Zaragoza se bebe a sorbos: aquí siete bares de la capital que sirven vinos de Aragón por copas - Enjoy Zaragoza
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Zaragoza se bebe a sorbos: aquí siete bares de la capital que sirven vinos de Aragón por copas

Restaurante Absinthium

Os contamos donde podéis disfrutar de tomar vinos de Aragón por copas en Zaragoza

Cada vez somos más los que queremos copear con vinos de Aragón cuando vamos a los bares o restaurantes, pero sin necesidad de pedirnos la botella entera. O bien porque no pretendemos beber tanto, o bien porque deseamos catar distintos estilos y lugares de procedencia.

A todas luces, no tiene nada que ver un vino de la DO Somontano, con todas sus varietales, que la garnachera DO Campo de Borja, la pujante DO de Calatayud con su vino de las piedras en altitud, o la potente DO Cariñena, que sorprende a propios y extraños con la evolución de las últimas décadas. Pero es que además, tenemos seis IGP (Indicación Geográfica Protegida) que son los Vinos de la Tierra de Bajo Aragón, Ribera del Jiloca, Ribera del Gállego-Cinco Villas, Valle del Cinca y Valdejalón; además de la IGP Ribera del Queiles, compartida con la Comunidad Autónoma de Navarra.

¿Conoces Los Vinos De Aragón Con Denominación De Origen Protegida?



Así que parece mentira que, todavía, con semejante e inabarcable variedad, en la mayoría de los bares nos encontremos siempre abiertos los mismos cuatro vinos archiconocidos y comerciales, privando a los zaragozanos de gozar de la riqueza de nuestra cultura vitivinícola. Por eso hemos escogido estos establecimientos donde la aprecian y nos facilitan su degustación por copas.

Para copear y para llevar a casa

Amontillado Wine Bar es la última novedad, y todo un atrevimiento, en vinos por copas de Zaragoza, en la Romareda, con una extensa carta de generosos que combinan con los vinos de las distintas denominaciones aragonesas pero buscando siempre pequeños productores que sorprendan a su clientela. Y la sorprenden tanto con el copeo diario, que permite probar 49 referencias semanales, como con las catas a ciegas que, o bien están ya organizadas semanalmente o te las improvisan en un momento dado para que juegues con tu/s acompañante/s a adivinar qué tipo de vino hay debajo de la funda negra. Las tapas y encurtidos son una gran armonía con toda la variedad de botellas que también puedes descorchar allí o llevártelas a casa. Por poner un ejemplo, tiene toda la gama del Master of Wine aragonés Fernando Mora, así como los vinazos de El Grillo y la Luna o sorpresas como el espumoso de riesling Manelmía, de bodegas Bal Minuta.

Amontillado Wine Bar

Vino Premier es otra de las novedades de la capital que aterriza en la calle Zurita con grandes ideas como el maridaje de una tapa con un vino de esos tan originales que tienen en sus estanterías tanto para tomar allí por copas, a descorchar por cinco euros más que el precio de venta al público para llevar. Y, si te sobra, te la puedes terminar en casa, pero es difícil porque hay un montón de tentaciones para armonizar con nombres como la tapa verdejo, la tapa macabeo, la malvasía, la merlot, la mazuela, la godello, la syrah… Para que no tengas muchas dudas de con qué maridar qué. Pero si quieres profundizar, pronto ofrecerán catas en sus salas para eventos de la planta de abajo. Atentos.

Vinos Premier

Los más selectos

Restaurante Palomeque: no son pocas las referencias que tiene este fantástico restaurante por copas a diario, y, si no tienen la que quieres abierta, no tardarán nada en descorchártela para que pruebes con sus deliciosas tapas en sus mesas altas o incluso en las del comedor a la carta, que es un lujazo a un precio muy justo. La variedad de vinos aragoneses llega hasta el punto de que, más allá de las Denominaciones de Origen, cuentan con varios de las IGP Bajo Aragón, Valdejalón y Ribera del Gállego-Cinco Villas, como Edra y Firé, además de los vinos de Pago de Aylés o Fagus y Alto Moncayo.

Restaurante Palomeque

Absinthium: pocos sommeliers hay en Zaragoza que ame más las rarezas que Jesús Solanas, empezando por su sherry bar pero, por supuesto, sin dejar de lado los vinos de Aragón, a los cuales mima tanto como a los clientes, buscando cuál será el más adecuado para cada uno, según el momento. Lo importante en este restaurante del hotel Oriente es dejarse llevar y servir, que el experto se explaye y te descubra su selección particular, nada que ver con lo que probarás en otros sitios. Barato no es, pero la exclusividad no la regalan.

Restaurante Absinthium

Taberna El Broquel: El sumiller Lucio Lanzan tiene debajo de su local de El Gancho unas catacumbas repletas de botellas que valen un potosí. Pero para hacer los mejores vinos accesibles a todo el mundo, al menos para catarlos si la botella entera se sube mucho a la parra, los ofrece para copear a precios bastante ajustados, con su decantador y todo para que se disfruten como corresponde. Cualquiera de ellos marida perfectamente con las tapas de su barra o las carnes exóticas que solo se pueden probar en la calle Broqueleros de Zaragoza. Donde, por cierto, hace años que se celebran los fines de semana de El vino en la calle para degustar vinazos a precios ajustados en catavinos de la mano de los propios bodegueros. Los vinos de Víctor Clavería o de Palmeri Navalta son un must.

En el corazón del casco histórico.

Taberna El Papagayo: un bar pequeño por la zona de Santa Marta donde cocinan muy rico, el perrigamba y la tortilla de trufa son para echarles un tiento; y tienen pocos vinos pero selectos, como los Frontonio, de Fernando Mora; Sed, el Vino del Desierto de Fernando Mir; o Aragonum selección y Anayón Selección.

L’Albada Tabierna: sin llamar mucho la atención, esta taberna aragonesa con personalidad propia y muy buenas tapas caseras y tablas para compartir tiene un frontal con un escogido número de vinos de Aragón para copear a un precio más que asequible para todos los parroquianos, desde La Miranda de Secastilla, pasando por el Berola de Borsao o los delicados blancos con o sin barrica de Otto Bestué, y, la estrella de la casa, esos estupendos Malvasía 180 noches y los dos Sargas de Idúes garnacha blanca y garnacha tinta, de Bodegas Esteban Castejón.

Artículo de La Tilde by Yolanda Gil

Fotos: webs y redes sociales de los establecimientos

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