Los Helados Italianos han sido pasado, presente y futuro de Zaragoza; te contamos la historia en nuestra ciudad de esta mítica heladería
Siempre que pensamos en alguna heladería en Zaragoza, rápidamente nos viene a la cabeza una en concreto. Los Helados Italianos siempre han sido la excusa perfecta de los pequeños y los no tan pequeños para disfrutar de uno de los manjares del verano. Y es que han crecido con las diferentes generaciones, siendo un referente para todas ellas. La realidad es que prácticamente la totalidad de los zaragozanos conocen su sabor, pero… ¿conoces la historia de los Helados Italianos?
Su origen data de varios siglos atrás, concretamente de principios del siglo XIX. La familia Fuoli procede del Tirol, en el norte de Italia. Se trata de pueblos que cuenta con mucha nieve y con glaciares que aprovecharon para preparar helados. Una tarea un tanto complicada debido a que no existían neveras para poder conservarlos. Estos pueblos comenzaron llevando su helado a Venecia y la familia Fuoli decidió montar una heladería en Pisa y otra en Alemania. Todo ello fue obra de Angelo Fuoli y Giacomina Battistin, quienes decidieron partir a España en 1929 para traer los deliciosos helados del norte de Italia.
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Una curiosidad es que los Helados Italianos no nacieron en Zaragoza, sino que primero llegaron en San Sebastián. Fue dos años más tarde, en 1931, cuando abrieron sus puertas en nuestra ciudad. Entonces se produjo una pausa debido a la Guerra Civil española, que provocó la vuelta de la familia Fuoli a Italia, donde permanecieron hasta el inicio de la II Guerra Mundial.
A su vuelta a España tan solo conservaron la heladería zaragozana, ubicada en Paseo de la Independencia. Eso sí, cabe destacar que la heladería no se encontraba en la ubicación actual, sino que estaba en la acera de enfrente, en el número 29. La empresa familiar continuó funcionando y sus hijos ampliaron el negocio por Zaragoza, llegando al Coso en 1958 y a Gran Vía en 1959.
En la actualidad, son los bisnietos de Angelo Fuoli los que regentan el negocio familiar. Verano tras verano, entre cucuruchos y tarrinas, hasta siete heladerías en Zaragoza ofrecen sus servicios bajo el nombre de ‘Helados Italianos’.
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