Paradójicamente podemos decir que Aragón es buena tierra para los deportes náuticos. Puede parecer un contrasentido, pero lo cierto es que hay muchos ríos y embalses en los que disfrutar de deportes acuáticos muy variados.
Entre ellos, la vela. Sí. Estás leyendo bien. En Aragón se puede navegar en embarcaciones a vela. A continuación te contamos dónde:
Artículo: Armando Cerra
En otras ocasiones te hemos mostrado que en distintos puntos de las tres provincias aragonesas se puede remar en kayak, deslizarse sobre tablas de windsurf e incluso practicar el buceo… Del mismo modo hay embalses donde descargar la adrenalina acumulada disfrutando del esquí náutico, incluso en su versión más acrobática como es el wakeboard. Igualmente hay quien opta por dar paladas en solitario sobre la tabla de paddle surf o en compañía manteniendo el equilibrio calve en el big paddle. Al mismo tiempo que se puede ir de pesca deportiva a bordo embarcaciones a motor o hacer excursiones en lancha y divertirse sobre la banana.
En definitiva, que existen múltiples posibilidades de actividades de ocio y deportes náuticos en Aragón aprovechando ríos y sobre todo los grandes embalses que articulan la red hidrológica de la comunidad. Pero a la presencia de amplias superficies de agua se le suma otro factor determinante: el viento. De eso aquí sabemos mucho, y desde luego que para la navegación a vela es un elemento imprescindible. Basta que se lo preguntéis a los amantes del kitesurf que acuden frecuentemente al zaragozano embalse de La Loteta, teniendo siempre la silueta del Moncayo en el horizonte.
No obstante, el cierzo y otros vientos aragoneses no solo agitan las vistosas cometas de los riders del kitesurf. También son muy apreciados por aquellos que les encanta navegar a vela. Algo que se puede hacer aquí en varios embalses, donde incluso se han habilitado sus áreas de puerto y de embarcaderos para guardar estas naves tan ligeras como divertidas y placenteras.
De hecho quién ha navegado a vela en los embalses aragoneses siempre lo describe con esas mismas palabras: una mezcla de diversión y de placer. Diversión porque hay que estar muy atento para aprovechar las corrientes. Y placer porque la experiencia puede ser también muy relajante, ya que todos aseguran que navegar sin las olas del mar puede ser de lo más recomendable y gratificante.
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Los navegantes más avezados reconocen que la experiencia es muy amena, y que incluso cuando soplan los vientos de fuerza considerable, se requiere de una buena dosis de destreza para disfrutar del pilotaje. Por eso no ha de extrañar que aquí se celebren campeonatos y regatas de alto nivel. Sin embargo, cuando la fuerza del aire no es tanta, es evidente que los embalses de Aragón, por sus dimensiones y condiciones naturales son perfectos para hacer con seguridad los primeros pinitos en el deporte de la vela.
Y ahora ya ha llegado el momento de deciros los sitios más apreciados para practicar la navegación a vela en Aragón, algo que se hace tanto en las provincias de Zaragoza y Huesca, como en la de Teruel. Porque los embalses más valorados para disfrutar de estas embarcaciones y de este deporte náutico.
Por un lado en Huesca, no es raro ver pequeños barcos a vela en los embalses de Lanuza y Búbal, en cuyas aguas donde no se permite la entrada de embarcaciones a motor. En cambio tanto las actividades a motor, a remo y con vela son posibles en otros embalses oscenses, como en El Grado, y sobre en La Sotonera, la superficie de agua más valorada en la provincia por los amantes de la vela ligera. La razón: sus habituales vientos.
Si hablamos de la provincia de Teruel, hay dos pantanos a los que acuden los aficionados a la vela. Se trata de las aguas de La Estanca, en las inmediaciones de Alcañiz y con el vertiginoso circuito Motorland en una de sus orillas. Y también es posible navegar en el vecino embalse de Calanda, obviamente cerca de la población del mismo nombre. En ambos casos, se trata de superficies acuáticas pequeñas, luego las embarcaciones también lo son.
Por el contrario, las posibilidades se multiplican en el embalse del Ebro por antonomasia. Está claro que nos referimos al Mar de Aragón. Una enorme cubeta de agua en la que hay diversos puertos, embarcaderos y numerosas empresas que ofrecen todo tipo de actividades, incluyendo el alquiler de embarcaciones a vela y los cursillos para obtener el pertinente título que permite ponerse al timón de estos singulares barcos
¿Te atreves a convertirte en capitán de un pequeño velero? Ya ves que no hay excusa. De manera que esperamos que se acabe de una vez esta pertinaz sequía que nos amenaza, y así dispongamos en nuestros embalses del agua suficiente para el consumo y también para el riego. Y de paso poder disfrutar de los deportes náuticos en Aragón.
