La Quebrantahuesos se celebra el sábado 22 de junio donde miles de participantes se enfrentarán a los 200 kilómetros de recorrido
Texto de Armando Cerra
Los ciclistas de toda España, y también de fuera, tienen muchas ganas de que se celebre la Quebrantahuesos, la principal carrera cicloturista del país. Un monumento al deporte de los pedales que por fin regresa este sábado 22 de junio.
Esta carrera es una de las más multitudinarias de todo el continente europeo. Miles de personas participarán entre la Quebrantahuesos, con sus 200 kilómetros de recorrido, y la versión reducida de la Treparriscos de 85 km. De hecho, ya hace unos años que una parte de los dorsales se deben adjudicar por sorteo, ya que la demanda superar en mucho a las posibilidades de la carrera.
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Se acota el número de participantes para que la prueba sea de calidad en todos sus aspectos y se mantenga como uno de los referentes del cicloturismo en España y en Europa. Con un extraordinario nivel en cuanto a competición, participación y organización. Algo que desde luego no se imaginaban sus fundadores de la Peña Edelweiss, allá por el año 1991, fecha de la primera edición de la Quebrantahuesos.
En aquella ocasión, el empeño de unos locos del ciclismo les hizo organizar desde sus casas una carrera que pasaba por puertos de dos países y carreteras propias del Tour de Francia y la Vuelta a España. Una locura que acabó en un gran éxito con 300 corredores y 67 voluntarios pendientes de cualquier detalle organizativo y de asistencia. 33 años más tarde, esos números se han multiplicado. Ha habido ediciones en los que se han superado los 10.000 participantes, casi colapsando el evento.
Para organizar semejante carrera, a día de hoy se necesitan más de 1.000 voluntarios. Ellos son parte importantísima de un acontecimiento que tiene mucho de deportivo pero también de evento festivo. Hay que tener en cuenta que hasta Sabiñánigo, inicio y final de la carrera, se acercan los grupos de ciclistas en muchos casos acompañados de amigos o familia. Y lo hacen proveniente de muchos países, rara es la edición que no participan deportistas originarios de unas 20 nacionalidades. Por aquí han corrido cicloturistas de cualquier país europeo, así como norteamericanos, neozelandeses o argentinos por poner unos cuantos ejemplos remotos.
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Sin olvidar las personalidades que han hecho este itinerario mítico. Todos los grandes del pelotón español han participado en la Quebrantahuesos: Perico Delgado, Miguel Induráin, Alberto Contador, Alejandro Valverde…
Pero no solo han participado ciclistas. Se han subido a la bici en Sabiñánigo montañeros de renombre, futbolistas de primera división o pilotos de MotoGP. Aunque sobre todo se inscriben cicloturistas anónimos que marcan la Quebrantahuesos en su calendario personal como el gran evento del año. Se preparan para la ocasión, tomándoselo como una prueba de superación personal y también como una verdadera fiesta del deporte.
Este año volverá a ser así. El sábado 22, bien temprano, a las 7:15 horas se dará la salida en Sabiñánigo y el gigantesco pelotón pondrá rumbo a Francia, a donde llegarán atravesando el Somport después de atravesar el entorno de Jaca o pedalear frente a la Estación Internacional de Canfranc.
Tras llegar a la frontera a la altura de Candanchú, emprenderán el descenso, que pasará en un suspiro, ya que pronto llegarán a Escot, donde un desvío les encaminará hacia el Col de Marie-Blanque con sus pronunciadas cuestas. Territorio Tour de Francia por excelencia, al igual que el descenso hasta la atractiva localidad de Laruns. Y precisamente ahí empieza lo más duro de todo. El eterno Portalet hasta Formigal, un esfuerzo continuado que se convierte en el gran juez de la carrera.
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De nuevo en España, se prosigue por la nacional que recorre el Valle de Tena hasta desviarse hacia las cuestas de Hoz de Jaca. Ese es el último obstáculo antes de emprender desde ahí el camino a la meta en Sabiñánigo. Se comprende la denominación de Quebrantahuesos Gran Fondo. Y lo cierto es que a todos los que llegan al final, hay que considerarlos ganadores.
No obstante, como buena prueba competitiva siempre tiene que haber vencedores. Y al ser una carrera tan masiva y con una inscripción tan variada, las categorías son diversas. Hay damas A (18 a 24 años), B (35 a 44 años), I (45 a 54 años), J (55 años y más) y L (25 a 34 años); hombres C (18 a 24 años), D (25 a 34 años), E (35 a 44 años), F (45 a 54 años), G (55 a 64 años) y H (65 años y más); y categoría Tándem. Mientras que en la Treparriscos solo hay categoría de mujeres (X) y de hombres (Y).
Si no tienes inscripción, olvídate de recoger tu dorsal para este año. Pero si te ponen los retos, planea tu participación para la próxima edición. Aunque te recomendamos que empieces por prepararte a fondo, tal y como se merece la Quebrantahuesos, una de las mejores carreras cicloturistas de Europa.
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