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¿Sabes cuántos puentes tiene la ciudad de Zaragoza sobre el Ebro?

Haz memoria y recorre mentalmente las orillas del Ebro a su paso por Zaragoza. ¿Cuántos puentes recuerdas? Ojo, nos referimos a los puentes sobre el Ebro que hay en todo el término municipal de Zaragoza. Vuelve a hacer el repaso, ¿cuántos te salen?…

Vamos a repasarlos, a ver cuántos nos salen a nosotros

Texto: Armando Cerra – Fotos: Ayuntamiento de Zaragoza

Si hablamos de los puentes de Zaragoza sobre el Ebro está claro que el primero debemos nombrar, por belleza, por prestigio y por antigüedad es el Puente de Piedra. El puente por excelencia y el único que tuvo la ciudad desde la Edad Media hasta gran parte del siglo XIX. Durante siglos fue el único paso estable entre ambas orillas. O se cruzaba el Puente de Piedra o había que recurrir a barcas que navegaban entre una ribera y otra. Eso cambió cuando surgió el ferrocarril y hubo que construir un puente ex profeso para ese nuevo invento.

Es ahí cuando llegó el segundo puente de la ciudad. ¿Cuál? El de la Almozara. Sí, aunque hoy en día esté remozado y resista un intenso tráfico de coches, peatones, bicis, patinetes, etc, el origen de este puente se remonta a 1870 cuando se construyó para la línea ferroviaria.

Puente de Piedra

Unos años después, en 1895, se tendió el Puente de Hierro o del Pilar. El cual también ha variado mucho su aspecto desde sus orígenes, con esos dos alerones curvos para los coches y la estructura férrea central que por votación popular se pintó con los colores del Real Zaragoza.

Es decir, Zaragoza entró en el siglo XX con solo esos puentes sobre el Ebro, y salvo alguna pasarela colgante y la famosa barca del Tío Toni en la arboleda de Macanaz así se mantuvo la situación hasta los años 60. Fue entonces cuando se construyó el puente de Santiago, todo un hito de modernidad para la época. Y no olvidemos otro puente zaragozano que también se construyó por entonces, el que hay aguas arriba de la ciudad para unir Monzalbarba con Alfocea, los cuales son barrios rurales integrados en el término municipal de Zaragoza.

Y antes de que acabar el pasado siglo todavía se iba a tender un nuevo puente, el de la Unión, también conocido popularmente como el puente de las Fuentes. Se trata de una estructura enorme. O para ser correctos hay que decir que son dos estructuras, ya que son dos tramos independientes, uno para cada sentido del tráfico, que se prolongan durante más de 330 sin que exista ningún apoyo en el cauce para sostener tantísima anchura.

Puente de Hierro

Así que al llegar al año 2000 Zaragoza tenía 6 puentes sobre el Ebro. Pero la fiebre constructora en lo que va de siglo XXI ha hecho que esa cantidad a día de hoy sea más del doble. Uno de los primeros en sumarse fue el Puente Manuel Giménez Abad en 2002, paso entre Las Fuentes y Vadorrey. Un viaducto que da sentido a todo el Tercer Cinturón. Mientras que un poquito más abajo se reconstruyó un puente para el AVE. Y siguiendo con esa adecuación de infraestructuras a una ciudad del siglo XXI hay que hablar de la remodelación de dos de los puentes que sin duda más tráfico resisten en la actualidad. Nos referimos a los puentes de la Z-40 y el de la Ronda Norte sobre el inicio del meandro de Ranillas.

Precisamente que este tramo del río se convirtiera en el escenario de la Expo 2008, hizo que en una corta distancia se tendieran otros tres modernos viaductos, cada uno diferente en su género y aspecto. Por un lado del Puente del Tercer Milenio, cuyo arco de hormigón blanco es una imagen de lo más fotogénica. Por otro lado hay que citar la Pasarela del Voluntariado, la cual no solo une las orillas del Ebro, sino que también homenajea a los miles de voluntarios anónimos que colaboraron en el éxito de la Exposición Internacional.

Puente del Tercer Milenio
Pasarela del Voluntariado

Y el último de los puentes que literalmente se integró en la Expo fue el Pabellón Puente. Una obra que hacía que Zaragoza apareciera en la selecta lista de lugares del mundo que contaban con construcciones diseñadas por Zaha Hadid, la desaparecida arquitecta iraquí, la más famosa en aquel momento. No obstante, también al amparo del 2008 surgieron más obras en el río. Una de las más polémicas fue la creación del azud, destinado a regular el irregular caudal del Ebro. Si bien, no vamos a hablar del azud en sí, sino del puente peatonal que se creó sobre él, una infraestructura realmente muy útil para los vecinos de ambas riberas. Y también para infinidad de deportistas que lo atraviesan a diario.

Pabellón Puente

Y nos queda un último puente que también se tendió por aquellas fechas. Un puente que igualmente es peatonal, pero que no se ubica en el casco urbano de Zaragoza. Nos referimos a la Pasarela del Bicentenario, que tantos ciclistas y senderistas atraviesan en su ruta hacia los Galachos de La Alfranca. Y es que este puente está junto a la población de la Cartuja Baja, la cual también es un barrio rural zaragozano. En definitiva, ¿cuántos puentes tiene Zaragoza sobre el Ebro? A nosotros nos han salido 15.

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