¿Recuerdas la ‘Expo del agua’, en 2008, de la que hace ya diez años? ¿Sabías que no ha sido la única expo celebrada en Zaragoza? Descubre como la ciudad ha sido mejorada y revitalizada cada vez que se ha preparado para eventos de tal envergadura.
Las Exposiciones Internacionales se encuentran dentro del marco cultural y tecnológico mundial. Existe un organismo oficial (BIE) que se encarga de estudiar y elegir a los candidatos y ganadores de cada una de las convocatorias. En Zaragoza, contamos ya con dos de las que han sido las exposiciones celebradas en España: la ‘Exposición Hispano-Francesa’ de 1908 y la ‘Expo del Agua’ de 2008. Las primeras manifestaciones de exposiciones internacionales surgieron con el fin de mostrar el desarrollo tecnológico latente desde la Revolución Industrial. La primera demostración se celebró en Londres en 1757, aunque fue en 1851 cuando comenzó la era de las Exposiciones Universales.
EXPOSICIÓN HISPANO FRANCESA – 1908
El éxito de la Exposición de Barcelona de 1888 impulsó el desarrollo de la ciudad, fue esta la primera celebrada en España. La muestra estuvo abierta durante 8 meses y fue visitada por dos millones de personas de todo el mundo. Zaragoza con 20 años de diferencia, organizó la Exposición Hispano-Francesa, un encuentro internacional que rememoraba el Centenario de los Sitios por parte de las tropas napoleónicas a la ciudad en 1808-1809.
Basilio Paraíso fue el responsable elegido para encargarse de la organización y preparación de los terrenos de la exposición. Para él, la idea de mayor importancia se basaba en la plasmar la reconciliación con Francia. En los pabellones, construidos expresamente para la exposición, se acogían 5.000 expositores agrupadas en 10 secciones temáticas. Como dato anecdótico, fue en la Exposición Hispano-Francesa donde se instaló la primera escalera mecánica zaragozana. Esta permitía subir del nivel de la calle hasta el piso superior del pabellón de ‘La Caridad’.
El resultado de la exposición supuso un enorme éxito tanto en el resultado expositivo como en las visitas realizadas. Una gran cantidad de visitantes acudieron a conocer la exposición, más de medio millón de personas. Tal fue la afluencia acogida en la ciudad, que fue preciso retrasar dos meses el cierre de la muestra.
La exposición incorporó una nueva zona dentro de la trama de la ciudad. El lugar elegido fue la Huerta de Santa Engracia, terreno limitado por el Paseo de la Independencia, la calle de San Miguel y el meandro trazado por el río Huerva (actual paseo de la Constitución y paseo de la Mina). Se trazaron espaciosas calles en torno a una gran plaza central (actual Plaza de los Sitios) y se construyeron pabellones provisionales que actuaría como germen de la futura expansión urbana. En un corto período de tiempo, se comenzaron a levantar los primeros bloques de viviendas, que culminan con la completa construcción del nuevo y atractivo barrio.
Hoy en día, ciento trece años después, vemos como la huella de la Exposición Hispano-Francesa sigue viva en la cosmografía urbana de la ciudad. El recinto de la exposición es actualmente un barrio consolidado en el propio centro de la ciudad ordenado en torno a la amplia plaza de los Sitios, uno de los escasos espacios verdes que se encuentran en la zona centro. Junto a la ella, siguen en pie los tres pabellones de carácter permanentes construidos para la exposición: la ‘Escuela de Artes y Oficios’, el ‘Museo Provincial de Bellas Artes’ y el edificio de ‘La Caridad’.
EXPO DEL AGUA – 2008
En 2008, Zaragoza acoge una nueva exposición internacional bajo el lema ‘Agua y desarrollo sostenible’. La elección de la fecha no se trata de un hecho casual, sino que sigue la tradición de la conmemoración a los sitios de 1808-1809. Además, pretende ser una especie de fresca edición de la Exposición Hispano-Francesa anteriormente desarrollada, en el sentido de convertirse en el inicio de una nueva época para la ciudad.
Por ello, el recinto y alrededores de la ‘Expo del agua’, además de exhibir las aportaciones de los participantes, fue una manifestación diversa que mostraba la capacidad del agua para crear paisajes. Una nueva e interesante arquitectura fue instalada en torno a toda la ciudad. Arquitectos de gran prestigio nacionales e internacionales proyectaron edificios e infraestructuras que, aun hoy en día, son de gran interés. Francisco Mangado, Enrique de Teresa, Carlos Ferrater, el estudio de Nieto Sobejano e incluso la internacionalmente conocida Zaha Hadid, fueron algunos de los diseñadores de impresionantes edificios como el Pabellón de España, la Torre del Agua, la Estación Delicias, el Palacio de Congresos o el Pabellón Puente. Muchas de las zonas cercanas que baña el río Ebro fueron regeneradas, el tratamiento del agua se alzó hasta convertirse en el tema más importante de la Expo 2008.
Trece años después, nos encontramos con un triste legado de lo que pudo ser, pero no fue. Paseando hoy en día por la Expo de Zaragoza, más allá de las arquitecturas concretas, no podemos percibir sino decepción ante tantas expectativas culturales no alcanzadas. Insuficientes actividades se pueden realizar actualmente en lo que fue el recinto de la Expo, excepto, por supuesto, pasear por las grandes y deshabitadas plazas.
Pero, lo más interesante de todo es, ¿por qué razón se presentó Zaragoza al tribunal de la BIE? En 1996, el hijo de Carlos Miret (prestigioso arquitecto) y Mª Milagros Rodríguez fallece tras pasar por una dura enfermedad. Los viajes que el matrimonio realizó los meses siguientes, animaron y motivaron al arquitecto para involucrarse en la puesta en marcha de un proyecto que colocase a Zaragoza en el mapa. Su propuesta inicial se basaba en la conexión de ‘Delicias’, el ‘Actur’ y la ‘Almozara’. Tras diez años de esfuerzos, el matrimonio Miret Rodríguez cedió el dominio intelectual de la Expo al Ayuntamiento a cambio de un euro. Es por Lucas, por lo que la Expo de Zaragoza fue impulsada y, finalmente propuesta ganadora entre otras ciudades europeas. Por ello, el matrimonio se siente orgulloso del trabajo realizado, ya que será el mayor legado que se le pueden dejar a su hijo fallecido: un proyecto ilusionante que ha dado la vuelta al mundo y un espacio público que sirve de encuentro y de vía de entrada al diálogo y entendimiento.
En 2014, a punto estuvo la ciudad de celebrar su tercera Exposición Internacional. A tan solo un día de concluir la Expo 2008, se hacía público que Zaragoza optaba a celebrar la Expo Paisajes 2014, una Exposición Internacional sobre plantas, flores, jardines y horticultura. Se trata en este caso de una exposición de menor envergadura, ya que requeriría un menor presupuesto por el hecho de que prácticamente no era necesaria la construcción de edificios, más bien jardines y plantaciones. Desgraciadamente, la crisis y la falta de consenso político obligó a desestimar la posibilidad de llevar a cabo la propuesta.
No nos podemos olvidar, ni dejar de agradecer a todos aquellos aragoneses representantes de nuestro inherente espíritu emprendedor que lucharon para conseguir exposiciones que ubicaron a Zaragoza internacionalmente y obras singulares que quedarán siempre presentes en nuestra ciudad.
Autor: Alejandro Lezcano (CRONOTOPOS ARQUITECTURA)
Colaborador: Alba Aparicio (CRONOTOPOS ARQUITECTURA)