Los Bomberos de Zaragoza desplazados a Marruecos trabajan ya la zona de Amizmiz, uno de los lugares más afectados por el terremoto de magnitud 6,8 que sacudió el país en la noche del viernes
Los Bomberos de Zaragoza llegaron ayer sobre las 20.00 horas a AmizMiz, una de las zonas más devastadas por el terremoto. Desde las cuatro de la mañana de hoy, han estado en activo, localizando aldeas donde no ha llegado la ayuda todavía, en coordinación con la UME y Protección Civil de Marruecos.
Con ellos está un traductor, un guardia civil de Ceuta, que acompañará a los bomberos, a partir de ahora para facilitar la comunicación con la población marroquí. Esta mañana han salido hacia Talat N’Yaaqoub, a unos 70 kilómetros de Amizz, donde la ayuda es muy necesaria porque “ha habido cantidad de fallecidos y heridos a los que no se haya atendido”. Según cuentan, la accesibilidad a esta localidad es complicada, por lo que intentarán acercarse lo máximo posible en los vehículos 4×4 para continuar después el trayecto a pie con todo el material sanitario necesario.
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Después de 25 horas de viaje, el operativo compuesto por ocho efectivos, entre ellos médicos, bomberos y guías caninos, llegaron la tarde noche del lunes a la zona afectada por el terremoto para iniciar cuanto antes los trabajos de salvamento de supervivientes y atención a heridos.
El jefe de la expedición, Enrique Mur, ha asegurado que a muchas de estas zonas ni siquiera ha llegado aún la ayuda humanitaria. Nada más llegar han mantenido una reunión con el resto de dispositivos en la que les han explicado que «todo lo que está accesible con un vehículo» ya ha sido revisado. Existen, no obstante, poblaciones a las que tendrán que ir a pie, con recorridos de entre dos y dos horas y media. Protección Civil de Marruecos, que está coordinando la ayuda internacional, los ha destinado a la zona Amizmiz, a unos 60 kilómetros de Marrakech, donde se encuentra desplegado también la Unidad Militar de Emergencias (UME). Se trata de una zona montañosa con aldeas aisladas de difícil acceso, a los que tendrá que llegar a pie.
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