La Comarca del Alto Gállego es una de las zonas más atractivas y visitadas del Pirineo aragonés, donde destaca el valle de Tena
Te dejamos cinco sitios que ver en esta comarca aragonesa, perfectos para tu próxima escapada
Texto: Armando Cerra – Fotos: Comarca Alto Gállego
Hoy viajamos hasta una de las zonas del Pirineo aragonés más atractivas y visitadas. Nos referimos a la comarca del Alto Gállego, cuya capital es la ciudad de Sabiñánigo, mientras que los atractivos del Valle de Tena son su cara más amable y visitada. Es muy posible que ya hayas ido alguna vez por ahí. Si no es así te lo aconsejamos fervientemente. Y si no sabes por dónde empezar aquí van nuestra recomendación de cinco sitios que ver en la Comarca del Alto Gállego. ¡Comenzamos!
PANTICOSA
Panticosa lo tiene todo. Es uno de los destinos más completos que se pueden descubrir no solo en la Comarca del Alto Gállego, sino en todo el tramo del Pirineo aragonés. Para empezar está su interesante casco histórico con buenas muestras de la arquitectura tradicional de la zona. Luego está su entorno con recorridos de lo más interesantes. El último de ellos, el que suponen las pasarelas que sobrevuelan el barranco del río Caldarés.
Pero hay más. Junto a la población está la base de su estación de esquí alpino integrada en el grupo Aramón. Mientras que a unos pocos kilómetros del núcleo histórico está el Balneario de Panticosa, auténtico referente del turismo termal en España, donde hay una oferta de ocio y salud de lo más completa. ¡Ah!, y también tiene su propia pista de esquí nórdico.
LANUZA
Cuando recomendamos Lanuza como lugar de visita imprescindible en la Comarca del Alto Gállego nos referimos tanto al pueblo que lleva este nombre como al embalse homónimo que se encuentra en la parte más norteña del Valle de Tena. De hecho, una de las fotos más habituales que toda esta zona pirenaica siempre incluye dicho embalse y tiene como fondo el pueblo de Sallent de Gállego a la sombra de Peña Foratata y un poco más allá las pistas de la estación de esquí de Formigal en Formigal.
Y en cuanto a la localidad de Lanuza podemos decir sin miedo a equivocarnos que esta población abandonada hasta hace un tiempo, hoy en día es un lugar de lo más internacional. Algo que sin duda debe a la programación musical y cultural del Pirineos Sur, cuyo escenario flotante y graderío junto al núcleo de Lanuza es una de las estampas más hermosas de cuantos festivales veraniegos se celebran en España.
BIESCAS
Biescas es otro referente del turismo en el Valle de Tena, en cuyo extremo más bajo se encuentra. Desde hace mucho tiempo la población ha crecido gracias a las segundas residencias que aprovechan la extraordinaria ubicación del sitio para luego desplazarse a otros emplazamientos de la comarca del Alto Gállego. Pero además de su situación estratégica, la propia localidad tiene sus encantos.
Para empezar para descubrir sus dos barrios históricos, el de San Pedro y el Salvador, con sus respectivas iglesias y un buen número de casonas antiguas. Y luego en su entorno se encuentran varios paseos muy atractivos. Entre ellos destaca el que nos llevan hasta la ermita de Santa Elena, que además sirve para conocer un viejo fortín del siglo XVIII y un dolmen de época prehistórica. Un camino ideal para hacer en familia.
PIEDRAFITA DE JACA
No obstante, si buscamos un núcleo antiguo con encanto y con todas las esencias de la arquitectura más tradicional del Pirineo oscense, entonces os recomendamos la visita a Piedrafita de Jaca. El paseo por sus calles entre casas de piedra es un deleite. Se descubren las típicas chimeneas, llamadores cargados de supersticiones, exvotos en las portaladas, escudos heráldicos en las viejas fachadas y mucho más.
Y como complemento, a las afueras de la población está el Parque Faunístico de Lacuniacha. En el cual viven especies como lobos, ciervos, linces, bisontes, caballos… Un buen repertorio de la fauna más antigua que ha vivido en estos parajes de la Comarca del Alto Gállego y en la cordillera de los Pirineos. Una visita en plena naturaleza que encanta a los peques, pero también a los mayores.
Para acabar con los mayores atractivos que se pueden visitar en la comarca del Alto Gállego, os queremos invitar a hacer la ruta del Serrablo. Un recorrido muy amplio que no tiene porque hacerse en un solo día. De hecho, como los encantos son tantos y tan variados, es bueno repetir e ir modificando el itinerario en cada ocasión, ya que de algún modo es inagotable.
Aún así la excusa de la ruta son las iglesias del Serrablo, templos milenarios de origen mozárabe y con unas características únicas. Todas ellas pequeñas en encanto pero de enorme atractivo, como las de Satué, Larrede, San Juan de Busa, Lasieso… La lista es muy larga y lo mejor es tomar un mapa y ponerse en marcha para conocerlas en persona. Están en la parte más baja de la comarca y son una perfecta introducción a toda la magia que envuelve el Alto Gállego.
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