Te recomendamos los mejores bares para disfrutar de un fin de semana entero con la oferta más especializada de este estilo musical reconocido por la UNESCO
Hoy, el mundo suena a jazz y, por supuesto, Zaragoza no es ajena a esta celebración anual que reivindica el poder reconector y de cura para el alma de este estilo musical considerado por la UNESCO como una herramienta de concordia que vence barreras y abre caminos para la paz.
Cada año, el 30 de abril, desde hace diez, el jazz se convierte en un himno internacional repleto de valores humanos que nos convierte en seres más conversadores, más reflexivos y más respetuosos.
Aprovechando la efeméride y teniendo en cuenta la cultura pro jazz muy incisiva en Zaragoza, os contamos algunos locales de la ciudad donde la banda sonora de sus tragos y de sus momentos saben a jazz.
Ragtime: lugar de culto y peregrinaje para los amantes de este estilo musical, ubicado en Garcia Galdeano, improvisa actuaciones en directo para privilegio de sus parroquianos, que encuentran, entre birra y licores, un jazz puro y dogmático.
Moonlight Experimental Bar: la coctelería con la firma de Borja Insa cuenta con un ambiente creado con soft jazz maridado con todas las propuestas de autor agitadas o mezcladas y una amplia oferta de whiskys y otros licores.
Santa Catalina Café: ubicado en la calle del mismo nombre, a la vuelta del hotel Reino de Aragón, es uno de esos cafés que, cuando por fin los descubres, lo nombras tu sede oficial. Lo mejor, el jazz suena a demanda. Si vas de ese humor, Julián, su propietario, escucha y le da al play. ¿Puede haber mayor satisfacción para un cliente?
Praga Vermutería: Este popular local situado en plena Plaza Santa Cruz ha sido lugar obligado para todos los amantes del jazz ya que su propietario, hasta hace muy poco Daniel Zamora, es un gran conocedor de todo lo que en cuanto a jazz se refiere. De hecho, su web http://www.jazzypunto.es/jazzaragon/ es la biblia para todos los seguidores y curiosos de este tipo de música. Actualmente, Praga pertenece al Grupo Umalas y mantiene en algunas de sus franjas un homenaje al jazz de Daniel.
Castrobar Vermutería: Antonio Castro, en su espacio del barrio de San José, ameniza la puesta en escena de sus 170 vermuts y cócteles con smooth jazz en las sesiones vespertinas, que alterna con un ligero swing a horas más tempranas.
Cabaret: parada obligada (Calle Andrés Piquer, 2) en plena efervescencia de la zona de la Plaza San Francisco. Entre una nutrida oferta de bocaterías y terrazas bulliciosas, nuestro antro favorito de la zona es el destino recomendado para los que buscan un café o, mejor todavía, una copa tranquila entre luces tenues y música deliciosa de cool jazz.
Le petit Coin: uno de los descubrimientos estrella para los entusiastas de las artes ubicado en el cogollo de Ruiseñores, ameniza todos sus momentos de libros, brunch, cava y poesía con melódicas notas de jazz, en contraste con los vivos colores de sus paredes. Todo es vida en este pequeño rincón de la zona alta de la ciudad.
Encaramos un fin de semana con un vaivén musical entre notas de piano, bajo o trompeta… y solo podemos recomendarte lo que el compositor de jazz George Gershwing ya predijo: «en cierto modo, la vida es como el jazz… es mejor cuando improvisas”.
ARTÍCULO DE LA TILDE BY YOLANDA GIL
AQUÍ TODO NUESTRO CONTENIDO SOBRE QUÉ HACER EN ZARAGOZA
