Te contamos qué ver en la comarca de la Ribera Alta del Ebro, un recorrido que nos lleva por Remolinos, Alagón, Alcalá de Ebro, Boquiñeni y Grisén
Texto de Armando Cerra – Imágenes de Turismo Aragón
Nuestro recorrido por las cosas que hay que ver en la comarcas de Aragón, hoy nos lleva a la comarca de la Ribera Alta del Ebro, en la provincia de Zaragoza. Una comarca que queda a un paso de la gran capital y tal vez por eso, en ocasiones, es una gran desconocida para algunos zaragozanos. Así que para todo aquel que no conozca estas tierras bañadas por el gran río (y también por el Canal Imperial de Aragón), aquí va nuestra selección de cinco sitios que ver en la Ribera Alta del Ebro.
REMOLINOS
Francisco de Goya estuvo por esta comarca zaragozana y dejó su obra en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Remolinos. Ahí, bajo la cúpula del templo, se conservan cuatro lienzos pintados por el gran maestro hacia el año 1772. Sin duda, una visita obligada para todo aquel que viaje por la Ribera Alta.
Estos lienzos adaptados a las pechinas que sustentan la cúpula, representan a San Agustín, San Ambrosio, San Gregorio y San Jerónimo. O sea, los llamados Cuatro Padres de la Iglesia. Y lo cierto es que son pinturas que ahora lucen esplendorosas, pero no siempre fue así. Hace unas décadas necesitaron de una profunda restauración, la cual fue todo un éxito. Tanto que las imágenes de Remolinos llegaron a viajar a la Expo de Sevilla y a la Bienal de Venecia.
ARTE MUDÉJAR EN ALAGÓN
También en Alagón, la capital comarcal, hay una obra de Goya. Se encuentra en el conjunto que forman el colegio y la iglesia de la Compañía de Jesús. Por supuesto es un motivo de visita a la población alagonera. Pero hay otros. De hecho, proponemos Alagón como una de las cosas que ver en la comarca de la Ribera Alta por la presencia de otro elemento artístico de primerísimo nivel.
Nos referimos a la iglesia de San Pedro Apóstol y, en especial, a su magnífico campanario de arquitectura mudéjar que se levantó allá por el siglo XIV. Una obra que es Bien de Interés Cultural, e incluso está declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO.
SANCHO PANZA EN ALCALÁ DE EBRO
Miguel de Cervantes se inventó una imaginaria Ínsula Barataria, la cual era gobernada por el escudero de Don Quijote. O sea Sancho Panza. Y aquel territorio fantástico desde hace mucho tiempo se ha identificado con la localidad de Alcalá de Ebro. Lo cierto es que, en un libro donde hay tantas cosas, ubicaciones y personajes sujetos a singulares interpretaciones, la relación entre Alcalá y la Ínsula parece aceptada por casi todo el mundo. Y desde luego en esta localidad ribereña están muy orgullosos de ello.
Tanto es así que uno de los lugares a visitar en la Ribera Alta es el monumento a Sancho Panza, que se sienta en actitud reflexiva a orillas del río Ebro. Y no es la única escultura del pueblo, recorriendo las calles se pueden ver otras que hacen su propia interpretación del personaje literario y del río.
LA BARCA DE SIRGA EN BOQUIÑENI
Seguimos a orillas del Ebro, pero ahora en el término municipal de Boquiñeni. Allí se conserva uno de los pocos caminos de sirga que hay en Aragón. Antaño, antes de que hubiera tantos puentes, eran muy habituales estas infraestructuras, consistentes en lanzar una sirga de orilla a orilla para remolcar una plataforma que llevara vehículos, mercancías o personas de un lado al otro.
En Boquiñeni todavía se guarda una. Y sigue en uso para los agricultores y gentes de la zona. Por cierto, se encuentra en un paraje muy frecuentado por las personas que disfrutan de una de las actividades turísticas y deportivas que hay que hacer en la Ribera Alta del Ebro.
LAS “MURALLAS” DE GRISÉN
Terminamos este itinerario por los lugares más interesantes que ver en la Ribera Alta del Ebro alejándonos un poquito de ese río. Solo un poquito. Y, además, seguimos muy cerca del agua, ya que proponemos la visita a las popularmente llamadas “murallas” de Grisén. Aunque esta construcción poco tiene que ver con lo militar.
En realidad, se trata de un espectacular tramo del Canal Imperial de Aragón. Ya os hemos hablado de esta increíble obra de ingeniería del siglo XVIII y posiblemente en Grisén sea uno de los sitios donde mejor se aprecia la magnitud de esta construcción. Ya que las citadas murallas son un portentoso acueducto para salvar el cauce del río Jalón.
Tal vez, alguno conozcáis este lugar e incluso puede que seáis asiduos de este enclave, ya que es un sitio muy popular para pasar una mañana de picnic en el campo. Si es así, cuando volváis, aprovechad la excursión y visitad algún otro punto de la comarca, porque hay más cosas que ver en la Ribera Alta de las que nos imaginamos.
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