Este municipio de la provincia de Zaragoza es conocido desde hace miles de años por sus aguas termales, su principal atractivo en la actualidad
Alhama de Aragón es conocida desde hace más de dos mil años debido a sus aguas termales. Aunque cuenta con pasado romano debido a las huellas de la vía que unía la antigua Mérida con Zaragoza, fue la dominación arabe la que dejó una gran marca en este pueblo de la provincia de Zaragoza. Su nombre deriva de Al-Hammam, que significa “los baños”, clara referencia a sus aguas termales. De aquella época aún quedan en servicio el Baño del Moro y el Baño de la Mora, dos pilas construidas en la roca de la que mana directamente abundante agua termal.
Al igual que ocurre en numerosas localidades como Orihuela del Tremedal o Bronchales, por Alhama de Aragón también discurre el Camino del Cid. Y es que El Cid conquistó esta zona árabe en su destierro hacia Valencia, aunque volvió a manos musulmanas hasta que Alfonso I la recuperó definitivamente en 1122.
No obstante, dada su posición estratégica para controlar el acceso por el río Jalón, fue motivo de disputa entre castellanos y aragoneses. Esto supuso que fuera alternando de reino durante diferentes períodos. Una situación que se repitió hasta 1454, años en que Alhama de Aragón se incorporó definitivamente al reino aragonés.
Entonces se produjo un largo periplo hasta que la localidad volvió a destacar en el siglo XIX. En este siglo comienza el apogeo de Alhama con la explotación de su agua termal, alcanzando varios miles de habitantes. En la actualidad, y tras varios de declive, la instalación de nuevas industrias ha propiciado la recuperación económica del pueblo.
Los balnearios de Alhama de Aragón
En ocasiones, os hemos hablado de los balnearios de la provincia de Zaragoza en los que Alhama de Aragón era una parada obligatoria. Y es que la típica e imperecedera industria, la que le imprime un carácter especial, es el termalismo. El uso de sus aguas termales medicinales ha traspasado fronteras y se conoce por todo el mundo.
La relación de amor de Alhama de Aragón y las aguas termales es muy antigua como habéis podido comprobar en sus huellas históricas. De hecho, la primera casa de baños data de 1122, pero no ha sido la única, ya que los proyectos de aguas termales se han desarrollado a lo largo de toda la historia.
En la actualidad, cuentan con dos establecimientos termales/balnearios en funcionamiento: Termas Pallarés y Hotel Balneario Alhama de Aragón. Y es que otro de los que funcionaba hasta hace relativamente poco es Balneario de Guajardo que, hoy en día, tan solo es un recuerdo.
Qué ver en Alhama de Aragón
Además de los balnearios, la localidad cuenta con diferentes espacios que merece la pena visitar. Claros ejemplos son el palacio de Padilla, un bello palacio aragonés del siglo XVI que está perfectamente restaurado, aunque únicamente podrás verlo por fuera; o el castillo del siglo XIV o XV que, en realidad, era un torreón defensivo para controlar la actividad por el río Jalón.
Por su parte, la iglesia de La Natividad de Nuestra Señora comenzó a edificarse en 1626 y es un bonito ejemplo de mudéjar tardío. Aunque a simple vista no llama mucho la atención, el interior merece mucho la pena. Además, el Ayuntamiento y el colegio datan de la misma época, aproximadamente de 1885.
Información de la página web de Alhama de Aragón – Imágenes de Turismo de Aragón
