Eneko, ganador de ‘MasterChef 11′: «La borraja me vuelve loco. Creo que es una verdura que es una gran desconocida para otras zonas del país y especialmente me gusta mezclarla con almejas. Las borrajas con almejas me trasladan a Aragón, a Zaragoza, a mi casa y a mi madre»
Hace unos días, concretamente el pasado lunes 19 de junio, tuvo lugar la gran, y tan esperada, final del programa ‘MasterChef 11′. Desde Enjoy Zaragoza no tardamos en hacernos eco en nuestras redes sociales, ya que el ganador en esta ocasión era de Zaragoza. Eneko Fernández, exfutboliosta del Barça B, Ejea, Alavés, Sabadell, Real Oviedo y Tudelano, consiguió la victoria en el duelo final contra Álex.
Primeros recuerdos en la cocina, top 3 restaurantes de Zaragoza, alimento de Aragón esencial y planes de futuro, y cómo no, de dónde proviene su pasión por la gastronomía. Hemos tenido la suerte de poder hablar con él y hacerle unas preguntas. ¿Quieres saber un poco más sobre Eneko? ¡Sigue leyendo!
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P. ¿Cuál es tu primer recuerdo en la cocina?
Mi primer recuerdo en la cocina son las migas de mi abuelo Eloy, que era un plato que me encantaba, porque además las hacía en una cazuela de barro muy grande y comíamos todos con cuchara de madera.
P. ¿Cómo comenzó tu amor por la gastronomía?
Mi amor por la gastronomía empezó porque soy un apasionado de la comida. Me encanta. Me vuelve loco. Me llama muchísimo la atención. Durante mi etapa futbolística, pude viajar y conocer gastronomías distintas y para mí era algo fascinante. Cuando nacieron mis hijas, no podíamos salir a cenar tanto y entonces fue cuando empecé a hacérmelo yo en casa porque de esta manera me daba la sensación de seguir estimulando la necesidad de conocer más sabores.
P. Estás vinculado a tres puntos gastronómicos importantes de España (Aragón, País Vasco y Cataluña), ¿qué menú (de tres platos) prepararías para homenajear esas comunidades?
Si tengo que pensar un menú vinculando esos tres puntos gastronómicos empezaría con unas borrajas. La borraja me vuelve loco. Creo que es una verdura que es una gran desconocida para otras zonas del país y especialmente me gusta mezclarla con almejas. Las borrajas con almejas me trasladan a Aragón, a Zaragoza, a mi casa y a mi madre, así que empezaríamos con esto. Para el plato principal contaría con un pescado del País Vasco: las cocochas y las haría al pil pil. Y de postre, en Cataluña tienen grandes postres pero me gusta especialmente que es el mel i mató. Creo que la dulzura de la miel y el mató (que es una especie de requesón) funcionan súper bien.
Se puede comer en diferentes formatos y de hecho lo podemos llevar a la alta cocina, así que creo que sería un menú redondo. Para beber, sin duda escogería uno de los vinos de Aragón. Tenemos vinos espectaculares y te diría que Fagus o Tres Picos son obligatorios. Con esto nunca fallas.
P. ¿Cuál crees que fue el reto más difícil al que te enfrentaste durante el programa?
Sin duda alguna, fue la doble capitanía. Creo que a esas alturas del programa ya estábamos jugándonoslo todo. Quedábamos solo cinco personas, pues era la semifinal. Los jueces me propusieron esa doble capitanía pero yo tenía la posibilidad de aceptarla o rechazarla. Di un paso hacia adelante, pues tenía clarísimo que ese era el día en el que tenía que enseñarles todo lo que había aprendido durante esos meses, no solo a nivel de cocina, sino también a nivel de liderar esa cocina y ser empático con mis compañeros. Creo que fue el día que me hizo brillar muchísimo dentro de la dificultad. Estoy súper satisfecho con el resultado de aquel día porque tengo un recuerdo imborrable de la valoración que luego me dieron los jueces.
P. ¿Qué consejos le darías a todos esos chefs desconocidos que dudan en apuntarse a este concurso de cocina?
El consejo que les daría es que dejen de pensarlo y vayan. Aparte de que si consigues entrar, va a ser la experiencia de tu vida, no hay absolutamente nada que te ofrezca lo que te va a ofrecer MasterChef. Vas a estar unos meses absolutamente empapado de cocina, vas a aprender muchísimo, tienes a los mejores profesores, vas a tener a los mejores jueces probando tus platos y enseñándote a mejorar lo que no haces bien para que evoluciones, vas a aprender a funcionar en una cocina profesional y luego está todo el factor humano que también es muy enriquecedor. Aprendes a convivir y a relacionarte con gente muy diferente. Me he llevado un enriquecimiento personal mucho más allá del profesional.
P. ¿Cuál es tu top 3 restaurantes de Zaragoza?
En el puesto número 1, Gente Rara. Estuve hace 10 días cenando allí y la verdad es que fue una experiencia increíble. Es muy diferente a la oferta gastronómica que hay en la ciudad, no solo en lo referente a la cocina, sino también a la experiencia global. Han puesto en valor productos de Aragón en prácticamente cada uno de sus platos y me gusta que se use ese producto que no es tan noble llevándolo a la alta cocina. En segundo lugar, también me gusta mucho Casa Pedro. Es un sitio al que le tengo mucho cariño porque siempre que he ido he comido de maravilla. Tienen un menú degustación muy acertado. Y luego también le tengo especial cariño a La Taberna del Papagallo. Creo que es de unos chavales jóvenes que lo hacen súper bien. Tienen algunos platos que he replicado en casa, como ese “Perrigamba” que toda la gente joven de Zaragoza conoce. Me parece una idea súper interesante.
P. Si solo pudieras quedarte con un alimento de Aragón, ¿cuál sería?
Si solo pudiera quedarme con un alimento de Aragón, creo que sería la longaniza de Graus, porque me parece una auténtica delicia. Solamente se hace así aquí y esta es la mejor de todas para mí. Tiene un sabor único que me transporta a Aragón. Muchas veces me traigo a Barcelona, porque comer longaniza de Graus es como volver a casa.
P. Conociendo tu pasado futbolístico, ¿a qué tres jugadores sentarías en una mesa para prepararles un menú?
Para mí lo más interesante de sentarte a la mesa con alguien es compartir, es la conversación. Me gustaría que fuera alguien con el que pudiera hablar de gastronomía y de muchas más cosas. Soy muy curioso y me gusta mucho empaparme de todo. Por ello, una de las personas que sentaría a la mesa sería Pep Guardiola. Fue mi entrenador cuando era un niño y me encantaría volver a tener un encuentro con él después de todos estos años. Me entrenó en el primer año en que ejercía de entrenador y luego está haciendo la carrera que está haciendo. Me parece que es el mejor entrenador del mundo. Otro futbolista que me gustaría que estuviera es Andoni Cedrún porque es un icono para Zaragoza y como riojano, seguro que disfrutaríamos mucho comiendo.
Y por último, Roberto Baggio, porque la gastronomía italiana me alucina. Creo que es uno de los futbolistas que más me ha llamado siempre la atención. Cuando yo era joven, él estaba terminando su carrera y había tenido muchas lesiones de rodilla, pero tiene una mística alrededor que me fascina. Toda la gente que ha jugado con él lo pone a la altura de los mejores de la historia. Me resulta un tipo muy interesante.
P. El postre que preparaste en la final se llamaba “El futuro”, ¿cuáles son tus próximos proyectos?
Mis proyectos de futuro ahora mismo son seguir formándome. Todavía siento que estoy dando los primeros pasos en el mundo de la cocina. Creo que tengo que ir poco a poco. Voy a pasar seis meses en el Basque Culinary Center de San Sebastián, uno de los mejores sitios para aprender cocina en todo el mundo haciendo un máster, por lo que no puedo estar más agradecido. Y luego pasaré un mes con Jordi Cruz en el ABaC, que también me vendrá genial. Necesito estos meses de formación para luego tomar la decisión correcta y ver en qué proyecto gastronómico emprendemos algo. Pero sí, en estos próximos meses, como futuro a corto plazo, tengo en mente aprender mucho más.