Ubicado en la comarca del Sobrarbe, Broto se ha convertido en uno de los lugares más destacados del Pirineo aragonés
Tanto este municipio oscense como su entorno es ideal para disfrutar del turismo
Texto de Armando Cerra
Broto, en la Comarca del Sobrarbe, es un lugar muy visitado del Pirineo de Huesca. Y aunque algunos los conocéis en profundidad, no es menos cierto que otros solo pasan por su carretera camino de esa maravilla natural que es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Para todos aquellos que habéis pasado por ahí y no habéis aparcado, os queremos dar a conocer que lugares visitar en Broto.
Tanto si llegáis hasta Broto después de salvar el puerto del Cotefablo como si alcanzáis el caserío tras haber remontado el cauce del río Ara desde Aínsa, Boltaña o Fiscal, no dudéis en hacer una parada para daros un paseo por Broto. E incluso si estáis por ahí a la hora de comer, descubriréis que hay varios restaurantes donde saciar de sobras el hambre.
Entre las cosas que ver en Broto una de las más evidentes es su iglesia. Un templo dedicado a San Pedro Apóstol y que está en la parte más alta de la población. Es una obra que nos traslada hasta el siglo XVI, ya que se tiene el año 1578 como fecha de referencia para su construcción. Una época en la que ya había llegado el arte del Renacimiento por estos lares, pero donde también se mantenía fuertemente la tradición del arte Gótico. Así que la iglesia de Broto funde ambos estilos. Al igual que fusiona su función como templo religioso con el cometido de baluarte defensivo y de vigilancia, ya que es más que llamativo su parecido con una potente fortaleza.
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Por otra parte, ésta no es la única construcción histórica que debes ver en Broto. Tampoco hay que perderse la Casa del Valle y la Torre de la Cárcel. Respecto a la función de esta última queda claro que era el presidio donde eran encerrados los culpables de delitos varios, a los cuales se les juzgaba precisamente en la Casa del Valle. Si tenéis oportunidad, apuntaros a las visitas que se hacen al interior de la Torre de la Cárcel. Ahí vais a descubrir unas paredes negras, tintadas con el hollín de los fuegos que se hacían los presos. Unas paredes que se convirtieron en una especie de lienzo en negro, sobre los que los detenidos grabaron sus nombres y sus anhelos de libertad. Unas inscripciones que datan en su gran mayoría del siglo XVIII, aunque hay alguna todavía más antigua, como la que se ha datado de 1558.
De paso, para llegar hasta la Torre de la Cárcel y la iglesia de San Pedro daros un calmado paseo por las callejas de Broto e imaginaros que precisamente a la altura de la Casa del Valle habría un puente de piedra para salvar ambas orillas del río Ara. Un puente que desapareció, así que ahora solo está el de la carretera que va camino de Torla en sentido ascendente y de Aínsa en el contrario.
Y después de ese paseo por Broto, alargar un poquito, solo un poquito más la caminata para acercaros hasta uno de los rincones más bonitos del lugar. Nos referimos a la Cascada de Sorrosal. Es un salto de agua espectacular, y más aún después de unos días de lluvia. Es impresionante verlo desde abajo y como un simple turista, pero todavía es más estremecedor si te gusta un poco el riesgo.
Aprovechando que recientemente se ha nombrado a la provincia de Huesca como mejor destino de aventura de Europa, queremos proponeros el recorrido de la vía ferrata de la Cascada de Sorrosal en Broto. Si habéis hecho vías ferratas antes, podéis hacerla por libre y con el equipamiento adecuado. Pero si no tenéis experiencia, y en cambio si contáis con ganas y algo de preparación física, no dudéis en contratar esta actividad en alguna de las empresas de turismo de aventura en la zona.
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Pasaréis casi tres horas de excursión vertiginosa, salvando ascensos con grapas, cadenas, escaleras o puentes, hasta una pequeña cueva. Alucinaréis y seguro que os aficionáis a este tipo de aventuras en la naturaleza.
No obstante, quizás no os vaya demasiado esa tensión y no os atraiga para nada subir el nivel de adrenalina hasta semejantes límites. Lo vuestro por gusto o por necesidad son las experiencias más relajadas. Si es así, no os preocupéis porque os vamos a decir alguna otra cosa que hacer en Broto. Sobre todo pequeñas excursiones.
Una de ellas puede ser la ruta senderista circular que os llevará hasta el vecino pueblo de Oto, el cual también posee una fotogenia especial. O bien podéis acercaros hasta Sarvisé, núcleo perteneciente al municipio de Broto, en el que tendréis la oportunidad de hacer alguna ruta a caballo. Y también dentro del municipio está la pequeña localidad de Asín de Broto. Ahí daros un corto paseo hasta un monumento muy singular: su exconjuradero. Una especie de mirador hacia el entorno para exconjurar las tormentas.
En definitiva, la próxima vez que paséis por Broto, ya sabéis que tenéis que hacer una parada. Os merecerá mucho la pena.
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