Cada 29 de enero (y en sus días previos y posteriores), diferentes municipios de Aragón optan por diferentes tradiciones en torno a San Valero
Ahora que se acerca la festividad de San Valero, que tiene lugar cada 29 de enero, es un buen momento para recordar cómo se celebra en Aragón. Por ello, hoy nos hacemos eco de las tradiciones de San Valero, tal y como cuenta la Agenda gastronómica de Aragón 2025.
Desde 1992, la plaza del Pilar se inunda cada 29 de enero de zaragozanos que quieren celebrar su patrón. Allí se produce el tradicional reparto de roscón gratuito de 20.000 raciones, elaborado por la Asociación Provincial de Empresarios de Confitería de Zaragoza, y un chocolate caliente. Y es que el refrán de rosconero y ventolero suele acertar en cada nueva edición.
Pero Zaragoza no es el único rincón aragonés donde se celebra esta festividad. Las tradiciones de San Valero también llegan, por ejemplo, a Daroca, donde se organizan hogueras y se reparten rosquillas y vino en su víspera.
Por su parte, Cariñena opta por celebrar estos días sus fiestas patronales, así que en la mañana del 29 de enero nunca falta un enorme roscón que rodea la reconocible Fuente del Vino.
Algo muy similar hace el municipio de Manchones, que también aprovecha este último fin de semana de enero para celebrar sus fiestas de invierno en honor a San Vicente y a San Pablo.
Y sin salir de la provincia de Zaragoza, el pequeño pueblo agrícola de Ruesca celebra cada 29 de enero con hoguera incluida y baile en procesión. Diferentes tradiciones por San Valero, pero que nos muestran cómo una celebración continúa vigente a pesar del paso del tiempo.
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