Nos vamos por el centro y por los barrios a la caza de las marisquerías mejor reputadas para darnos un capricho ligero tras las bacanales navideñas
Artículo: La Tilde by Yolanda Gil
Lejos quedaron aquellos tiempos en los que, cuando pensábamos en comer una mariscada, nos íbamos directos al Cocedero de marisco, un templo que pasó a la historia de la ciudad y nos dejó bastante huérfanos durante un tiempo.
Pero en su lugar han surgido bastantes restaurantes y bares donde podemos encontrar pescados y mariscos frescos traídos de las costas gallegas y cantábricas, que desmontan el mito de que el mejor marisco se come en Madrid.
En Zaragoza se comen maravillas del mar y se demuestra así:
En el Tubo
El Hormiguero azul se ha ganado la fama por su buen trato servicio a pesar de estar en pleno Tubo, donde mucha gente espera que el servicio sea peor o los precios más altos por ser nuestro epicentro del turismo. A eso se suma un producto fresco, de calidad y bien hecho, así que hay que quitarse los prejuicios.
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Uasabi es el restaurante japo-nikkei de referencia en Zaragoza porque es de excepcional calidad el pescado fresco que utiliza para sus platos de sushi y sashimi, rolls, ceviches, tartares, tiraditos y hasta chilli crab en tempura o en salsa, que se está poniendo tan de moda en la actualidad. No dejes de probar el chicharrón de lubina con salsa criolla y mayonesa de rocoto.
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La plaza del pescado y el marisco:
En plaza España, en torno a Puerta Cinegia, encontramos marisco fresco en la barra refrigerada de La Lobera de Martín, así como en Taberna 1941 A Pulpería, donde, evidentemente, destaca su pulpo a feira, además de los mejillones de las Rías Gallegas, las zamburiñas, las navajas grandes y sabrosas, los berberechos de la Ría de Noia y las almejas babosas.
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Y sobre todo, El Cantábrico, que incorpora en esta nueva sede del Mercado Gastronómico frituras varias de pescado o doradas, lenguados, lubinas, besugos y rodaballos a la plancha. Además de todo el marisco fresco a la plancha que puedes encontrar en la casa matriz de 1948 del Paseo Pamplona, como gambas, carabineros, mejillones, pulpo, berberechos, cigalas, navajas, sepia o zamburiñas. Por no hablar de almejas finas y ostras de gran calibre y, cocidos, increíbles centollos y bueyes de mar, camarones jumbo y cañaillas, bogavantes azules del Cantábrico, nécoras y langostas rojas o langostinos Tigre.
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En torno a plaza Santa Marta
Belanche es una mítica cervecería de hace más de 75 años por donde todos en Zaragoza hemos pasado a hacer el vermuteo con marisco fresco cocido, desde gambas hasta percebes, pasando por berberechos o navajas a la plancha y, por supuesto, pescaíto frito.
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Tony es una marisquería de referencia en la capital desde 1985 porque buscan los mejores mariscos y pescados como cañaillas, centollos o atún rojo, aunque también te puedes pedir un buen chuletón a la piedra.
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Tragantua tiene una barra impresionante para darse un banquete de pescados y mariscos vivos, cocidos y a la plancha de la mejor calidad, con unos tamaños que te entran por los ojos.
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Caza Ostras: una ostrería lleva años sirviendo ostras de distintos calibres y procedencias, además de quesos y otros productos franceses como un delicioso micuit de foie.
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Más allá del centro
Mar de Cádiz en plena Plaza San Francisco, cuenta con marisquito que garantizan “viene del mismísimo Cádiz”. Un repaso a la gastronomía gaditana que hace su entrada triunfal con una selección de ‘pescaito’ frito. Rebozados y picoteo para sentir el sur un poquito más cerca.
Tasca-Vermutería La Utramarina tiene en su carta una buena propuesta de picoteo como las croquetas de gambas al ajillo o los cariocas, las anchoas en salmuera, cazón en adobo, calamares a la andaluza, boquerones fritos, sardinas a la plancha y zamburiñas crudas o cocinadas.
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La Taberna del Pescatero, en Torrero, destaca por ofrecer una gran mariscada en Zaragoza a precio muy reducido con cigalas, navajas, gambas, berberechos, mejillones; todo directo de la Lonja, con marisco del Cantábrico y de las Rías Baixas.
Otro ‘Pescatero’ pero en este caso Casa El Pescatero es un local ubicado en calle Andrés Piquer, 4 también en la Zona de Plaza San Francisco. Una pequeña marisquería que cuenta con propuestas muy variadas en frituras y marisco fresco. Además llega a enero con sorpresa ya que junto a sus vecinos han organizado ‘Noches con química’ una oportunidad para disfruta de la calle de Bruno solano tomando tapeo + bebida por precios populares de entre 3 y 5 €.
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Boulevardier, en Avda. Goya, además de por su coctelería creativa perfecta para maridar su menú, tiene un ceviche de pescado auténtico peruano, como lo es su chef David Arroyo, con esa leche de tigre que resucita a un muerto.
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