Ciudad Real cuenta con un amplio patrimonio histórico y gastronómico que merece la pena descubrir en tu escapada
Este destino del corazón de Castilla La Mancha se encuentra a tan solo dos horas en tren desde Zaragoza
Texto de Armando Cerra – Imágenes de Turismo de Ciudad Real
Tal vez no hayas pensado en hacer un viaje a Ciudad Real, en el corazón de Castilla La Mancha. Y quizás no se te ha ocurrido porque desconoces que te espera ahí. Además de que posiblemente creas que está muy lejos de Zaragoza. Pues bien, sorpréndete porque puedes viajar desde la Estación de Delicias y plantarte en Ciudad Real en unas dos horas. Gracias a dos trenes AVE que nos unen de forma diaria, tanto en horario de mañana como de tarde. ¡Y sin hacer paradas!
Es cierto que ese mismo viaje por carretera dura 500 kilómetros y más de 5 horas. Sin embargo, el tren no solo se presenta como una opción mucho más rápida de llegar. También es un medio de transporte mucho más sostenible, algo más que valorable en estos días. Así que una vez aclarado que el viaje en tren de alta velocidad a Ciudad Real acerca mucho este destino manchego, ahora nos toca aclarar dudas sobre lo que ahí te aguarda.
Por ejemplo, si tú no suena que nunca haya sido capital del reino, ni haya vivido aquí la corte, entonces ¿por qué se llama Ciudad Real? El hecho que la actual urbe se fundó en el siglo XIII tras la conquista del territorio por parte de Alfonso X el Sabio. En concreto, tras conquistar el vecino pueblo de Alarcos, de origen íbero, donde se produjo una sangrienta batalla entre cristianos y musulmanes. Por eso, tras tomar estas tierras, el rey decidió dejar atrás esa lucha encarnizada y fundar una Villa Real. ¡De ahí proviene su actual topónimo!
Aclarado este punto, visitemos ya Ciudad Real. Y comencemos por su Plaza Mayor, auténtico epicentro ciudadano. Ahí está el Ayuntamiento, una de las sorpresas más vistosas que os esperan, ya que se trata de un inmueble de las últimas décadas del pasado siglo, que mezcla modernidad con el homenaje al arte gótico y neogótico.
Y en la misma plaza está la Casa del Arco, la cual tiene origen en el siglo XV, si bien su interés es más reciente. Y es que desde 2005 tiene un reloj que a ciertas horas del día se convierte en un espectáculo, porque al son de la música hace bailar dos figuras de carrillón que representan a los dos manchegos más universales. ¿Cuáles? Seguro que lo has adivinado, Don Quijote y Sancho Panza.
Es todo un deleite ver ese carrillón funcionando con la música de jotas manchegas, el Himno de la Alegría e incluso con villancicos en las fechas navideñas. Todo un detalle del que disfrutar mientras se tapea en esta Plaza Mayor y su entorno. Un tapeo nunca está de más para seguir el recorrido turístico, porque todavía queda mucho que ver en Ciudad Real.
Otro de los reclamos es el Antiguo Gran Casino, ubicado en el paseo del Prado en un edificio del siglo XIX, tremendamente moderno en la época por su arquitectura a base de hierro y su decoración, la cual se ha conservado es el gran motivo para visitarlo. Y a la salida hay que seguir el paseo, en el que surgen otros inmuebles como la Real Casa de la Misericordia, el Palacio de Medrano o la Casa Conde de la Cañada, ya muy cerca de los Jardines del Torreón.
Aunque si se habla de jardines entonces hay que mencionar el Parque de Gasset inaugurado hace más de 100 años. Y aunque no está en el mismo centro de Ciudad Real, dadas las pequeñas dimensiones del núcleo, merece la pena darse un paseo hasta allí para disfrutar de sus parterres, sus cerámicas de Talavera de la Reina o sus bancos decorados con escenas quijotescas.
Tras ese descanso, de nuevo a callejear para descubrir el patrimonio de Ciudad Real. En él destaca la Catedral de Santa María del Prado, el gran templo gótico de la capital. Pero no el único de interés. También hay que acercarse a las iglesias de San Pedro y la de Santiago. O a conventos como el de las Carmelitas Descalzas y el de las Concepcionistas. Si bien, hay un convento que requiere mención aparte. Nos referimos al de la Merced transformado en museo de arte contemporáneo donde hay creaciones de varios genios del arte español del siglo XX como Dalí o Chillida, y donde también se expone obra del oscense Antonio Saura
¿Te ha sorprendido lo que hay que ver en Ciudad Real? Es algo que les pasa a los viajeros que la descubren por primera vez. Aunque si algo maravilla es su oferta gastronómica. Si eres de los que te gusta comer contundente, aquí disfrutarás. Entra a sus bares y restaurantes para gozar de los célebres quesos manchegos o los vinos de la región. También te encantará su cordero y sus guisos donde no falta el azafrán. Además te sorprenderá el Pan de Cruz que cuenta con su propia IGP y que es un ingrediente clave en la elaboración de manjares locales como las quesadillas manchegas o las típicas sopas de ajo. Eso por no hablar de platos tan literarios como los duelos y quebrantos o el tiznao a base de bacalao y verdura.
En definitiva, dos horas de tren separan a Zaragoza de Ciudad Real. Tú decides si quieres sorprenderte con todos estos secretos manchegos.
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