansó y el Valle de Echo hasta Aísa, pasando por Borau, Jasa, Aragües del Puerte y la Canal de Berdún.

Representa la parte más al oeste del Pirineo aragonés. No es lo más alto de la cordillera, y por lo tanto tan apenas hay neveros, pero sí que se ven huellas de los glaciares en forma de ibones y valles abiertos por lenguas de hielo hace milenios. Y por su ubicación tan occidental tiene una importante humedad climática, lo que favorece el desarrollo de hayas y también de abetos, surgiendo así auténticos bosques de cuento.

Cualquiera de estos parques naturales y el gran Parque Nacional de Ordesa poseen infinidad de atractivos y valores ecológicos. Pero esto no es más que el comienzo. Todavía nos quedan otros muchos Espacios Naturales Protegidos de Aragón por descubrir.



Artículo: Armando Cerra

Imágenes: Red Natural de Aragón

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