La ruta etnobotánica por el Sobrarbe es un breve paseo de poco más de dos kilómetros para descubrir plantas vinculadas a las tradiciones locales
Texto de Armando Cerra – Imágenes: Turismo de Aragón
Las pequeñas poblaciones de Escalona y Puyarruego pertenecen al municipio de Puértolas en la zona más alta de la Comarca del Sobrarbe. De hecho, todas estas localidades tal vez os suenen porque se en encuentran al final del Cañón de Añisclo, uno de los grandes atractivos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
De la maravilla que supone el Parque Nacional y en concreto Añisclo os hemos hablado en otras ocasiones (y seguro que lo seguiremos haciendo próximamente). Pero en esta ocasión os queremos invitar a parar el coche en Escalona o en Puyarruego (vosotros decidís) y realizar el corto camino que los une. Un breve paseo de poco más de dos kilómetros en el que podréis descubrir un sendero plagado de plantas vinculadas a las tradiciones locales. Es lo que se conoce como ruta etnobotánica del Sobrarbe.
En realidad, el camino está emparentado con la ruta de las nabatas que llega a Laspuña, población situada al otro lado del gran río Cinca. ¿Te suenan las nabatas? Es muy posible que sí. Se trata de esas peculiares embarcaciones compuestas por grandes troncos talados en los bosques del Alto Pirineo y que se transportaban por los ríos hasta los valles para ser vendidos y usados en la construcción, en la fabricación de muebles o en todo tipo de cosas que necesitaba el empleo de madera.
Hace mucho que los grandes troncos de los árboles se transportan por carretera en camiones, pero aún así esta tradición se recuerda con mucho cariño en la zona, y de hecho cada año en el mes de mayo se hace una recreación de este viejo oficio haciendo un corto descenso navegando sobre las aguas del río Cinca hasta orillas de Aínsa. Además de que siempre podéis acercaros a Laspuña para ver la reconstrucción de una nabata realizada por los propios lugareños y visitar el ecomuseo dedicado a este oficio de antaño.
Pues bien, en ese mismo contexto de aprovechamiento de todo lo que ofrecía el medio natural, se entiende también la ruta etnobotánica del Sobrarbe que continua entre Escalona y Puyarruego, más o menos siguiendo el río Bellós, el mismo que aguas arriba esculpe el hermoso Cañón de Añisclo.
Es una senda con escasa pendiente, bien señalizada y muy corta. O sea que esta actividad es perfecta para realizarla juntos toda la familia, incluso con los pequeños de la casa.
El camino además ofrece una gran variedad de plantas y vegetales que descubrir, desde las resistentes sabinas y las pinchudas aliagas en los terrenos más margosos, hasta los grandes pinos y quejigos de las zonas más boscosas en las laderas, además de carrascas o bojes en áreas soleadas, así como álamos, chopos y sargas que forman una maraña vegetal en las riberas del río.
Hay que tener en cuenta que todos esos árboles, arbustos y pequeñas plantas, junto al resto de riqueza vegetal de estas tierras, para las generaciones del pasado eran mucho más que un bellísimo paisaje. Las plantas eran su farmacia natural, sus alimentos o sus aderezos para la comida, sus fibras textiles o la madera para sus herramientas y casas.
Por eso os invitamos a daros este agradable paseo y descubrir para que se empleaba el espino blanco que crece en las zonas húmedas, el uso medicinal del sauco y de los frutos del rosal silvestre o escaramujo. Disfrutad de la breve caminata y aprended cómo las plantas antes se juzgaban por mucho más que el colorido y la belleza de sus flores. Vais a aprender muchas cosas interesantes y lo haréis de una forma muy entretenida y saludable: gozando de la naturaleza del Pirineo.
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