El pueblo viejo de Belchite es un destino siempre apasionante para visitar en estas fechas tan “terroríficas” de Halloween
Este lugar histórico de la provincia de Zaragoza antes se podía visitar por libre, pero ahora solo es visitable de forma guiada
Texto de Armando Cerra – Imágenes del Ayuntamiento de Belchite
Los seguidores de lo paranormal y la morbosidad tienen en el pueblo viejo de Belchite uno de esos destinos siempre apasionantes. Un lugar perfecto para visitar en estas fechas tan “terroríficas” de Halloween.
No son pocos los visitantes que acuden ahí para experimentar sensaciones extrañas o para captar vibraciones difícilmente explicables. De sus psicofonías y apariciones se han hecho eco todas las revistas, webs o programas expertos en estas materias. De hecho, no es difícil que vosotros mismos conozcáis a algún amigo o conocido que ha ido a Belchite con el afán de captar esos misterios en una grabadora o pasando algo de frío para visitarlo por la noche.
Todo esto antes se hacía por libre, pero desde hace unos años el lugar solo es visitable de forma guiada y adquiriendo las entradas en la página web del ayuntamiento belchitano. Esa ha sido una buena solución para frenar la imparable destrucción de las ruinas de Belchite, ya que al inexorable paso del tiempo y la meteorología se sumaban de vez en cuando actos de vandalismo y de expolio.
Cerrar el lugar y solo permitir las visitas guiadas supone un refuerzo para la protección y conservación del monumento. Sí, monumento porque las ruinas del Pueblo Viejo de Belchite están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico. Y semejante catalogación se comprende participando en esas visitas guiadas cuyos contenidos están muy contrastados y basados en un profundo conocimiento de la localidad. Conocimientos que no solo se centran en lo histórico, sino también en lo humano, ya que al ser guías locales aportan una información muy especial basada en recuerdos familiares y de vecinos.
No obstante, es evidente que la historia es el gran tema de la visita a Belchite. El objetivo es comprender como todo un pueblo quedó abandonado y destruido. Un pueblo de unas dimensiones considerables tal y como se apreciar durante la visita. Además de que entre tanta ruina y casa desvencijada no hay que ser Sherlock Holmes para intuir que Belchite era un lugar monumental y bonito.
Así, ¿por qué el histórico pueblo de Belchite son unas ruinas? Pues tenemos que trasladarnos al verano de 1937. En ese momento, en plena Guerra Civil, el este de la comunidad autónoma todavía pertenecía al ejército republicano. Sus tropas querían avanzar hacia el oeste, para recuperar las tres capitales de provincia, sobre todo Zaragoza, ya en manos del bando sublevado.
Por ese motivo y para debilitar las fuerzas del contrario, emprendieron en agosto el ataque a Belchite. Primero a través de proyectiles, bombas y disparos lejanos, pero la resistencia de los nacionales, provocó que aquella batalla se convirtieran prácticamente en una lucha cuerpo a cuerpo, conquistando las casas de la población una a una.
El resultado, más allá de que Belchite fuera tomado por los republicanos, fue dramático, tanto en vidas como en casas perdidas. Tal vez muchos penséis que aquellos episodios, que se prolongaron durante varias jornadas, son el motivo de la destrucción de Belchite. Pero no. Ese solo fue el principio del fin.
Más tarde, las tornas se volvieron. Los nacionales retornaron con fuerza y vencieron. Aquí y en todo el país. Y todos sabemos cómo acabó aquello. Con Franco en el poder. Y el dictador, como homenaje a aquellos que defendieron Belchite, decidió que en vez de reconstruir su pueblo, lo ideal sería construirles uno nuevo.
Y aquello fue realmente la herida mortal para la localidad histórica. Durante muchos años, algunos vecinos no dejaron su pueblo y fueron recuperando con esfuerzo sus viviendas y el entorno. Pero la paulatina marcha al nuevo Belchite hizo que cada fueran menos. Hasta que no quedó ninguno. Es a partir de entonces cuando comenzó a transformarse en una ruina. Todo lo que había en pie empezó a desmoronarse. Décadas y décadas en las que el pueblo se convirtió en un fantasma. Escenario perfecto para dejar la imaginación de todos esos amantes del misterio.
Seguidores de la historia y de lo paranormal acudían de forma continua. Y lamentablemente, no siempre se comportaban de manera ejemplar. Además las visitas cada vez entrañaban más peligro, dada la precariedad de las construcciones. Para paliar esa situación se comenzó a invertir en la conservación del conjunto y en sus monumentos más emblemáticos, o sea, el Arco de la Villa, la iglesia de San Martín de Tours, la Torre del Reloj o los conventos.
Y como hemos dicho hace unos años se cerró a la visita por libre. Así que si deseáis ir a Belchite, para descubrir su pasado histórico o dejaros envolver por su aura de enigmas y dramas, no dudéis en reserva sus visitas guiadas. Por cierto, también las hay nocturnas. ¡Te lo pasarás de miedo, miedo de verdad!
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