Al encuentro, que ha estado dirigido a distribuidores, hostelería y tiendas especializadas, han asistido diez de sus once bodegas
«Comprometidos con la tierra que representan y orgullosos de los vinos que elaboran». Con estas palabras, el secretario de la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón, José Ignacio Domingo, ha definido a las bodegas asociadas a esta entidad, cada vez más conocida y reconocida en la comunidad aragonesa. Unas declaraciones que han puesto el broche de oro a la II Muestra de los Vinos de la Tierra de Aragón, que se ha celebrado este lunes en el Hotel Zentro de Zaragoza. A la cita, en la que han estado presentes nueve de sus once bodegas, han asistido cerca de 800 profesionales, entre distribuidores, hostelería, tiendas especializadas, así como alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior de Vitivinicultura, que se imparte en el IES Joaquín Costa de Cariñena, y alumnos de formación de la Asociación de Cafés y Bares. Esta cifra duplica la alcanzada en la primera muestra celebrada en 2022, en el mismo escenario.
La Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón nació en 2002 para dar visibilidad al trabajo de pequeñas bodegas situadas en territorios tradicionalmente vitivinícolas en Aragón. Un objetivo que cumplen con creces cada día. A lo largo de estas dos décadas, han sido muchas las bodegas que han formado parte de la asociación. En estos momentos, están inscritas once, distribuidas en las siguientes zonas:
- IGP Bajo Aragón: Bodegas Tempore, Lagar de Amprius, Pedra Volta y Vinos Taberner Amado.
- IGP Ribera del Gállego – Cinco Villas: Bodegas Ejeanas, Bodegas Edra, Bodega Cooperativa Virgen de la Corona (Aixena) y Bodegas Pegalaz.
- IGP Ribera del Jiloca: Bodega Cooperativa Santo Tomás de Aquino (Daroca Bodega).
- IGP Valle del Cinca: Bodegas Valonga.
- IGP Valdejalón: Epilense de Vinos y Viñedos (Vinos López).
Algunos de sus vinos han sido medalla de oro en los más prestigiosos certámenes internacionales.
Las Indicaciones Geográficas Protegidas de Aragón suman un total de 1.081 hectáreas de viñedo, de las que 520 son de la variedad garnacha. Hay un total de 24 bodegas, de las cuales una decena pertenecen a la asociación y, entre todas, representan a más de 250 viticultores de pueblos pequeños, con un valor económico que supera los seis millones de euros.