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Canfranc: todos los imprescindibles para tu escapada en el Pirineo aragonés

Te contamos qué ver y qué hacer en Canfranc, que cuenta con múltiples atractivos, entre los que destaca su estación internacional

Texto de Armando Cerra – Imágenes de Turismo de Aragón

El nombre de Canfranc se relaciona inevitablemente con la preciosa estación internacional que, sin duda alguna, es una de las estaciones ferroviarias más hermosas de España. Es una visita obligada siempre se acude hasta este rincón de la Jacetania. Pero Canfranc tiene más atractivos, los cuales os invitamos a descubrir en las siguientes líneas.

De hecho, tienes que saber que el municipio de Canfranc se fracciona en dos núcleos diferenciados y varios puntos de interés repartidos entre ambos. Así que comencemos este recorrido virtual por su parte más antigua: Canfranc Pueblo, situado al sur de Canfranc Estación.

Los orígenes de Canfranc Pueblo se remontan a la Edad Media, cuando surgió como enclave de la entrada del Camino de Santiago en Aragón que atraviesa el puerto del Somport. Una ruta que siempre os recomendamos y de la que ya os hemos hablado aquí en otras ocasiones. 

Canfranc Pueblo sufrió en el pasado siglo XX un devastador incendio y prácticamente quedó en ruinas. Aún así es interesante darse un paseo por él y ver, por ejemplo, los restos de la Iglesia de la Trinidad, la cual se construyó en el siglo XVI y posee una historia curiosa, ya que se trata de un edificio que no solo ha sido un templo. También fue un cuartel durante las Guerras Carlistas. Lamentablemente hoy es una gran ruina fruto del mencionado incendio de 1944 y el abandono. 

Otra joya del patrimonio canfranero es la Torre de Aznar Palacín, la cual todavía es más antigua, que se construiría allá por el siglo XIV formando parte de una casa señorial más amplia. No obstante, en la actualidad solo queda en pie la mitad de la torre original.

Este torreón no fue el único. En realidad, hubo todo un castillo que llegó a tener varios torreones en el siglo XVI, cuando este paso había que defenderlo de una posible invasión francesa. La condición de frontera siempre ha condicionado el carácter, la economía y el patrimonio de Canfranc. Así que en vuestra visita veréis diversas construcciones defensivas, alguna en ruinas como el viejo castillo. Y otras más evidentes como la Torre de Fusileros que encontraréis cuando subáis por la carretera hasta Canfranc Estación o el vertiginoso Coll de Ladrones que se ubica precisamente sobre el moderno Canfranc.

Pero eso de ser pueblo de frontera no solo conlleva construcciones militares. También es zona de paso, hoy con un moderno túnel a Francia y ayer con un puerto transitado desde tiempos romanos cuando se le denominó Summus Portus, o sea, Somport. Por ahí empezaron a caminar los peregrinos venidos del otro lado de los Pirineos. Y estos caminantes, lo primero que se encontraban al atravesar las montañas era el importante Hospital de Santa Cristina, del que hoy solo quedan recuerdos en crónicas y vestigios arqueológicos.

Lo que todavía está en pie es el Puente de los Peregrinos que une las orillas del río Aragón. Sin duda, ésta es una de las postales monumentales más bellas que ofrece Canfranc. Aunque no hagáis el Camino de Santiago, acercaros hasta ese puente y daros un paseo junto al río. Es muy recomendable.

Todo lo citado está fuera de Canfranc Estación, la población más famosa y moderna. No tiene ni un siglo de historia, ya que este lugar surgió en 1928 al mismo tiempo que la imponente estación de ferrocarril. Fue en aquel año cuando se inauguró la línea internacional y cuando acudieron a su estreno tanto el rey de España como el Presidente de la República Francesa. Un acontecimiento que todavía se recuerda, pese a que como todos sabemos hace mucho que el tráfico ferroviario se cortó y el túnel que une ambos países hoy solo es un gran arco oscuro a las afueras de Canfranc.

Por suerte, está la estación. A ella siguen acudiendo los trenes. Pero el grandioso edificio, tras un largo periodo de inactividad y abandono, ahora luce restaurado y recuperado. A estas alturas ya sabéis que es el Canfranc Estación, a Royal Hideway Hotel del Grupo Barceló. Uno de los alojamientos con más glamur que ofrece la provincia de Huesca y Aragón.

Si tenéis ocasión, pasad ahí una noche o id a disfrutar de sus reputados restaurantes. O al menos daros un garbeo por su vestíbulo, el cual es visitable para todo el mundo aunque ahora sea la recepción del hotel

Y no acaban aquí las cosas que ver y hacer en Canfranc Estación. Por ejemplo, frente a la estación está la moderna iglesia de la localidad. Es un templo muy vanguardista teniendo en cuenta que se consagró en 1969 y fue obra del prestigioso arquitecto Miguel Fisac. Por cierto, su nombre es iglesia de Nuestra Señora del Pilar.

Además, es casi obligado rodear la playa de vías y todo el conjunto ferroviario. No solo para admirar el gran edificio de la estación o la entrada del túnel internacional. También para disfrutar de un agradable camino entre pinos que se llama el Paseo de los Melancólicos, o para descubrir los huecos y sombras de viejos búnkeres de la Línea P, con la que se pretendía defender el territorio pirenaico español de posibles ataques franceses.

Por último, queremos aclararos un dato. Tal vez estéis pensando que porque no hemos incluido el esquí entre las cosas que hacer en Canfranc. Pues bien, es evidente que atravesando el moderno casco canfranero se emprende la subida al puerto que lleva a las pistas de Candanchú y Astún. Sin embargo, ni una ni la otra pertenece a este municipio. En el caso de Candanchú, es parte del vecino municipio de Aisa, mientras que Astún es territorio de la capital de la Jacetania, o sea, de Jaca, pese a los muchos kilómetros que separan ambos lugares.

Dónde dormir en Canfranc

Si estás planeando una escapada a Canfranc y sus alrededores, te contamos diferentes opciones de alojamiento que puedes encontrar tanto en el municipio como en los más próximos.

Un fin de semana en Canfranc

¿Solo vas a estar un fin de semana en Canfranc? Apoyándonos con información oficial de su Oficina de Turismo, hemos querido elaborar un mini planning para que aproveches tu escapada al máximo. Estos son sus imprescindibles:

  • Visita la Estación Internacional de Canfranc
  • Descubre A LURTE: en la antigua “Casa de los Ingenieros”, se dedica a la gestión de los riesgos en montaña dentro del ámbito del Pirineo, lo cual es una manera de conocer el entorno de Canfranc
  • Pista de patín en línea: el Polideportivo de Canfranc acoge patinaje en línea todos los sábados por la tarde
  • Casetas de «bóveda» o de «falsa cúpula»: hasta hace 100 años, buena parte de las laderas carecían de masa forestal, estando ocupadas por campos de labor y praderas salpicadas de humildes construcciones agroganaderas conocidas con el nombre de “casetas de bóveda” ó “casetas de falsa cúpula”. Patrimonio inmaterial de la humanidad de la UNESCO, noviembre de 2018
  • Probar la gastronomía: nada mejor que visitar los bares y restaurantes de la población, con menús, platos, tapas y bocadillos para todos los gustos
  • Ruta fotográfica: puedes descubrir una colección de fotografías que muestran cómo ha sido la vida en el municipio a través de paneles
  • Ruta de los búnkeres: paseo de 1 hora y 15 minutos para disfrutar de los búnkeres de la localidad
  • Torreta de Fusilería: ideal para visitar en verano, es un referente para el pasajero que data del siglo XIX

Lo más recomendable es que, antes de ponerte a andar, te acerques a la Oficina de Turismo, ubicada en la plaza del Ayuntamiento, 1, para pedir más información. Además, puedes anticiparte a tu llegada a Canfranc, enviando un mail a turismo@canfranc.es o llamando al 974 373 141.

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