Rubén Martín: “Nos dijeron que venían a inspeccionar el local porque entre los invitados se encontraba el rey Felipe VI. De primeras no nos lo creíamos”
Este pasado fin de semana, los medios de comunicación de todo el país se hacían eco de la visita del rey Felipe VI a Zaragoza y su comida en el restaurante Tajo Bajo. Todos los zaragozanos se preguntan cómo se dio esta posibilidad, cómo fue la comida y qué probó el rey, si pago por el menú o no…Para ello, hoy hablamos con Rubén Martín, chef del Restaurante Tajo Bajo, quien nos cuenta todos los detalles sobre la visita del rey de España. Además, hemos aprovechado para conocer más detalles sobre su dilatada trayectoria por diferentes restaurantes de Aragón e incluso por su paso por televisión.
P. Sin duda, una de las noticias de la semana se dio con la visita sorpresa del rey Felipe VI a Zaragoza y su paso por Tajo Bajo. ¿Podrías contarnos un poco más sobre este acontecimiento?
No teníamos ninguna noticia. Tenía una reserva de 35 personas, un menú cerrado, pero no sabíamos quiénes eran. Media hora antes de empezar la comida, se acercaron dos chicos que organizaron la comida y nos dijeron que tenían que venir unas personas de seguridad a inspeccionar el local porque entre los invitados se encontraba el rey Felipe VI. De primeras no nos lo creíamos.
P. ¿Cómo fue la comida?
Era una comida informal, una comida de amigos que querían pasar el día juntos. Eligieron Zaragoza porque después iban a la Academia General Militar a ver a su hija. Fue súper amable, súper correcto, todo muy normal. Le encantó todo y nos dijeron que todas las fotos que quisiéramos. Además, la gente de dentro del restaurante se comportó fenomenal. A la pregunta más repetida de si pagó, por supuesto que pagó.
P. Una de las grandes señas de identidad de Tajo Bajo es su apuesta por el producto aragonés. ¿De qué alimentos de Aragón pudo disfrutar el rey de España?
Ya se habían informado de que iban a probar productos de Aragón. Pudieron degustar borraja, queso Patamulo, arroz del Pirineo con sus setas, longaniza de Graus, Tataki Baturro, tomate rosa… Nosotros pretendemos dar a conocer nuestra gastronomía, los alimentos de Aragón, y de una forma un poco renovada.
P. ¿Hay alguna anécdota de la comida que nos puedas contar?
La anécdota más grande creo que es que no sabíamos que venía hasta 20 minutos antes y que creíamos que nos estaban tomando el pelo porque fue todo muy extraño.
P. Centrándonos en tu trayectoria como chef, ¿cómo son los inicios de Rubén Martín en la cocina?
Caí en la cocina porque mi padre tiene un oficio muy duro para mí, la herrería. Yo siempre lo vi trabajar de sol a sol y no quería eso para mí, aunque desde muy pequeño me interesé por la cocina. Empecé a cocinar porque mis padres trabajaban y yo quería colaborar dejando la comida o la cena hechas.
Hice un grado en Miralbueno y tuve la gran suerte o casualidad de coincidir con Carlos Puyol, un chico de un pueblo cercano al mío, que estaba trabajando en uno de los restaurantes más importantes de Zaragoza por aquellos tiempos, La Matilde. Al mes de estar en la escuela de hostelería, me propuso trabajar los fines de semana allí. Además, luego hice prácticas con Carmelo Bosque antes de dar el salto a otros restaurantes de Aragón.
P. ¿Cómo fue tu paso por el programa de ‘La batalla de las tapas’ de Aragón TV?
Con ‘La batalla de las tapas’ descubrí un mundo nuevo, el de la televisión, que me encanta. Sobre todo la parte de detrás de cámaras. Me llegó una oportunidad muy buena y yo estaba ahí. Fue un poco duro, muy intenso, pero muy bonito. Me llevó personas maravillosas de allí y una experiencia de televisión increíble. Es verdad que supe aprovechar ese tirón para conocer gente, para enseñar lo que hago y me abrí más al tema de las redes sociales.
P. En 2018, ‘Tataki Baturro’ se convirtió en la Mejor Tapa de Zaragoza (tapa que este fin de semana degustó el rey). ¿Qué supuso para ti este merecido premio?
El ‘Tataki Baturro’ fue otra casualidad. Cuando me llamaron para preguntarme si ya estaba lista, pedí diez minutos para dar una respuesta y ahí me vino la inspiración. Fue una idea que cuajó muy bien y, cuando pienso a día de hoy en el ‘Tataki Baturro’, me ha dado muchas alegrías y es mi sello de identidad. Lo he sacado en diferentes formatos, ha servido para recaudar fondos en mi pueblo para una asociación, lo ha probado el rey, es uno de los platos más vendidos en La Flor de Lis… Creo que está muy bien representada mi cocina porque están representadas las tres provincias con productos muy nuestros.
P. Ya has pasado por cocinas de diferentes restaurantes aragoneses, ¿hay alguno que te haya marcado más que el resto?
Es verdad que de cada uno sacas cosas buenas y malas. Es verdad que lo que más me ha marcado en la vida es mi primer restaurante, La Matilde, donde coincidí con Daniel Iranzo, de La pera limonera, Iván Puyuelo, Carlos Puyol… Éramos los cuatro mosqueteros. Nunca tuvimos un problema, nunca tuvimos un grito, y era uno de los restaurantes más importantes de Zaragoza. Yo era un crío y veía pasar a presidentes de equipos de fútbol, presidentes de Gobierno…
P. Imaginamos que el rey es una de las principales personalidades (si es que no es la mayor) para la que puedes cocinar, pero… ¿hay alguien en concreto que esté en tu “lista de deseos”?
Creo que no hay nada más importante que cocinar para el rey. Es algo que te imaginas, pero que no piensas que vaya a suceder. Una de las personas para la que me encantó cocinar fue Kase.O porque se emocionó y hasta se echó a llorar, por lo que fue una emoción tremenda para mí. Era un postre inspirado en el disco de El Círculo.
La música indie me encanta, por lo que cocinar para algún artista como Viva Suecia, Arde Bogotá, Izal o Vetusta Morla sería increíble. Además, soy muy fan de las motos, por lo que me encantaría cocinar para Marc Márquez; es un ídolo para mí. Tuve la suerte de poder estar con él y su hermano durante dos días en Barcelona y fue un tío súper cercano. También me haría gracia cocinar para Belén Esteban.
