Un auténtico paraíso ornitológico donde cada invierno la grulla común hace un alto en el camino durante el trascurso de sus viajes migratorios. Se han llegado a contabilizar hasta 114.000 ejemplares. Un auténtico espectáculo visual y sonoro.
Con una longitud de 7,5km y una anchura de 2,5km, y hasta 2 metros de profundidad en días lluviosos, la Laguna de Gallocanta es uno de los ecosistemas más singulares de Europa, un auténtico paraíso ornitológico.
La Laguna de Gallocanta disfruta de un doble reconocimiento conservacionista, estando considerado como Humedal de Importancia Internacional (Convenio Ramsar) y Reserva Natural. Pero es por encima de todo el mayor humedal salino de la Península Ibérica y el mejor conservado de la Europa Occidental.
Es el lugar elegido por la grulla común para hacer un alto en el camino durante el trascurso de sus viajes migratorios. Cada otoño, hasta comenzar la primavera, llegan por miles en ordenadas formaciones, habiéndose llegado a contabilizarse hasta 114.000 ejemplares.
Un auténtico espectáculo visual y sonoro que merece la pena vivir.