Juan de Lanuza: corta vida, larga posteridad - Enjoy Zaragoza
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Juan de Lanuza: corta vida, larga posteridad

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Juan de Lanuza pasó a la historia como un símbolo de los derechos y libertades de Aragón tras la protección de un hereje que se opuso al monarca

Hace una semana os hablábamos de “40 ilustres de Aragón“, la nueva página web que ha elaborado el Gobierno de Aragón. Se trata de un sitio online que conmemora el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía aragonés y, por ello, han dedicado cuarenta posts a los personajes más ilustres de nuestra comunidad autónoma. Por este motivo, vamos a hablaros sobre todos ellos basándonos en su información. Hoy será el turno de Juan de Lanuza.

Antonio Pérez, hijo de aragoneses que había medrado en la corte madrileña de Felipe II, cayó en desgracia ante el rey. La atribución del asesinato del secretario de Juan de Austria en un episodio que podía comprometer al propio monarca eran palabras mayores y Pérez dio con sus huesos en la cárcel. Ante el más que probable veredicto de culpabilidad, decidió escapar hacia Aragón.

Como ciudadano aragonés, se acogió al derecho de manifestación. Esto le permitía estar recluido en Zaragoza bajo la tutela del Justicia de Aragón. El rey denunció al hereje para superar el obstáculo legal que desafiaba su poder. Tras meses de conflicto, un intento de traslado del prisionero terminó con un desenlace trágico: decenas de heridos y muertos y la huida de Pérez.

Juan de Lanuza, que acababa de suceder a su padre como Justicia de Aragón, estaba atado de pies y manos. Las autoridades aragonesas desoyeron las órdenes reales de detener el conflicto y esto supuso la preparación para la entrada de las tropas en nuestra tierra. El Justicia declaró que ese hecho vulneraba las disposiciones del reino, y por tanto suponía contrafuero.

Ese dictamen suponía la declaración de guerra al rey. Una guerra muy desigual por la superioridad numérica de las tropas castellanas. Tras un par de semanas escondido, el Justicia decidió volver para cumplir con sus obligaciones, tratando de anular el contrafuero para devolver la tranquilidad.

Las negociaciones fracasaron y el monarca firmó una orden de detención y ejecución del Justicia Juan de Lanuza V. El 20 de diciembre de 1591, con un público formado en exclusiva por soldados castellanos, el Justicia de Aragón era degollado y después decapitado.

Nuestro ilustre de hoy pasó a la historia por su muerte y no por lo que hizo durante su vida. Su final en un cadalso lo convirtió en un símbolo de los derechos y libertades de Aragón.

PINCHA AQUÍ PARA DESCUBRIR LOS 40 ILUSTRES DE ARAGÓN

Imagen principal e información extraídas de la web de 40 ilustres de Aragón