En este post descubrirás todos los Goyas repartidos por el mundo, pedacitos de arte que han superado todo tipo de fronteras
Estados Unidos, Japón, América Latina, además de media Europa, son algunos de los lugares a los que llega el pintor aragonés
Texto de Armando Cerra
Don Francisco de Goya siempre genera noticias. En Enjoy Zaragoza lo sabemos bien ya que es rara la semana que no publicamos alguna nota de actualidad con su nombre. Pueden ser desde las próximas Fiestas Goyescas hasta las distintas exposiciones que sigue inspirando el genio de Fuendetodos.
Además el arte de Goya también es un activo del turismo en Aragón. Por eso os hablamos tanto de los lugares de Aragón donde contemplar sus obras. Es decir el Pilar, la Cartuja de Aula Dei o la Ermita de la Virgen de la Fuente de Muel. Al igual que os hemos mencionado San Juan el Real en Calatayud o la iglesia de Remolinos. Y por descontado os hemos contado que podéis ver sus cuadros, dibujos y grabados en lugares como Pedrola o Alagón, así como en distintos museos aragoneses como el de Zaragoza, el de Huesca, el Alma Mater o el Museo Goya de la Fundación Ibercaja.
No obstante, la obra que hay en Aragón es una ínfima parte de su producción. De hecho, el grueso de la misma está en Madrid, donde pasó muchos años. En la capital española sus cuadros están en distintas colecciones privadas y públicas. Muchos son visibles en el Museo del Romanticismo, la Biblioteca Nacional, el Museo Cerralbo, en la Academia de San Fernando, el Museo de la Historia, el Museo Calasancio, el Lázaro Galdeano, el Thyssen o el Palacio Real. Además, hay pinturas suyas en el Banco de España o en el Palacio de la Zarzuela.
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Y desde luego están la colección goyesca por antonomasia que reside en el Prado. Ahí están expuestas muchas de sus obras maestras como los grandes lienzos del 2 y el 3 de mayo, las dos Majas o los retratos que hizo a la realeza y aristocracia de su época.
No acaba aquí la obra de Goya visitable en la Comunidad de Madrid. También hay un buen repertorio de pintura religiosa repartida por las iglesias de San Antonio de la Florida, las parroquias de Nuestra Señora de la Asunción de Chinchón y de Valdemoro, así como en la Basílica de San Francisco el Grande.
En realidad, hay arte religioso de Goya repartido por una larga lista de templos españoles. Encontraréis su firma, por ejemplo, en las catedrales de Sevilla, de Valencia o de Toledo. Al igual que está presente en el Monasterio de Guadalupe de Cáceres, en el Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana en Valladolid o en el Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz.
Aunque no solo las instituciones religiosas atesoran obras de nuestro paisano. Muchos museos de casi todo el país presumen de sus goyas. Aquí va una larga lista de lugares. Los museos de bellas artes de Oviedo, Bilbao, Girona o Valencia. También hay en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, en el Museo Zuloaga de Zumaia, en el MNAC en Barcelona, o en el de Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú. También nuestros vecinos de Pamplona tienen goyas tanto en el Palacio de Navarra y el Museo de Navarra. Y Sevilla cobija obra goyesca en la Casa de Pilatos, en el Archivo General de Indias y en su Museo de Bellas Artes.
Si bien todos sabemos que es un artista universal y la mejor prueba es comprobar cómo sus cuadros se reparten por numerosos países. En la web de la Fundación Goya en Aragón está a disposición todo el catálogo de su obra, con las localizaciones, descripciones y fichas técnicas de todas y cada una de las obras. Un trabajo esplendoroso desde el que aquí nos hacemos eco.
Si tenéis pensado viajar por Europa, en muchos de los países podréis seguir la huella del artista. Si vais a Escandinavia, hay cuadros suyos en el Museo Nacional de Oslo, pero también en pinacotecas suecas de Estocolmo y Gotemburgo. O si nos hicisteis caso y reservasteis un vuelo de Zaragoza a Viena, debéis saber que en la capital austriaca tenéis ocasión de ver un dibujo de Goya en La Albertina.
Muy cerca están Praga y Budapest, y en ambos lugares se exponen trabajos de Goya. Algo que ocurre en los dos principales rusos: el Pushkin de Moscú y el Ermitage de San Petersburgo, el mayor museo del mundo que por supuesto tiene un amplio repertorio goyesco. También sus cuadros están en el Rijksmuseum de Ámsterdam, en el Boijmans Van Beuningen de Rotterdam, en los Uffizi de Florencia o en la Fundación Magnani Rocca de Parma.
Y si hacéis un viaje a Alemania, el sordo de Fuendetodos habita en todos sus grandes museos artísticos. Está en Berlín, Hamburgo, Múnich, Dresde, Frankfurt o Karlsruhe. Mientras que en la vecina Suiza, además de formar parte de la colección privada de distintos potentados, también se exponen sus cuadros en Basilea, Berna, Zúrich o Winterthur.
Por otra parte, si vuestro destino es Londres, seguro que entraréis a alguna de sus grandes instituciones como la National Gallery, el British o el Victoria & Albert Museum. En todos ellos os aguarda Goya. Y no solo ahí, también en la Apsley House o la Courtauld Collection. Al igual que sus obras se salvaguardan en la National Gallery de Dublín, en la de Edimburgo, en la Pollock House de Glasgow o en el Barnard Castle del condado de Durham.
No obstante el país de Europa, después de España, con más obra de Goya es Francia. Al fin y al cabo, allí murió y también allí está el Louvre, uno de los grandes museos del planeta que por supuesto tiene una interesante colección goyesca. Pero además sus obras están en muchos otros museos galos. En Estrasburgo, Lille, Besançon, Marsella, Burdeos, Agen, Bayona y, por supuesto, en Castres, donde incluso hay un museo con su nombre.
Y cruzamos el charco para conocer los “goyas” más viajeros. Os imaginabais encontrarlo en museos de Buenos Aires, Sao Paulo o Puerto Rico. Pues sí. Ahí está. Y no solo en la América latina. También en la del norte. Por ejemplo forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Montreal y de la National Gallery de Ottawa en Canadá.
Y, ¿está Goya en Estados Unidos? Claro. Si visitáis ese país será muy difícil que no haya un cuadro suyo cerca. Está en todos los grandes museos. En el Art Institute de Chicago, en la National Gallery de Washington, en el Meadows de Dallas, en el Paul Getty Museum de Los Ángeles, en el Fine Arts de Philadelphia o en el de San Francisco. Pero además en Des Moines, Fort Worth, San Diego, Kansas City, Princeton, Toledo, Indianápolis, Coral Glabes, Cleveland, Minneapolis, Boston, Providence, Pasadena, Detroit, Richmond, Houston, Baltimore, Pittsburgh…
Seguro que se nos olvidan alguno. Y ni siquiera os hemos comentado los lugares donde lo podéis ver sin salir de la Gran Manzana. Nueva York ama a Goya y por eso sus cuadros están en el Metroplitan, en la Hispanic Society, la Morgan Library, el Museo de Brooklyn o el Stanley Museum.
Abrumador, ¿no? Pues todavía tenéis ocasión de viajar mucho más lejos y coincidir con un paisano. Para eso tenéis que llegar hasta Japón y entrar en Tokio al Museo Nacional de Bellas Artes Occidentales. Allí tendréis la ocasión de mirar a cara a cara a Juan Martín Díaz, el Empecinado pintado en el año 1809 por el pintor que lleva el nombre de Aragón por todo el mundo: Francisco de Goya y Lucientes.
