La Comarca de Jiloca posee un territorio con monumentos de primer nivel, paisajes protegidos y productos de reconocido prestigio
Texto de Armando Cerra – Imágenes de Turismo de Aragón
Decir que la Comarca del Jiloca es una verdadera sorpresa para quienes no la conocen, no se trata de una simple frase hecha de tono rimbombante. Hay mucho que ver en esta parte de la provincia de Teruel. Y gracias a la autovía A-23 está relativamente cerca de Zaragoza. Es un territorio con monumentos de primer nivel, paisajes protegidos de enorme valor natural o productos agrícolas y ganaderos de reconocido prestigio. ¿Qué más quieres? A continuación te presentamos algunos de los muchos sitios que se pueden visitar en la Comarca del Jiloca.
Una propuesta de lugares de visita en la Comarca del Jiloca tiene que incluir de forma obligada la Laguna de Gallocanta. Una extensión de agua a caballo de la provincia de Teruel y la provincia de Zaragoza. No obstante, la flora y fauna que se beneficia de este lugar no sabe de límites provinciales. De hecho, las miles y miles de grullas que llegan aquí cada otoño no saben tampoco de fronteras nacionales, ya que llegan hasta Gallocanta tras un largo viaje que les trae del norte de Europa.
Esas grullas y otras muchas aves migratorias o permanentes son el gran tesoro de este paraje, cuyas aguas son sorprendentemente salinas. Eso cuando hay agua, porque tal vez la visites y la encuentres seca, al menos aparentemente. Y es que todo en este lugar encierra unos ciclos naturales de lo más singulares. Por eso no es extraño que estemos hablando de un espacio protegido de Aragón bajo la denominación de Reserva Natural Dirigida de la Laguna de Gallocanta.
El Castillo de Peracense no solo es uno de los sitios a visitar en la Comarca del Jiloca. En realidad, todo amante de la arquitectura y la historia medieval debería darse un paseo por esta fortaleza turolense de la que ya os hablamos en profundidad hace un tiempo. Y es que este castillo enclavado en la roca, inexpugnable y de un color rojo inconfundible relata por sí solo un periodo de nuestra historia.
Se levantó allá por el siglo XIII, cuando el reino de Aragón consideraba más enemigos a sus vecinos de Castilla que a los musulmanes del sur. Por eso se construyó esta fortaleza en tierras fronterizas, dominando una gran extensión de terreno. Esa amplia panorámica y el tipo de construcción inconquistable hicieron que su uso se alargara con el paso de los siglos siendo desde prisión hasta acuartelamiento durante las guerras carlistas del siglo XIX. ¡Una maravilla!
OJOS NEGROS
A un paso de Peracense nos aguarda otro de los sitios que conocer en la Comarca del Jiloca. Nos referimos al pueblo de Ojos Negros. Un terreno que tuvo su periodo más esplendoroso cuando se explotaron las vecinas minas de Sierra Menera, que incluso hicieron construir una línea ferroviaria desde aquí hasta Sagunto para darle salida al mar para todo el hierro extraído.
No obstante, eso ya es pasado. Las minas cerraron hace tiempo. Y hoy queda su huella en el paisaje, lo cual le da una personalidad especial a la zona. Al igual que hay otro elemento distintivo. Un molino de viento similar a los manchegos, ya que al fin y al cabo este lugar está muy cerca de la provincia de Guadalajara.
MUSEO DEL AZAFRÁN DE MONREAL DEL CAMPO
La verdad es que recorriendo esta parte de Teruel se acumulan las sorpresas. La siguiente parada en nuestro recorrido es Monreal del Campo. Ahí está el Museo del Azafrán, otra visita imprescindible en la Comarca del Jiloca. El azafrán es el producto más caro que da la agricultura y en Monreal del Campo tienen la fortuna de poder cultivarlo.
¿Y por qué es tan caro? Pues visitando el Museo del Azafrán descubrimos las razones. Una de ellas su extraordinaria capacidad para condimentar un plato. Es capaz de transformar una receta regular en algo delicioso. Pero además otro factor es su delicadeza para ser cultivado y los minuciosos trabajos que hay que llevar a cabo para cosecharlo o tostarlo. Desde luego que es un auténtico tesoro, sobre el que podemos saber mucho más en este museo, en cuya creación se involucró gran parte de la población de Monreal del Campo.
POYO DEL CID
El nombre ya nos da idea de quién ha sido el visitante más ilustre de este lugar. Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid. De hecho, una estatua de este guerrero medieval da la bienvenida a la población. Y también en su recuerdo se celebran los festejos de Encuentros con el Cid, cada vez más concurridos y visitados.
El Poyo del Cid nos ha parecido un buen sitio para acabar esta aproximación a lugares que podéis visitar en la Comarca del Jiloca. ¿Por qué? Porque es perfecto para emprender otros descubrimientos por la zona, desde la cercana capital comarcal de Calamocha donde es obligado comprar un buen Jamón de Teruel DOP, hasta otros lugares integrados en la transitada Ruta del Cid, que podéis recorrer a pie, en coche, en bici, e incluso podéis imitar al personaje histórico y cabalgar por estas tierras de Teruel.
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