Ubicado a 50 kilómetros de Zaragoza, Tauste es uno de los pueblos españoles que participan en el Grand Prix del Verano 2024
Texto de Armando Cerra – Imagen principal de Turismo de Aragón
Aunque la zaragozana comarca de las Cinco Villas es mucho más que cinco poblaciones, es justo mencionar el quinteto de localidades que le dan nombre. Se trata Sos del Rey Católico, Uncastillo, Sádaba, Ejea de los Caballeros y Tauste. De todas ellas os hemos hablado más o menos extendidamente aquí, pero hoy queremos volver a Tauste, la más cercana a la capital aragonesa, ya que tan apenas nos separan 50 kilómetros de carretera.
Una distancia que os invitamos a recorrer cualquier día de estos para descubrir una población que tiene muchos más monumentos e historias de las que os imagináis. Si nos seguís, a continuación os contamos todos aquellos lugares de visita obligada en Tauste.
El primero de ellos ya os llamará la atención incluso antes de llegar a la población. Conforme os acerquéis a Tauste, o bien por la carretera A-127 desde Gallur, o por la autonómica A-126 desde Remolinos, es imposible que no distingáis la torre de la iglesia de Santa María. Un esbelto campanario que alcanza los 70 metros de altura. Así que es fácil divisarlo, pero al acercaros a él descubriréis que no solo es llamativo por sus dimensiones, también es espectacular por su arquitectura mudéjar. De hecho, es una de las torres mudéjares más bonitas de toda la provincia de Zaragoza.
En realidad, toda la iglesia de Santa María es interesante, ya que representa gran parte de la historia medieval de Tauste. En origen en este mismo lugar habría una mezquita, pero tras la conquista de Alfonso I el Batallador se convirtió en templo cristiano dedicado a la Virgen María. Y pasado un tiempo, conforme creció la población taustana se decidió ampliar la iglesia y fue entonces cuando intervinieron los artesanos mudéjares, excelentes dominadores de los trabajos en ladrillo y cerámica. En definitiva, a ellos les debemos esta joya de la arquitectura aragonesa.
Por cierto, no es el único templo de interés artístico e histórico que os espera en vuestra escapada a Tauste. También tenéis que acercaros a la iglesia de San Miguel Arcángel o de San Antón, el primero es su nombre original y el segundo más moderno. Pero independientemente de la denominación estamos ante un templo romántico de una presencia imponente y con un detalle que os llamará la atención. Está rodeado de un foso.
Y para acabar con la arquitectura religiosa que ver en Tauste también os queremos nombrar el Convento de San Jorge y, sobre todo, el Santuario de Nuestra Señora de Sancho Abarca, ubicado a las afueras, un sitio al que sobre todo debéis aceraros para contemplar la Bardena, la Bardena aragonesa, hermana de su vecina navarra.
No penséis que todo lo que hay que ver en Tauste son iglesias y santuarios. Hay más cosas interesantes. Una de ellas es la Casa de Cultura, en la que tal vez os encontréis una exposición o alguna charla de interés. Pero aunque no sea así, al menos descubrid la historia de este edificio que remonta sus orígenes al siglo XVIII. Un momento en el que se construyó para un uso muy distinto al cultural.
En origen, este lugar fue el Granero del Rey o Pósito Real de Granos. Un espacio para almacenar cereal que se podía prestar a los agricultores en los malos tiempos y que también servía para alimentar a los más pobres. Aunque a lo largo de su historia ha sido muchas más cosas. Aquí hubo unas escuelas, o fue hospital militar en la Guerra Civil. E incluso acogió un hospital de beneficencia.
Otra construcción interesante es la Casa del Patiaz, ubicada en plena judería. Y es que Tauste fue un lugar donde convivieron durante mucho tiempo las tres culturas. Esta Casa del Patiaz se ha datado en el siglo XVI y en los últimos años ha dado muchas sorpresas a los estudiosos ya que se han hallado dentro vestigios de una capilla y escudos heráldicos que han servido para conocer su historia, hasta hace poco desconocida.
Curiosamente la asociación cultural de Tauste lleva el nombre de Tapiaz, pero no tiene su sede en esta casona infanzona, sino en la conocida Casa de la Cámara, algo posterior, pero igualmente destacada dentro del patrimonio renacentista de las Cinco Villas.
Y para acabar esta excursión a Tauste que nadie se pierda el Parque de Aquatauste. Ahí descubriréis el vínculo de la población con sus ríos y las acequias que proporcionan la extraordinaria riqueza agrícola del lugar. Y además será una invitación a hacer alguna ruta senderista o en bici por el entorno, sobre todo por el Canal de Tauste cuyos orígenes son más antiguos que los del Canal Imperial de Aragón. Si bien ambas obras hidráulicas acabaron emparentadas en tiempos de Pignatelli.
O sea, tal y como decíamos al principio, haced una visita a Tauste y dejaros sorprender. Y es que este pueblo zaragozano participa este lunes en lase semifinales del Grand Prix del Verano 2024, el mítico programa en el que localidades de toda España se enfrentan a una serie de divertidos juegos físicos y de destreza para ganar el mayor número de puntos.
DÓNDE DORMIR EN TAUSTE:
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