Se trata de la obra “CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO DEL PILAR POR LOS ÁNGELES” que ha sido adquirida por Fundación Ibercaja, es una interpretación libre del boceto de Antonio González Velázquez para la pintura de la cúpula de la Santa Capilla de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza.
Con esta nueva incorporación Fundación Ibercaja enriquece su exposición en el Museo Goya y reafirma su apuesta por el desarrollo del territorio a través de la cultura.
Fundación Ibercaja demuestra una vez más que está firmemente implicada en la difusión y en la conservación del arte, en especial, del arte aragonés, una de sus señas de identidad, para las futuras generaciones.
La obra -óleo sobre lienzo de 0,79 x 1,08 m, fechado a mediados del siglo XVIII- ha sido presentado por el presidente de Fundación Ibercaja, Amado Franco; el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, Domingo Buesa y la directora del Museo Goya, Rosario Añaños, en un acto al que también ha asistido el director de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo y la jefe de Cultura de Fundación Ibercaja, Mayte Ciriza.
La pintura incrementa el patrimonio del Museo Goya de Fundación Ibercaja, que también cuenta con un boceto de construcción de un edificio por los ángeles, procedente del legado de Camón Aznar, obra atribuida a Antonio González Velázquez y que podemos pensar se trate de un primer boceto, luego desechado, para la pintura del templo pilarista. Actualmente, los dos bocetos de la cúpula, de González Velázquez, son propiedad del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, al que los regaló su autor el 16 de enero de 1754.
A cerca de la obra…
El centro del cuadro está ocupado por la Santa Capilla ya en construcción, sobre la que aparece una gloria con un ángel mancebo que sostiene una corona de estrellas como atributo mariano y al que rodean ángeles niños y cabezas de querubines. En el lado izquierdo, otro ángel mancebo parece dirigir la obra cuyos artífices, particularmente, los maestros canteros, se encuentran en los primeros planos ejecutando su trabajo guiados por ángeles. En el centro se observa un árbol, que parece una palmera, azotado por el viento al que se ha anudado un gran paño, adecuándose así a modo de refugio. Otros personajes completan esta movida composición trasladando troncos y piedras para su utilización en la obra.
El lienzo fue incluido como obra de Francisco de Goya por el profesor José Luis Morales y Marín en la publicación “Goya pintor religioso” de 1990, y también figuró con esta autoría en la exposición “El Pilar es la columna. Historia de una devoción”, en la Lonja de Zaragoza (octubre 1995 – enero 1996).
La pintura se exhibe en una de las salas adyacentes del espacio Goya, junto a las obras de los referentes artísticos de juventud del pintor aragonés: los hermanos Bayeu y otros destacados pintores españoles de la época.
