Félix Gil, CEO de Integra, nos ofrece todas las claves sobre la evolución constante de la empresa aragonesa desde su nacimiento en 1986
Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Big Data o innovación son algunos conceptos que en la actualidad están a la orden del día, sin embargo hace no mucho tiempo eran pocas las empresas y los directivos los que los incorporaban en su vocabulario habitual, pero hubo algunos pioneros que apostaron por ellos desde el principio. Entre ellos está Integra, una empresa familiar que nació en Aragón en 1986.
Casi cuatro décadas más tarde, se han volcado en la transformación digital de las empresas, logrando contar con presencia en todo el país, ganando relevancia en los mercados y consolidando su diferenciación con proyectos transversales y soluciones tecnológicas innovadoras. El CEO de Integra, Félix Gil, ha charlado con nosotros para ofrecernos todas las claves sobre una evolución constante en el tiempo, así como una visión sobre el tejido empresarial aragonés, el talento de nuestra tierra o el futuro.
P. Desde tu posición de CEO, ¿con qué palabras definirías Integra y cómo consideras que ha evolucionado desde su nacimiento en 1986 hasta hoy en día?
Las palabras con las que defino ahora mismo a Integra son inspiración, tecnología y conocimiento porque somos una consultora tecnológica que también tiene una actividad importante en el campo de la formación. Además, creo que somos capaces de llevar a la gente más allá de la tecnología y que estamos muy cerca del cliente.
Desde 1986 hasta ahora, Integra se ha transformado porque se ha transformado la sociedad. En los primeros años, éramos una empresa de formación e informática, pero hemos ido evolucionando en paralelo a la tecnología. En este camino de transición, nos hemos adaptado a este contexto, aprendiendo e innovando con estas nuevas soluciones tecnológicas, para darle al mercado y al cliente lo que necesita.
P. Integra tuvo su origen en la formación y decidió dar un “giro de volante” hacia el mundo de la tecnología. ¿Por qué se hizo este cambio de rumbo y qué impactos generó en la empresa?
Este cambio se produjo porque Carlos Pascual, presidente de la compañía, entendió que la formación servía para transformar y él quería transformar a las empresas. Vio a la informática como la herramienta para lograrlo, ya que iba a jugar un papel muy importante en ese proceso, y el salto de la informática a la tecnología fue el paso más natural. Y todo ello sin abandonar nuestro trabajo en el campo de la formación.
Además, a partir del siglo XXI, las empresas se dieron cuenta de que la tecnología era la palanca de transformación e Internet lo revolucionó todo, e Integra ha estado acompañando a las empresas en ese proceso.
P. Este 2023, Integra ha sido reconocido por varias instituciones, con reconocimientos como “Partner Innovador del Año por IBM” o el premio Empresa Familiar de Aragón, por lo que suponemos que ha sido un año clave para vosotros. ¿Cómo lo habéis vivido desde dentro? ¿Qué cambios habéis notado este último año en comparación con años anteriores?
Yo diría que todos los años son clave para Integra por el espíritu de superación e innovación de la marca. Aunque, sin duda, este año ha sido muy relevante porque hemos ganado diferentes premios. Estos galardones nos animan a seguir innovando. Además, el premio Empresa Familiar de Aragón es muy importante porque es un reconocimiento transversal que afecta a toda la compañía. En Integra vivimos intensamente la cultura de ser una empresa familiar porque esos valores nos acompañan en nuestro día a día. Estos premios nos motivan para seguir trabajando, ya que no se trata de hacer el esfuerzo para ganar un galardón, sino de seguir trabajando para merecerlos cada año.
P. Una empresa original de Calatayud, nacida hace más de 35 años, caracterizada a su vez por ser una empresa familiar con más de 800 empleados. ¿Cómo contribuye una empresa de estas características al territorio?
Un indicador, sin duda, es el empleo. Un número importante de empleados tiene una gran incidencia en el territorio, pero Integra aporta mucho más: primero, ofrecemos mucha formación, ya que nuestros cursos llegan a miles de personas, para lograr una sociedad más competitiva; y segundo, un aporte de innovación, ya que estamos muy ligados a los grandes fabricantes y a los gigantes tecnológicos del mundo. Más allá del empleo y la contribución económica, Integra aporta esta capacidad de formación e innovación que mejora a la sociedad.
P. ¿Y al revés? ¿Qué ventajas ofrece nuestro territorio a Integra para, a pesar de su crecimiento nacional, siga apostando por la capital del Ebro como centro neurálgico de la compañía?
Zaragoza es nuestra cuna y, como decía antes, somos una empresa familiar, por lo que un gran arraigo. Nuestro territorio aporta mucho a Integra, ya que nuestra materia prima es el talento y Aragón tiene una buena base y centros de formación muy importantes. Estamos trabajando para seguir desarrollando ese talento. Además, Zaragoza cuenta con una excelente ubicación, que es un valor muy importante. Sin duda, también es imprescindible la calidad de vida que ofrece Aragón, y muchos queremos seguir creando empresa en torno a nuestra tierra.
P. En vuestros casi 40 años de actividad habéis trabajado con casi todas las grandes empresas de Aragón, ¿qué valores destacarías del tejido empresarial aragonés?
Yo destacaría la competitividad porque eso siempre nos hace mejores. Compites en calidad, en servicio o en precio, y esa sana rivalidad te sirve también de aprendizaje.
P. Como Ingeniero superior en Informática, ¿qué consejo le darías a los jóvenes que están terminando sus estudios en las denominadas carreras STEM que van a incorporarse al mercado laboral en los próximos meses?
Les diría que es un mercado lleno de oportunidades aunque creamos que está todo hecho, lo cierto es que está todo por hacer. La evolución que ha tenido la tecnología desde que yo terminé mi carrera es increíble. Yo soy ingeniero superior en Informática de la era pre-Internet, así que podéis imaginaros la evolución. Percibo que lo que viene por delante va a ser todavía más transformador e increíble que lo que he vivido.
Además, se van a encontrar con una gran ventaja: gracias a la tecnología, la movilidad ya no es un requisito para hacer proyectos súper interesantes. Esto hace 25 años no pasaba porque todo esto no existía. Ahora desarrollamos proyectos para cualquier parte del mundo desde aquí.
P. Hace unas cuantas semanas, Microsoft anunció que va a ubicar en Zaragoza un centro de datos para toda Europa, ¿qué va a suponer para nuestra ciudad y los zaragozanos este tipo de inversiones en la ciudad?
Se nos está planteando una gran oportunidad en Aragón y tenemos que saber aprovecharla. Tenemos que crear en torno a estos centros un ecosistema digital, tecnológico y de innovación que sea capaz de crear empresas, startups y una sociedad más tecnificada y digitalizada. Hace 40 años no había cultura de automoción y el que llegara un fabricante y pusiera una macrofábrica de coches permitió crear un ecosistema de proveedores y de empresas que ha transformado Zaragoza. Quiero imaginar y trabajar para que dentro de unos años seamos capaces de crear una cultura de tecnología y emprendimiento en torno a estos centros de datos.
P. Cómo líder de una empresa tan innovadora, ¿puedes anticiparnos qué nos depara el futuro?
La verdad es que no. Pero sí sé que quiero trabajar para conseguir un tejido empresarial cada vez más innovador, más competitivo, más formado, más eficiente… y para ayudar a lograrlo Integra va a seguir aquí, trabajando para cumplir con nuestra promesa de marca: “Inspirarte, llevándote más allá de la tecnología, siempre cerca de ti”. Me gusta pensar que la inteligencia artificial que utilizamos hoy es la mejor y también la peor, porque mañana será todavía mejor. Para apoyar esta evolución y este crecimiento es para lo que trabajamos día a día.
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