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Sallent de Gállego, a un paso de las pistas de Formigal

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Nos vamos de excursión a Sallent de Gállego y visitamos algunos de sus puntos más emblemáticos, así como los pueblos de sus alrededores

Lanuza, Escarrilla, Tramacastilla, Sandiniés… Estos son otros municipios que puedes visitar en el entorno del municipio del valle de Tena

Texto de Armando Cerra – Imágenes de Turismo de Sallent de Gállego

Es tiempo de esquiar y de disfrutar de las estaciones de nieve de Aragón, entre las cuales tiene un protagonismo especial Formigal, ahora unida comercialmente a las pistas de Panticosa. Pues bien, el invierno no solo es para la nieve. También se puede aprovechar para hacer algo de turismo, y si hablamos de Formigal, entonces tenemos que aprovechar para descubrir Sallent de Gállego, el municipio al que pertenece. 

De modo que vámonos de excursión a Sallent de Gállego, ¿nos sigues? Y ya os avisamos que es una experiencia que tiene un poco de todo. Así que llevaros botas para caminar, una buena cámara para hacer fotos, los esquís si es invierno o las ganas de escuchar buena música si vais en verano. Y desde luego un poquito de hambre para disfrutar de la gastronomía y los restaurantes locales.

Comencemos hablando del propio núcleo de Sallent de Gállego, absolutamente inconfundible incluso antes de llegar gracias a la icónica imagen del casco urbano a la orilla más norteña del embalse de Lanuza y con las espaldas cubiertas por el perfil protector y amenazante a un tiempo de la Peña Foratata. Sallent de Gállego ya impresiona antes de pisar sus calles por esa bella estampa que muestra desde la carretera A-136, la que recorre todo el Valle de Tena.

Pero esas buenas sensaciones continúan una vez que se aparca el coche y empezamos a caminar por el núcleo. Se divide claramente en dos partes por el curso del río Aguas Limpias, un cauce que se puede atravesar por medio de un puente del siglo XVI. De esa misma centuria y de un poquito antes o después nos aguardan varios edificios durante el paseo.

La gran mayoría son imponentes casonas infanzonas como Casa Félix, Caperán o Lorentón. Si bien entre las construcciones más destacadas está la Torre de los Martón, la cual incluso era más alta originalmente. Y desde luego también hay que darse una vuelta por la iglesia de la Asunción. Un templo de aires góticos tardíos que fue reformado con el patrocinio de Juan de Lanuza. ¿Os suena este nombre? Esperamos que sí porque fue el primer Justicia de Aragón, institución de la que ya os hemos hablado en Enjoy. Y por su apellido podéis imaginar que pertenecía a una familia oriunda de estos parajes.

De hecho, Lanuza es el nombre del pantano que embalsa al río Gállego en su tramo más alto. Sí, el mismo río que desemboca sus aguas al Ebro en Zaragoza. Y también Lanuza se llama una pequeña población a orillas del embalse. Una localidad que se abandonó precisamente para crear el pantano. Pero que en la actualidad, situado a un agradable paseo de Sallent, ha vuelto a la vida y tiene renombre internacional gracias a la celebración del Festival Pirineos Sur.

No todos los pueblos integrados en el municipio sallentino fueron abandonados. Hay otras localidades que tienen mucha vida gracias al turismo. Por ejemplo, Escarrilla con una importante oferta de alojamiento gracias a su estratégica ubicación en la A-136 a la altura donde confluyen los ríos Gállego y Escarra. Por cierto, este último forma una cascada que no os podéis perder en una caminata por los alrededores. Unos alrededores plagados de bosques de montaña a base de abetos y hayas.

Otra localidad del municipio es Tramacastilla. Podéis llegar andando hasta allí desde Escarrilla y así acercaros a su iglesia románica. Y si queréis continuar el paseo, daros una vuelta por el encantador bosque de El Betato, a las afueras de la localidad. Pero si lo vuestro es el barranquismo, Tramacastilla os ofrece el descenso del barranco del Gorgol. 

Y para terminar con los núcleos habitados al sur del municipio, no os olvidéis acercaros hasta el pintoresco pueblo de Sandiniés para subir a la Punta de las Eras y tener una de las mejores panorámicas del Valle de Tena.

No obstante, también al norte del núcleo de Sallent de Gállego hay destinos interesantes. Uno es el Portalet d’Aneu, frontera entre Francia y España, entre el Bearn y Aragón. Se sitúa a 1794 metros de altitud. Parece mentira pero este punto no solo ha sido un paso histórico para caminantes. ¿Esta carretera entre los dos países se abrió en el siglo XIX?

Y por supuesto, hemos dejado para el final la joya invernal de Sallent de Gállego: la estación de Formigal, a escasa distancia de la frontera. Una estación integrada en la actualidad en el Grupo Aramón y que como cada año va a recibir miles de esquiadores en las próximas semanas. ¿Vas a ser tú uno de ellos?

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