Además de especializarse en el vino, Amontillado Winebar ha evolucionado hasta ofrecer una espectacular propuesta gastronómica, ideal para comidas
Ubicado en el barrio de La Romareda, Amontillado Winebar se consolida como un referente gastronómico en Zaragoza que combina gastronomía de proximidad y absoluta dedicación por el vino. La cocina de este establecimiento zaragozano combina a la perfección el producto de temporada y la elaboración. Una ida y vuelta de Aragón con platos que evolucionan cada temporada.
Ya han pasado poco más de 3 años desde su arriesgada apertura a finales de 2020, con la mayor carta de vinos singulares y de pequeñas producciones por copa de la ciudad, y este pequeño oasis maño no para de cosechar reconocimientos por su cocina como un Solete de la Guía Repsol, el premio a Mejor Bar de Vinos Alternativos de España 2022 por la IWC o el reciente reconocimiento de la Guía Peñin valorando su carta de vinos como Excelente.
Además, su Ciclo de Catas, que ya va por la tercera temporada, es capaz de atraer tanto a bodegas aragonesas y productores locales menos conocidos como a sumilleres de ámbito nacional y bodegas nacionales centenarias. ¡Las plazas en la mayoría de los casos se llenan en pocas horas!
Propuesta gastronómica
Empezar la comida en Amontillado con su afamada Anchoa con mantequilla de cítricos y maridarla con una buena manzanilla o alguno de los vinos naranjas que siempre tienen por copa es casi una obligación para los sentidos.
La calidad diferenciada de nuestra región se destaca en su carta con platos 100% huerta aragonesa como sus ya famosas alcachofas o el ternasco a baja temperatura, así como platos que abogan por una cocina lenta como las albóndigas de merluza en salsa verde, el ragout de ciervo o el canelón de carrillera.
Dejar algo de sitio para los postres se hace indispensable porque si pruebas sus trufas, repites seguro. Evidentemente, Amontillado prepara la torrija con vino de garnacha y su postre más novedoso, ahora que estamos en temporada de trufa negra, es el Canutillo Peracense, un canutillo de arroz con leche trufado y sopa de violetas.
Su carta de vinos es un viaje constante, siempre enfocada en vinos menos conocidos nacionales e internacionales, dando más importancia a nuestra tierra. Y es que tanto Natalia como Rubén, sus propietarios, no se cansan de hablar del alto nivel del vino aragonés gracias a los jóvenes productores que están poniendo el listón muy alto.
DIRECCIÓN: Calle de Hermanos García Mercadal, 5
HORARIO: Martes de 19h00 a 23h30; de miércoles a sábado de 12h30 a 16h00 y de 19h00 a 23h30; y domingo de 12h30 a 16h00
RESERVAS: Puedes reservar a través de su página web o llamando al 976 876 793
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