Ubicado en la comarca de Valdejalón, se encuentra Chodes, un pequeño municipio que cuenta con una curiosa plaza barroca poligonal de doce lados
Hace tres años, en abril de 2021, el arquitecto Pedro Torrijos twiteaba lo siguiente: “Un día os tengo que hablar de un pueblo de Zaragoza que se llama Chodes. Específicamente, de su flipante plaza mayor ochavada a donde dan fachada viviendas, el Ayuntamiento y hasta la iglesia”. Y es que, efectivamente, la plaza de Chodes es espectacular.
En la provincia de Zaragoza, concretamente en la comarca de Valdejalón en la escarpada peña de Lodos, se encuentra la localidad de Chodes, un pequeño municipio que cuenta con una curiosa plaza barroca poligonal de doce lados. Fundada sobre un lugar estratégico en la Edad Media, la Plaza de España de Chodes es una de las más originales de las conservadas en Aragón.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en 2002 para preservar su estructura urbana y arquitectónica. La obra del arquitecto Juan de Marca cuenta con veinticuatro casas, la iglesia y la casa consistorial que le dan esa forma tan especial.
En la provincia de Zaragoza hay una joya del barroco que no se construyó para reyes ni nobles. Se hizo para los campesinos.
Una FORMIDABLE plaza ochavada donde se disputa un mundial y que tiene una iglesia tan estrecha como una casa.
En #LaBrasaTorrijos de hoy, Chodes.
HILO pic.twitter.com/38wP5LK3Sg
— Pedro Torrijos (@Pedro_Torrijos) May 13, 2021
“En la provincia de Zaragoza hay una joya del barroco que no se construyó para reyes ni nobles. Se hizo para los campesinos. Una formidable plaza ochavada donde se disputa un mundial y que tiene una iglesia tan estrecha como una casa”, explica Torrijos en Twitter. A lo largo de 30 tuits, Torrijos narra la historia de Chodes y su plaza, en la que tiene curiosamente, cada septiembre, tiene lugar “una de las pruebas deportivas más antiguas del país: El Mundial del Pollo”. El arquitecto declara que existen crónicas que documentan que esta carrera se celebra, por lo menos, desde 1907.
Originalmente, prácticamente toda su población era morisca, por lo que en el año 1610 tras la expulsión de los moriscos, Chodes quedó casi abandonado. “Para evitar la desaparición del pueblo, el jurista Francisco Sáenz de Cortes, que había comprado el título de Conde de Morata, decidió construir un nuevo pueblo de nueva planta donde se trasladarían los vecinos de Chodes. El Conde le encargó el proyecto al arquitecto francés Juan de Marca” concluye Torrijos.
El Conde le encargó el proyecto al arquitecto francés Juan de Marca.
Y Marca levantó un pueblo como no había ninguno en el mundo. Un pueblo ochavado.
Un círculo en medio de los campos de Aragón. pic.twitter.com/5Wp2dETo4d
— Pedro Torrijos (@Pedro_Torrijos) May 13, 2021
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