Sabías que la declaración de los Parques Culturales de Aragón fue una experiencia pionera en España. De eso hace más de 20 años y en la actualidad ya son siete los territorios protegidos como Parques Culturales. Hoy os hablaremos de los tres que hay en la provincia de Huesca
Texto: Armando Cerra
Cuando en el año 1997 se idearon los Parques Culturales de Aragón se trataba de una iniciativa innovadora a nivel nacional. No existía una figura de protección similar en ninguna de las comunidades autónomas de España. Pero no solo se trataba de algo novedoso. Sobre todo los Parques Culturales de Aragón tenían (y tienen) unos propósitos muy ambiciosos y necesarios.
Bajo un mismo paraguas cobijan la protección del patrimonio, la conservación del entorno, la divulgación educativa de sus valores y la promoción turística de esos lugares. Y por si fuera poco se trata de involucrar a la propia población local en esos objetivos. En definitiva, los Parques Culturales de Aragón fueron en su momento una auténtica avanzadilla del desarrollo sostenible de los territorios.
A través de acciones encaminadas a la puesta en valor y promoción del paisaje, el arte o las tradiciones se trata de afianzar el turismo rural en una zona. Y cualquier elemento es digno de conservarse y darse a conocer. Algunos tan antiguos como pueden ser las huellas de dinosaurios o el arte de la Prehistoria, y otros tan populares como la gastronomía, las faenas agrícolas o las artesanías ancestrales. Todo conforma un conjunto cultural digno de descubrirse y en eso siguen trabajando los siete Parques Culturales en Aragón.
Inicialmente fueron cinco. Los Parques Culturales de San Juan de la Peña, del Río Vero, de Albarracín, del Río Martín y del Maestrazgo, caracterizados los cuatro últimos por su riqueza en arte rupestre, un patrimonio de primer orden y repartido por el entorno natural. Y con el paso de los años se han declarado otros dos. El Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra, y el último de ellos el Parque Cultural Vall de Benás.
En total, son tres en la provincia de Huesca y otros cuatro en tierras turolenses. Cada uno de ellos merece un recorrido pausado y se podría escribir abundantemente sobre sus muchos encantos. Sin embargo, hoy para hacer boca os presentamos los tres Parques Culturales de Huesca y en un post posterior os invitaremos a descubrir los otros cuatro de Teruel.
Parque Cultural del río Vero
De alguna forma, el germen de los Parques Culturales en Aragón fue la protección de los restos de arte rupestre. Pinturas y grabados dispersos por los montes, tan difíciles de proteger como complicados eran los accesos para divulgar su existencia. Y en esta línea, el río Vero y toda esta zona a caballo del Sobrarbe, la Sierra de Guara y el Somontano es extraordinariamente rica.
El Parque Cultural del Río Vero se gestó a partir de la protección de esas pinturas rupestres, que recorren todos los estilos prehistóricos, desde el Paleolítico más naturalista hasta el arte Levantino y las formas esquemáticas cargadas de indescifrables símbolos.
Hoy en día hay sendas para descubrir in situ muchos de estos abrigos y cuevas. Pero una vez que visitamos el Parque Cultural del Río Vero hay que aprovechar para conocer toda la riqueza del territorio. Nos aguardan núcleos monumentales como Alquézar o Barbastro, pero también hay muchos lugares de interés en el resto de localidades. En Colungo, Adahuesca, Pozán, Lecina y otras donde nos esperan valiosos monumentos, así como una completa red de museos y centros de interpretación.
En definitiva los atractivos de este Parque Cultural del Río Vero se componen de un sinfín de atractivos que nos hablan de las tradiciones de los lugareños, desde molinos hasta ermitas y desde pozos de hielo recuperados hasta castillos y casonas solariegas.
Parque Cultural de San Juan de la Peña
El monasterio de San Juan de la Peña no cabe duda de que es uno de los monumentos más destacados de todo el patrimonio aragonés. Pero más allá de la construcción medieval propiamente dicha, lo cierto es que su valor se multiplica exponencialmente gracias al entorno natural donde aparece.
De hecho, el propio monasterio adquiere todo su sentido como monumento doble integrado en un amplio paraje natural. Es decir, con la famosa obra románica bajo la roca y el gran conjunto monacal barroco en la explanada superior. Pues bien, en torno a ello gira este Parque Cultural de San Juan de la Peña en el que además se incluye un vasto territorio perteneciente a seis municipios distintos, cada uno con un gran aporte histórico, artístico y etnológico al conjunto.
Basta con mencionar la maravillosa arquitectura románica que hay en el pueblo de Santa Cruz de la Serós. Pero tampoco nos podemos olvidar del remoto encanto rural de lugares como Botaya, Ena o Arbués, donde la arquitectura popular pirenaica se conserva en todo su esplendor. Y si salimos de los núcleos nos podemos dar de bruces con vestigios de la historia que con el paso de los siglos ya están completamente mimetizados con el paisaje como la ermita de San Voto o la torre de Larbesa.
Así que en vuestro próximo viaje al monasterio que se considera una de las cunas del Reino de Aragón, aprovechad para recorrer otros rincones menos conocidos del Parque Cultural de San Juan de la Peña. ¡No os va a defraudar!
Parque Cultural Vall de Benás
Y el último de los territorios que ha sido nombrado Parque Cultural en Aragón es el correspondiente al valle de Benasque. Y no es casualidad que su denominación oficial sea Parque Cultural Vall de Benás, ya que uno de los motivos de su existencia es dar a conocer la rica cultura inmaterial de esta porción del Pirineo de Huesca, y entre ello se incluye el patués, la lengua tradicional de la zona.
Cuando nombramos Benasque, a todos nos vienen a la cabeza picos esplendorosos, pistas de esquí o senderos en los que hacer excursiones estupendas. Pero la riqueza del valle va más allá de su privilegiado paisaje. Y eso se quiere poner en valor con este parque cultural.
Gracias a eso se están poniendo en marcha acciones para conocer sus singulares juegos tradicionales, su folklore o sus fiestas populares. ¿Sabías que se celebraban unas “fallas” aquí, durante el solsticio de verano? Además de que la riqueza artística e histórica es incontestable y queda plasmada en los muchos palacios, castillos e iglesias que hay repartidos por los distintos municipios del valle, desde el propio Benasque en la parte alta hasta Seira aguas abajo del río Ésera, pasando por lugares como Castejón de Sos, Sahún, Bisaurri e incluso Laspaúles.
Por lo tanto, infórmate de lo que te espera en el Parque Cultural Vall de Benás, porque en tu próxima visita puede que veas el territorio con otros ojos.
Y si prefieres encaminarte hacia el sur, y descubrir qué parques culturales hay en Teruel, en un próximo post te hablaremos de ellos.
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