Aragón cuenta con cuatro Denominaciones de Origen de Vinos, Cariñena, Campo de Borja, Somontano y Calatayud, y una de Vino de Pago, Pago Ayles
Texto de Armando Cerra – Imágenes de Aragón Alimentos
Culminamos nuestra serie de artículos dedicados a la Alimentos Nobles de Aragón con un brindis. Por supuesto un brindis con alguno de los vinos producidos en las cuatro zonas con Denominación de Origen Protegida que hay en Aragón. O sea: Cariñena, DO Campo de Borja, Somontano y Calatayud.
El origen del concepto denominación de origen de alguna forma está ligado con la producción vinícola. Fue una idea para reivindicar el valor y al personalidad de cada zona productora de vino. Es cierto que cada vino es diferente, incluso en una bodega varían los aromas y sabores de un caldo de año en año. Pero por otro lado hay elementos que configuran el carácter de un viñedo y de todo un territorio de vinos. Eso es lo que reivindican las DOP.
Eso y también un control de calidad muy estricto, así como un modo de trabajar y de elaborar los vinos que garantizan un producto de primer nivel. De todo lo cual en Aragón tenemos mucha experiencia gracias a las áreas vinícolas declaradas DOP.
Es cierto que se produce vino en muchos otros lugares de la comunidad, algunos realmente fantásticos. Se nos ocurre a bote pronto por ejemplo el Vino de Pago Aylés, o incluso los cavas aragoneses que se incluyen dentro de la DOP Cava que tiene un carácter suprautonómico. Pero dada la entidad y volumen productor de las Denominaciones de Origen de Cariñena, Campo de Borja, Somontano y Calatayud, vamos a catar virtualmente sus caldos en las siguientes líneas.
Esta bodega zaragozana es el único Vino de Pago de Aragón (solo hay 17 en España)
Cariñena DOP
La Denominación de Origen de Cariñena es la más antigua de las cuatro. En realidad, dado que se creó en los años 30 del pasado siglo XX fue la primera zona que tuvo tal declaración en Aragón, independientemente del tipo de producción. Solo con ese dato ya nos podemos hacer una idea que estamos ante unos vinos con una larguísima historia.
Una historia en la que los productores de los 14 municipios incluidos en la DOP se han preocupado de adaptarse a los paladares contemporáneos, y de paso ir eliminando ciertos estigmas sobre el vino de Cariñena, que en la actualidad pueden competir en calidad con cualquiera otro.
Si bien esa adaptación y evolución no ha supuesto que los caldos de las bodegas de Cariñena hayan perdido su personalidad rotunda e inconfundible. Algo que se debe al territorio donde crecen miles y miles de viñedos que parecen mares. De hecho es ese característico territorio pedregoso y duro el que le ha otorgado el nombre comercial con el que se conocen a la Denominación de Origen Cariñena en cualquier certamen enológico: EL VINO DE LAS PIEDRAS.
Campo de Borja DOP
El entorno del Moncayo zaragozano es de una riqueza agrícola extraordinaria. En un post anterior os hablábamos de cómo aquí se elabora uno de los aceites aragoneses con denominación de origen. Pues bien, no es el único producto de primerísima calidad de la zona. También aquí se asientan las viñas y bodegas que cada año sacan al mercado los vinos con Denominación de Origen Campo de Borja.
Unos caldos que tiene en la variedad de la uva su elemento distintivo. Es cierto que se trabajan con diversas variedades tanto para sus tintos como para sus blancos, pero la intensidad que otorga la uva garnacha es la característica que cualquier paladar exquisito sabe degustar frente a una copa de Campo de Borja.
Tal es la importancia de esta variedad de uva que incluso podemos recorrer la zona productora de la Denominación de Origen siguiendo la Ruta de la Garnacha que nos lleva a los enclaves naturales y monumentales más destacados. Y entre ellos destaca sin duda alguna el Monasterio de Veruela donde nos espera el atractivo Museo de la DOP Campo de Borja.
Somontano DOP
De las cuatro zonas vinícolas con Denominación de Origen en Aragón la única que no se encuentra en la provincia de Zaragoza es la del Somontano, ya que se sitúa en tierras oscenses, a la sombra de la Sierra de Guara.
Lo cierto es que a los vinos con Denominación de Origen Somontano siempre les rodea cierta aura de modernidad y sofisticación. Tal vez sea por algunas de las elegantes bodegas que hay dispersas por ese territorio, quizás se deba a las exitosas campañas de marketing o los elegantes eventos que han promovido, o puede ser que eso se cimente a que algunos de sus caldos pueden presumir de haberse servido en los actos más protocolarios y glamurosos.
Así que tal vez alguno se sorprenda al descubrir que está atestiguado que en los campos del Somontano ya había viñas hace unos 2.500 años y pronto se comenzó a elaborar vino con esas uvas. De forma que la imagen moderna y elegante de la actualidad en realidad se basa en una larguísima historia y en un saber hacer de siglos.
Calatayud DOP
Y acabamos con los vinos de altura y los viñedos extremos de Calatayud, de nuevo en tierras zaragozanas. Esta es la más joven de las cuatro DOP y aún así tiene varias décadas de trayectoria, ya que fue declarada en 1989.
Antes decíamos que los vinos de Borja tienen un fabuloso escaparate en el Monasterio de Veruela. Pues bien no es menos espectacular el Museo de la Denominación de Origen Protegida Calatayud ubicado en el Monasterio de Piedra, uno de los lugares más visitados de Aragón.
Desde aquí invitamos a su visita, pero ya que se está allí, desde luego que recomendamos descubrir otros rincones de este territorio que parajes naturales espectaculares y un patrimonio único. Y por supuesto tiene fabulosas bodegas y propuestas de enoturismo sorprendentes.
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