Ubicado en la provincia de Zaragoza, este municipio se halla entre dos grandes masas de agua, contando con uno de los mejores campos de regatas de España
Ubicado en el extremo oriental de la provincia de Zaragoza, nos encontramos con Mequinenza. Un pequeño paraíso situado en la frontera con Cataluña cuya ubicación ha tenido consecuencias en su historia, en su idioma (catalán) y en el carácter de sus cerca de 2.500 habitantes.
Seguro que este lugar os suena a los amantes de la pesca y de los deportes náuticos. De hecho, el propio Phil Foden, flamante campeón de la Champions League, se ha acercado a este municipio en diferentes ocasiones. Y es que este municipio se ubica entre dos grandes masas de agua: el embalse de Mequinenza, conocido como Mar de Aragón, y el embalse de Ribarroja. Además, Mequinenza dispone de un campo de regatas, considerado uno de los mejores de España.
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Eso sí, para llegar al inicio de su historia tenemos que remontarnos muchos siglos atrás. Los diversos testimonios arqueológicos muestran cómo Mequinenza fue una fuente de vida desde la Prehistoria. De hecho, los primeros signos de presencia humana datan del Paleolítico Medio (80.000/30.000 a. C.).
La presencia de fragmentos romanos como los restos de un ánfora o la aparición de cerámica y monedas hace indicar que las tropas romanas se asentaron en la localidad. Mequinenza también fue un importante lugar de paso de los judíos expulsados por los Reyes Católicos en 1492.
Ya en el siglo XX y tras vivir diferentes guerras, la minería tuvo un auge determinante durante la I Guerra Mundial. Su producción se multiplicó por 5 y suponía el 30% de la total nacional, aunque se redujo tras el fin de la guerra.
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Qué ver en Mequinenza
El castillo de Mequinenza se alza majestuoso en la cima de la montaña, lugar perfecto para observar como el Segre se mezcla con el Ebro. Es uno de los más notables y grandiosos del gótico de Aragón. Actualmente se destina a uso residencial de la Fundación Endesa y puede ser visitado previa solicitud en las oficinas municipales. Además, Mequinenza cuenta con tres originales museos que son de parada obligatoria en tu escapada.
Por su parte, el singular espacio natural denominado «Aiguabarreig» cuenta con una gran riqueza ornitológica. Declarada ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) desde septiembre de 2001, se encuentra a unos 2 kilómetros del casco urbano. Se trata de una zona húmeda de gran transcendencia como área de reproducción, invernada y paso migratorio.
Además, en Mequinenza puedes encontrar numerosas islas con grandes masas de carrizales, siendo sus bosques de ribera los más extensos del nordeste ibérico. Las rutas fluviales y terrestres permiten contemplar la fauna y flora de diferentes ambientes. Es un hecho que las aves son el grupo más destacado, pero a ellas se suman reptiles, anfibios, murciélagos, ciervos…
Información de la página web de Mequinenza
