La primera fase de las obras de rehabilitación ha consistido en un análisis actualizado de la situación de las torres de la Basílica del Pilar afectadas
El Ayuntamiento de Zaragoza conformará junto al Cabildo Metropolitano de Zaragoza una comisión de seguimiento de las obras de rehabilitación de las torres de la Basílica del Pilar. En ella participarán técnicos municipales de Urbanismo, Policía Local y Cultura, personal del Cabildo, así como las comisiones de patrimonio tanto local como provincial.
Esta decisión se suma a las distintas medidas que van a conformarse. La primera de las actuaciones ha consistido en un análisis actualizado de la situación de las tres torres afectadas por desprendimientos. En colaboración con el Cuerpo de Bomberos de Zaragoza, se han utilizado grúa y drones para recopilar mayor información actualizada. Además, tambiñen se han desplazado expertos pretológicos y técnicos municipales. El objetivo es modificar el proyecto de actuación, con sus fases y procesos de ejecución.
Así lo han dado a conocer el consejero municipal de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano; y el delegado de culto y pastoral del Pilar y portavoz del Cabildo, José Antonio Calvo, que han asistido a los trabajos técnicos de los Bomberos junto al arquitecto Javier Ibagüen Soler, quien se encargará de la redacción final del proyecto y de la dirección de obras.
“Hemos solicitado dos estudios básicos de seguridad y salud para que la propiedad preserve la plaza del Pilar, en la medida de lo posible, de las afecciones que puedan conllevar las futuras obras”, ha apuntado Serrano. Para ello, se pretende “garantizar el mayor uso posible de la misma, con las menores afecciones y las mayores garantías de seguridad”.
Desprendimientos y vallado
En la actualidad, tres de las cuatro torres de la Basílica del Pilar mantienen en sus bases, por prevención y seguridad, sendos vallados perimetrales de color beige para reducir el impacto visual de los mismos. En mayo de 2022 se registraron los primeros desprendimientos de fragmentos de piedra y areniscas en una de las torres del monumento.
A partir de ahí, y tras un segundo episodio similar, el Ayuntamiento de Zaragoza valló el perímetro de la torre de Nuestra Señora del Pilar (fachada principal junto a la Casa Consistorial) y requirió a la propiedad del edificio a que revisara el monumento y actuara conforme a la situación detectada.
De este modo, el Cabildo consideró la necesidad de vallar también la zona perimetral de la base de otras dos torres. En concreto, la de Santiago (fachada principal más cercana a San Juan de los Panetes) y la de Leonor (paseo Echegaray junto al Ayuntamiento). Las primeras inspecciones técnicas fueron detectando distintos desperfectos en la consolidación de cornisas y piedras de las torres. Eso sí, sin que ninguno afecte a la estabilidad o estructura del monumento.
Imágenes de Daniel Marcos
También te puede interesar: