Ubicado en la provincia de Zaragoza, cientos de peregrinos pasan cada año por Ruesta, cuya historia está marcada por la construcción del embalse de Yesa
Son numerosos los pueblos abandonados en Aragón que caen en el olvido con el paso del tiempo. No es el caso de Ruesta, un pueblo de Zaragoza que vuelve a latir y cuyo proceso no ha pasado desapercibido para la revista Hola. Y es que cuenta con una historia larga y singular, aunque en la actualidad sea un pueblo abandonado.
Ubicado en la provincia de Zaragoza, entre las comarcas de Cinco Villas y Jacetania, la historia reciente de Ruesta está unida a la construcción del embalse de Yesa y la posterior inundación de la mayor parte de los terrenos de huerta. Una inundación que provocó la despoblación masiva en Tiermas, Ruesta y Esco.
Dentro del pueblo, destacan todavía “la iglesia, varias ermitas medievales y los restos de un impresionante castillo de origen musulmán que conserva aún dos de sus torres”. Y aunque se trata de un lugar donde se respisa paz, todo cambió en 2017 con las obras de recuperación del trazado del Camino de Santiago francés.
Por el momento, se han restaurado tanto la calle principal como las ermitas de San Jacobo y San Juan. Además, se han consolidado las estructuras de algunas casas y se han reforzado muros de piedra. De esta manera, Ruesta renace por el trabajo de los miembros de la Confederación General del Trabajo de Aragón, a quien fue cedido en 1988.
Qué ver
Entre sus principales atractivos, destaca el castillo de Ruesta. En la actualidad, se pueden disfrutar de los restos de una antigua fortaleza musulmana donde las torres están unidas por un paño de gran altura y fábrica similar, cuyas piedras se enjarjan con la torre menor.
Una vez abandonado el pueblo y tras pasar por la fuente Layana y el puente sobre el barranco del río Regal, puedes encontrar la ermita de Santiago. Se trata de una pequeña iglesia recientemente restaurada que se compone por la nave eclesial, que data de entre 1030 y 1040, y un cuerpo delantero, añadido como albergue de peregrinos.
Si seguimos nuestro recorrido por Ruesta nos topamos con la Casa Consistorial, un edificio construido aproximadamente en el siglo XVI, situado en las proximidades de la iglesia. Sigue las mismas pautas constructivas de las casas solariegas que flanquean la calle Mayor y se caracteriza por una sobriedad extrema y un estricto apego a las necesidades funcionales.
Pero no son los únicos espacios que puedes disfrutar. También encontrarás el monasterio y la ermita de San Juan Bautista, la iglesia de Santa María o las casas solariegas. Déjate llevar por un entorno natural espectacular y descubre los diferentes planes cerca de Ruesta. Además, te contamos cuáles son las mejores opciones de alojamiento:
Imagen principal de la página web de Ruesta
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