Etapas del Camino de Santiago por Aragón - Enjoy Zaragoza
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Recorremos el Camino de Santiago por Aragón: estas son sus diferentes etapas

Ermita Iguacel

El Camino de Santiago por Aragón son 90 km de recorrido desde la frontera con Francia por el Somport hasta llegar a territorio navarro por el río Aragón

Este recorrido por Aragón nos permite descubrir diferentes enclaves naturales y monumentales increíbles

Texto e imágenes de Armando Cerra

Llega el verano y se produce una fabulosa ocasión para emprender el tradicional trazado del Camino de Santiago por Aragón. Nos referimos a los aproximadamente 90 kilómetros de recorrido que desde la frontera con Francia por el Somport, siguen el curso del río Aragón, hasta llegar a territorio navarro.

Esta parte de la Ruta Jacobea es ideal para calzarse las botas e ir descubriendo paisajes desbordantes de historia. Aunque el Camino de Santiago por Aragón también es un itinerario magnífico para hacer en bici. E incluso hay quién lo realiza a lomos de un caballo, lo cual debe ser una experiencia maravillosa.

Y al igual que hay varios modos de hacer el Camino Jacobeo, también es cierto que los peregrinos de hoy en día se mueven por distintas motivaciones. Por supuesto que la fe puede ser una. Pero hay más. Deporte, gozar de la naturaleza, descubrir la cultura y tradiciones de los territorios que ser recorren, o simplemente salir de la rutina y vivir unos días en otro ambiente y conociendo a otras personas.

Es decir, el peregrinaje se ha convertido en un acto turístico. Por ese motivo, en los siguientes párrafos seguiremos la ruta, pero vamos a ver que el Camino de Santiago de Aragón es mucho más que un maravilloso repertorio de monumentos medievales. Es una experiencia de lo más enriquecedora y diversa. Preparad la mochila que comenzamos.

EL PUERTO DEL SOMPORT 

El comienzo del Camino de Santiago por Aragón se encuentra a 1.640 metros de altitud. En el paso del Somport, que desde tiempos romanos estaba atravesado por una calzada. Desde ahí arriba, el Summus Portus, las vistas son espectaculares. En verano, absolutamente verdes de pastos y grises de roca. Y en invierno totalmente blancas, ya que no hay que olvidar que a sus lados se encuentran las pistas de Astún y Candanchú.

Pero hoy no se trata de esquiar, así que emprendemos el Camino de Santiago por Aragón con un bellísimo descenso, que primero nos llevará a los restos legendarios del Hospital de Santa Cristina, que alojaba a peregrinos llegados de toda Europa. Y después nos adentra en Canfranc, donde hay otra muestra de la vocación viajera de este valle. Aquí es imposible no quedarse boquiabierto contemplando la Estación Internacional de Canfranc, la cual ahora está inmersa en una profunda y deseada renovación.

ERMITAS, VALLES Y PUEBLOS

Seguimos nuestro Camino de Santiago y nos aguardan varios pueblos en el valle del Aragón. Está el viejo Canfranc, está Villanúa o Castiello de Jaca. Todos ellos en pleno camino, junto a la actual carretera y también con sus propias paradas de ferrocarril. Y algunos de ellos con una relevancia especial dentro del trazado jacobeo, como Castiello, en cuya parroquia se guarda la arqueta de las 100 reliquias, donde se acumulan huesos y vestigios venerados durante siglos.

Sin embargo, también es interesante salirse del Camino y acercarse a emplazamientos monumentales. Uno de ellos puede ser el misterioso monasterio de San Adrián de Sasabe, en el municipio de Borau. Y otro lugar imperdible es la ermita de Santa María de Iguacel, a la que se llega remontando el valle de la Garcipollera con varios pueblos abandonados y un río ideal invita para refrescarse.

JACA, UN HITO EN EL CAMINO DE SANTIAGO

La primera gran parada de la Ruta Jacobea en Aragón es Jaca. Aquí el río Aragón ha dejado ya el descenso en dirección sur, y cambia el rumbo hacia el oeste, pasando bajo el espectacular Puente de San Miguel y dejando Jaca en su orilla izquierda.

Todos los encantos y servicios que tiene esta ciduad invitan a hacer una escala larga. Solo así se puede visitar con tranquilidad su Ciudadela en la parte baja o el Fuerte Rapitán con su Museo de Miniaturas en la parte alta. Entre ambos lugares hay que pasear por su casco antiguo y entrar a sus bares y restaurantes, localizar lugares como la Torre del Reloj, los negocios más añejos o sus edificios modernistas. Y por supuesto hay que visitar su Catedral de San Pedro. Una de las grandes joyas del Románico en España.

EL MONASTERIO DE SAN JUAN DE LA PEÑA

Merece la pena volverse a desviar del Camino junto al río para ascender hasta el Monasterio de San Juan de la Peña. Sería imperdonable no hacerlo. Si la catedral jaquesa es una maravilla del patrimonio nacional, ¿qué decir de San Juan de la Peña? Su claustro, su ubicación bajo la gran roca o peña, su panteón real o su pasado vinculado con el Santo Grial. Lo dicho, ¡imprescindible!

Y como guinda hay que tener en cuenta el espacio natural donde se ubica, con rango de Paisaje Protegido como ya os contamos en otro post anterior. Además, este ramal de la Ruta Jacobea nos obsequia con una población hermosa como pocas: Santa Cruz de la Serós. Obligatorio fotografiar la torre de la iglesia de la Santa Cruz que fue parte de un monasterio femenino.  Y a la entrada del pueblo nos recibe la ermita de San Caprasio, una de las más antiguas del Camino.

EL ÚLTIMO TRAMO DEL RÍO ARAGÓN 

Volvemos al río Aragón. Es innegable que su aspecto actual es bien distinto al que vieron los viejos peregrinos. Todo este paisaje está muy cambiado. Basta ver el hermoso pueblo de Santa Cilia cuyo gran emblema es el cercano aeródromo. Un buen lugar para emprender un vuelo sin motor y descubrir a vista de pájaro cómo ha evolucionado la zona. ¡Toda una aventura de la que os hemos hablado en alguna ocasión!

Desde las alturas es como mejor se aprecian las dimensiones del grandioso embalse de Yesa que se construyó aguas abajo de Puente La Reina de Jaca en el año 1962. Ese pantano supuso la total transformación, no solo del Camino Santiago por Aragón, sino de las localidades  que hubo en sus inmediaciones, y que hoy intuyen con el nuevo trazado.

Por ejemplo, se ven los restos de Tiermas, donde ya los romanos gozaron de sus aguas termales. O se llega hasta Ruesta, donde todavía se mantienen en pie las torres de un castillo que conquistó Almanzor. Por cierto, tanto Tiermas como Ruesta están en la provincia de Zaragoza, mientras que toda la parte anterior del recorrido se ha hecho por territorio oscense.

E igualmente es zaragozana la última población del Camino de Santiago a su paso por Aragón. Nos referimos a Undués de Lerda. Un conjunto monumental digno de descubrirse, en el que no falta la atractiva iglesia gótica de San Martin de Tours o diversas casonas de aires barrocos. Una magnífica despedida para los peregrinos, que aquí toman aire y se animan, porque “solo” les quedan 770 kilómetros hasta su destino gallego, Santiago de Compostela.

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