Barrio de San José de Zaragoza - Enjoy Zaragoza
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Damos una vuelta por el Barrio de San José de Zaragoza

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Al sureste de la capital de Zaragoza se encuentra uno de los barrios que surgió en el siglo XX y que ha crecido extraordinariamente hasta convertirse en el tercero más poblado de la ciudad;  nos referimos al barrio de San José

Así que teniendo en cuenta que posee una población de más de 65.000 personas es posible que vivas ahí; pero si no es así, ¿lo conoces? Si no has estado por allí, te invitamos a darte un paseo

Texto: Armando Cerra

Aunque la verdad es que es muy posible que hayas pasado por él, entre otras cosas porque en el barrio de San José se encuentra uno de los espacios deportivos más concurridos de Zaragoza. Ya lo has adivinado, es el Pabellón Príncipe Felipe, un habitual en nuestras publicaciones de Enjoy ya que es el escenario donde han llevado a cabo sus proezas nuestros equipos de baloncesto como las chicas del Casademont venciendo en la edición de 2023 de la Copa de la Reina.

Y siguiendo con asuntos deportivos. ¿Sabías que en el barrio de San José se encuentra la calle dedicada a un tal Mohamed Alí Amar? Mucho más conocido por todos como Nayim, el autor del gol más célebre de la historia del Real Zaragoza.  Una calle que está cerca del Centro Deportivo Pepe Garcés. En este caso no dedicado a las competiciones, sino al fomento de la salud. El primero que hubo en la ciudad y que surgió por la vocación de todo un barrio que peleó por él sin descanso para tener ese espacio municipal y al mismo tiempo recuperar un gran solar industrial que había en la parte alta del barrio.

Porque el barrio de San José tiene un origen industrial y también agrícola. Por ejemplo, ya os hablamos aquí de la Quinta de San José que se recuerda en plena avenida de Cesáreo Alierta. O también podemos mencionar la Harinera en el extremo de la avenida de San José que ahora se ha reconvertido dinámico centro cultural.  Sin duda un buen sitio para ubicar el jardín dedicado al recordado Sergio Algora, referente para una generación de músicos en la ciudad debido a sus grupos El niños gusano, Muy poca gente y La Costa Brava.

A un paso de la Harinera además está el Jardín de la Memoria, otro de esos espacios recuperados a viejas industrias y que en este caso es un amplio solar de más de 15.000 metros cuadrados que no solo volvió a la vida, sino que además fue diseñado con la participación de los propios vecinos. Por eso no faltan los huertos comunes o el quiosco para la música. Y sobre todo ese espacio se levanta una altiva escultura de La Bañista que creó el escultor zaragozano Carlos Ochoa.

Aunque no es creáis que todas las fábricas que hubo en el barrio están cerradas. Todavía hay una a pleno rendimiento de la que seguro que habéis oído hablar. Es la fábrica de cervezas de La Zaragozana, la cual además podéis descubrir por su interior si preparáis una visita a su museo cervecero.

Y para acabar con esta parte más alta del barrio, también diremos que aquí está la iglesia neoclásica de San Fernando, la cual está dentro de la Residencia Militar Castillejos. Es una iglesia que mandó construir Pignatelli para que pudieran acudir las familias que habían trabajado en el vecino Canal Imperial de Aragón. Sí, también el canal pasa por San José, así que podéis llegar aquí siguiendo su paseo para senderistas y ciclistas.

Retornamos a la zona baja del barrio, o sea al entorno del Pabellón Príncipe Felipe. Ahí se encuentra otro de los lugares que plasma el pasado del barrio. Estamos hablando de la chimenea de ladrillo de la vieja estación de ferrocarril de Utrillas, una de más de las estaciones ferroviarias que hubo en Zaragoza. Hoy en día no solo se mantiene en pie dicha chimenea, también parte de las fachadas que tuvo. Si bien el espacio se ha transformado en un centro comercial muy visitado por los vecinos no solo de San José, sino también del barrio de Las Fuentes.

Y concluimos este paseo por los lugares interesantes del barrio en su Plaza Mayor. La cual también surgió de la iniciativa vecinal, oponiéndose a la construcción de grandes bloques de viviendas en este solar. En cambio se logró un espacio abierto, donde conviven numerosos árboles, alguna que otra fuente, unos cuantos objetos arqueológicos aparecidos por la ciudad y un centro cultural abierto por y para los vecinos del barrio, y de toda Zaragoza: el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter.