¿Sabías que Jaca tiene una ciudad hermana al otro lado de los Pirineos? Está hermanada con Oloron Sainte Marie mucho antes de que ese concepto se hiciera popular
Al otro lado de los Pirineos, Oloron Sainte Marie es una parada espectacular en nuestra escapada a Pau debido a su cercanía
Texto de Armando Cerra
Jaca y la población de Oloron Sainte Marie están hermanadas mucho antes de que ese concepto se hiciera popular. Y todo gracias a un evento cultural: el Festival Folklórico de los Pirineos que desde 1963 se celebró de forma alternativa en las calles jaquesas y los barrios de la ciudad francesa.
Ahí nació un vínculo que sigue muy firme entre ambas poblaciones situadas en las estribaciones de la gran cordillera y que distan entre sí, más o menos hora y media. Además ambas son poblaciones muy atractivas. De los encantos de Jaca ya os hemos hablado aquí. Y hoy queremos descubriros Oloron Sainte Marie, que se encuentra a un paso de Pau.
Para empezar os contaremos cómo llegar a Oloron (popularmente se conoce así). Basta con atravesar el puerto del Somport, o bien bajo el túnel internacional o bien subiendo y descendiendo el puerto que deja a los lados las pistas de esquí de Candanchú y Astún. Hacer esto es algo así como realizar el Camino de Santiago a la inversa. De hecho, todo el camino es Ruta Jacobea y también Oloron Sainte Marie está vinculado con los peregrinos, como veremos en un instante.
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Ni que decir tiene que Oloron cuenta con su estación de tren que estuvo unida con el ferrocarril de Canfranc. Incluso hay un acuerdo entre Francia y España que obliga a mantener esa comunicación diaria. Por eso motivo, desde que se cerró el túnel ferroviario y la línea internacional, cada día ha habido un autobús que por carretera ha llevado viajeros entre Canfranc y Oloron Sainte Marie. Un transporte que también para en muchos de los pueblos del itinerario. La gran mayoría dignos de una escapada y unas cuantas fotos como Etsaut o Bedous. ¡Esperemos que pronto todos queden unidos por tren a la renovada estación de Canfranc!
Pero volvamos a lo nuestro, a la visita a Oloron Sainte Marie. Lo primero que habéis de saber es que se trata de una villa pequeña, con una población de unos 10.000 habitantes. Sin embargo, sus atractivos turísticos y monumentales están dispersos por un espacio bastante amplio, incluso laberíntico y con más de una cuesta reseñable. Así que para recorrerlo a gusto, os recomendamos llevar un buen calzado y dedicaros a caminar.
Ese complicado plano urbano se debe a que la urbe se asienta precisamente en la confluencia de los ríos Ossau y Aspe, además de la presencia de destacadas colinas en el terreno. Por eso, lo que debemos visitar en Oloron Sainte Marie se encuentra repartido por tres barrios históricos. El más alto es el barrio de la Catedral, y más cercanos a los cauces fluviales están los barrios de Santa Cruz y de Notre Dame.
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Empecemos por el barrio de la Catedral, cuya denominación se debe obviamente a la presencia del principal templo de Oloron. El principal y el más valioso desde un punto de vista histórico y artístico. De hecho, la iglesia forma parte del Patrimonio de la Humanidad y por aquí han pasado los peregrinos jacobeos desde los tiempos de románico, cuando se comenzó a construir esta catedral. Una joya de monumento y todo un barrio de calles estrechas por el que merece la pena un paseo.
El barrio contiguo es el de Santa Cruz (Saint Croix), que creció alrededor de la iglesia del mismo nombre. Muy cerca de ella hay una plaza circular con un encanto especial, y también en las inmediaciones está la Bellevue, o sea, un mirador que ofrece unas vistas fantásticas sobre toda la urbe y las montañas pirenaicas al fondo.
Y el tercero de los barrios es el de Notre Dame (Nuestra Señora) que es la advocación de la gran iglesia en torno a la que se desperdiga la barriada hasta llegar a la confluencia de los ríos Aspe y Ossau. Esa zona con sus puentes y casas colgadas sobre el cauce es una de las estampas que no te puedes perder en la ciudad.
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Al igual que es obligado buscar un buen restaurante para tomar el plato más típico de esta región del Bearn. Nos referimos a la garbure, una sopa o potaje de verduras que es toda una tradición aquí. Algo que comprobaréis durante todo el año, pero sobre todo a comienzos de septiembre cuando se celebra la “Garburade”, un campeonato en el que se decide cual es la mejor garbure de la zona, o sea, del mundo.
No obstante, si eres goloso también tienes que visitar otro lugar en Oloron Sainte Marie. Nos referimos a la fábrica de chocolate de Lindt. Además, allí hay una tienda para comprar los más deliciosas presentaciones de este manjar, muchas de las cuales no se hallan en España. Este es un buen recuerdo de la visita a Oloron, un lugar que nos cae muy cerca y que incluso puede ser una fabulosa parada si os animáis a visitar Pau, tal y como os hemos recomendado alguna vez por aquí.
¡Bon voyage!
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