¿Alguna vez te has fijado en los dos lados del papel de aluminio? Uno es brillante y el otro mate; te contamos qué lado es mejor utilizar
Seguro que en alguna ocasión te has preguntado por qué el aluminio tiene un lado brillante y otro mate. De hecho, llegó a surgir un bulo que decía que estábamos usando el papel de aluminio al revés. Dicho bulo consistía en que debíamos poner el lado brillante en contacto con los alimentos porque creaba una barrera que impedía el contacto de los alimentos con el metal.
Esto nos daba a entender que el lado mate era metálico y el brillante no lo era. ¡Y esto no era cierto! Se trataba únicamente de un bulo, puesto que el papel de aluminio es aluminio por sus dos lados y es indiferente usarlo por un lado o por otro. Eso sí, es evidente que se trata de una característica que llama la atención, por lo que os vamos a explicar por qué se produce.
Las láminas se obtienen a partir de unos grandes bloques de aluminio, que se hacen pasar por diferentes trenes de laminación, dos rodillos, uno encima de otro, girando en sentidos opuestos y separados a una distancia inferior al grosor inicial, pero al llegar a entrar en el último tren de laminación, la lámina ya es tan fina, que podría romperse.
Por ello, y como solución, lo que se hace es pasar dos láminas a la vez, de manera que las caras exteriores que están en contacto con los rodillos mantienen el acabado brillante, mientras que las caras interiores, que están en contacto entre ellas, tienen el acabado mate. Así que ha quedado claro, podemos usarlo por el lado que queramos.
Artículo en colaboración con CTRUZ
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