La capital de la comarca del Somontano cuenta con una historia llena de conflictos y crecimiento, siendo ideal para una escapada en la actualidad
Entre las primeras estribaciones de los Pirineos y las llanuras de la tierra baja de la provincia de Huesca, se encuentra la ciudad de Barbastro. La capital del Somontano cuenta con una importante red de comunicaciones que le unen a Zaragoza y Huesca. Un lugar perfecto para una escapada, por lo que os vamos a contar más sobre el municipio.
Las ricas tierras de Barbastro han sido motivo de numerosos conflictos en época medieval, pero también han sido el lugar de celebración de importantes hechos en Aragón. El nombre deriva de la antigua Barbitania o Regio Barbitania, zona de asentamiento romano. Sobre este, Jalaf Ibn Rasid construyó en el siglo IX su castillo y la zuda amurallada.
Tres siglos después, las guerras de reconquista azotaron la ciudad. No será hasta 1100 cuando, tras un largo sitio, caiga ante los soldados cristianos de Pedro I de Aragón. Poco después se produjo uno de sus hechos más importantes: la boda de Doña Petronila y Ramón Berenguer IV que supuso el nacimiento de la Corona de Aragón.
Durante el siglo XVI se produjo un gran crecimiento debido a la construcción o finalización de numerosos edificios públicos como la Catedral, el Palacio Episcopal, la Casa Consistorial o el hospital de San Julián y de grandes casas solariegas. Tras producirse duros enfrentamientos como la Guerra de la Independencia o las Guerras Carlistas, se produjo otro gran pico de crecimiento a finales del siglo XIX.
Y es que Barbastro ya contaba con 8.000 habitantes y se convirtió en el centro de la comarca del Somontano. Su carácter comercial lo demuestran la celebración de cuatro importantes ferias. Además, se produce la inauguración del ferrocarril, que une el municipio y Selgua. La Guerra Civil también supuso un breve estancamiento hasta su extensión, surgiendo nuevos barrios residenciales.
Qué hacer en Barbastro
En la actualidad, el municipio cuenta con una completa oferta cultural, deportiva y de ocio a lo largo del año, organizada tanto desde el Ayuntamiento como desde otras entidades y asociaciones de la ciudad. Y es que su vida cultural es vibrante: exposiciones, ciclos de cine, festivales fotográficos, musicales…
Además, el turismo religioso está en auge. Los visitantes interesados en este tipo de viajes pueden recorrer los principales templos dedicados a la religión de tradición católica que atesora la ciudad. La bellísima Catedral, el Museo Diocesano Barbastro-Monzón, la Iglesia de San Francisco o el Museo de los Mártires Claretianos son solo algunos de sus ejemplos. Y si quieres visitar Barbastro en Semana Santa, también cuentan con una amplia programación.
Aunque, sin duda, uno de sus planes ideales es disfrutar del vino de la D.O. Somontano. Tintos, blancos o rosados, no importa, la experiencia es probar los vinos que nacen a los pies de los Pirineos. Y continuando con la gastronomía, encontrarás productos únicos como el Tomate Rosa de Barbastro, las deliciosas chiretas, aceite de la zona o espárragos de nuestra huerta.
Información e imágenes: Barbastro Turismo y Ayuntamiento de Barbastro
