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¿Buceo en embalses e ibones de Aragón? Conoce dónde practicarlo

buceo

Hacer buceo por las aguas aragonesas es una experiencia muy recomendable donde puedes apreciar diferentes tipos de animales o pueblos sumergidos

Puedes bucear tanto en pantanos como en ibones aunque siempre se recomienda hacerlo acompañado de personas con experiencia que conozcan las aguas

Texto de Armando Cerra – Imagen de Turismo de Aragón

Es muy posible que si piensas en bucear te vengan a la cabeza hacerlo en arrecifes del coral de aguas cálidas como el Caribe o el Mar Rojo. Pues bien, también se puede bucear en otros lugares. Atención, porque te vamos a sorprender: puedes disfrutar del buceo sin salir de Aragón

Y no solo eso, sino que se puede disfrutar del buceo en diversos ambientes, tanto en embalses como en algunos de los ibones que embellecen todavía más los paisajes del Pirineo. En ambos casos son inmersiones muy técnicas, así que si se hacen por libre, es recomendable tener un buen nivel de experiencia. Pero para quiénes no la tengan, diversas empresas de deportes de aventura proporcionan este tipo de actividades con seguridad.

Posiblemente cuando se pruebe, uno se queda impresionado por las sensaciones que provoca este deporte acuático. En definitiva, que más de uno se ha enganchado al buceo, un deporte que requiere su formación y aprendizaje, lo cual por cierto también es posible adquirir en alguna que otra escuela aragonesa. Bucea en internet, nunca mejor dicho, y te sorprenderás con las posibilidades.

Pero de momento vamos a probar a ver si nos gusta. Y tal y como hemos dicho en Aragón es posible bucear en algunos embalses y también en ciertos ibones. Empecemos por los primeros, el buceo en los pantanos de Aragón.

Lo más habitual es hacerlo en los dos grandes embalses del río Cinca que hay en las comarcas del Sobrarbe y el Somontano de Barbastro. Es decir, en los embalses de Mediano y el Grado. En ambos hay posibilidades de contratar esta actividad acuática en lugares como por ejemplo el centro vacacional de Morillo de Tou.

Como decimos este tipo de buceo requiere de un buen guía. Por ejemplo, para que sepa elegir el equipo apropiado, ya que se trata de aguas frías, y por ello se han de ajustar bien las tablas de inmersión que todo buen buceador debe controlar para evitar problemas de descomprensión y sustos. 

Además, la propia naturaleza de los embalses como colectores de ríos de montaña, hace que en ellos se acumulen millones y millones de partículas de sedimentos suspendidas en el agua. Eso significa una escasa visibilidad, por tal motivo alguien que conozca la zona es una garantía para evitar peligros como colectores o troncos de árboles hundidos que puedan convertirse en una trampa para los buceadores.

No obstante, una vez superados esos problemas y elegido un buen día en el que el nivel de las aguas esté alto, la experiencia de bucear en Mediano o en El Grado puede ser espectacular. Por ejemplo, recorriendo el pueblo sumergido de Mediano, un lugar cargado de historia y de símbolos respecto al medio rural aragonés. O alucinando en las inmersiones por El Grado cerca de sus orillas, con viejas estructuras de hormigón o la vegetación arbórea que tan pronto está bajo las aguas como sale a la superficie.

Y todo eso es lo que se ve. Luego está lo que uno imagina o los toques de leyenda que se les adjudican a estos lugares. Quién no hay oído hablar de almas en pena fantasmales que recorren los pueblos abandonados. O quién no se impresiona al ver gigantescos siluros en zonas como el Mar de Aragón. ¿Te imaginas toparte con uno mientras buceas? Para comprobarlo tendrás de sumergirte y luego nos lo cuentas.

Por otra parte, si la experiencia de bucear en los embalses de Aragón puede ser espectacular, imaginaros hacerlo en un ibón natural. También es posible, en especial en el Valle de Tena, donde hay empresas de deportes de aventura que incluyen la inmersión en lugares como el ibón de los Baños de Panticosa. Un lugar extraordinario de por sí, y especial para este tipo de buceo, ya que es accesible en coche.

Dado el equipo a usar en estas singulares aventuras, esta facilidad de aproximación es muy importante. De hecho, ese mismo factor también hace que sea habitual que los buceadores se sumerjan en La Sarra, en Sallent de Gallego, que aunque tiene su factor artificial como río represado, también es muy interesante para este tipo de sensaciones.

Obviamente en este tipo de buceo en ibones, sobra decir que tienen unas condiciones muy específicas y se deben hacer con el equipo apropiado, así como siguiendo un estricto protocolo de comportamiento para evitar accidentes. Mucho más aún cuando se hace con la superficie de los ibones congelados. ¡Sí, también es posible! Primero se hace un agujero en el hielo y por ahí se sumergen los buceadores (siempre con una cuerda guía y con compañeros en la superficie).

Si tienes un espíritu aventurero, seguro que te apetecería vivir algo así. Si no eres tan intrépido, esperamos que con solo con imaginarte tal estampa invernal te refresques un poquito, aunque sea virtualmente.

Conciertos sobre el agua en embalses y lagos de Aragón

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