Dónde está la primera obra de Francisco de Goya - Enjoy Zaragoza
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¿Sabías que la primera obra de Goya está en Fuendetodos?

Fuendetodos zgz

La primera obra de Francisco de Goya se perdió durante los bombardeos de la Guerra Civil, pero se ha realizado una réplica a escala natural

La réplica se realizó a raíz de unas fotografías muy antiguas de la obra que se realizaron antes de la Guerra Civil

Texto e imagen principal de Armando Cerra

En el calendario festivo del pueblo de Fuendetodos hay una fecha marcada en rojo. Es el 30 de marzo. No aparece en ningún santoral. Pero esta localidad situada en la Comarca Campo de Belchite siempre recuerda que un 30 de marzo de 1746 nació el fuendetodino más célebre de todos los tiempos: Francisco de Goya y Lucientes.

Aquel año la familia del futuro pintor se había desplazado desde Zaragoza hasta Fuendetodos, a la casa familiar de los Lucientes. Y fue allí donde su madre, Gracia, dio a luz. Mientras que al día siguiente ya fue bautizado en la iglesia parroquial como Francisco José de Paula. Todavía hoy se guarda la enorme pila bautismal en el templo de Nuestra Señora de la Asunción.

Por cierto, también en esa parroquia realizaría años más tarde Goya su primer trabajo reconocido. Ahí pintó el viejo armario de reliquias de Fuendetodos. Una obra que se perdió durante los años de la Guerra Civil, pero por fortuna había sido fotografiada en el año 1928 como testimonio del arte de un jovencísimo genio, ya que lo haría entre los 16 y los 18 años.

No obstante, aquellas fotos eran muy antiguas y, por supuesto, en blanco y negro. Por ese motivo no se podía apreciar en toda su dimensión el trabajo goyesco. Así que recientemente se puso en marcha un proyecto muy interesante y novedoso. Mediante un estudio científico que fusiona la tecnología y todo lo que se sabe sobre el arte del siglo XVIII, se ha logrado convertir las gamas de grises de las fotografías en distintos tonos de color. Pero colores que se usaban en la pintura de aquella época. O sea se “han coloreado” las imágenes con estrictos criterios históricos.

Y una vez que los procesos digitales han permitido tener una imagen de cómo sería ese armario de reliquias pintado por Goya, entonces se ha llevado de la pantalla a la realidad. Se ha hecho una réplica a escala natural de aquel armario pintado al temple y también al óleo. Y no era un tamaño nada desdeñable, ya que la pintura alcanza una altura superior a los 5 metros.

Ahí se incluyen las puertas del armario propiamente dicho, más la decoración de alrededor que también pintó el adolescente Goya, realizando unos amplios cortinajes que engañan por completo al ojo, pareciendo verdaderas telas que sujetan angelotes. Es lo que en términos artísticos se llama trampantojo y era un recurso muy propio del arte anterior de estilo barroco.

Hay que tener en cuenta que, por entonces, Goya sería un aprendiz de pintor y, por lo tanto, con las influencias de los maestros del pasado como referente. Pero aún así, lo que muestra esta réplica es que ese artista en ciernes posee un talento asombroso para su edad y formación. Eso se manifiesta en las pinturas que realizó en las puertas del armario.

Con las tapas cerradas se ve la escena de la Venida de la Virgen del Pilar y su aparición al apóstol Santiago. Y es que Goya siempre le tuvo una gran devoción a la Pilarica, tal y como se lee en sus cartas o se ve en otros trabajos posteriores, especialmente en los frescos que pintó en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar.

Y cuando el armario se abre también la cara interior de las puertas se ve pintado. En este caso con las imágenes a un lado de la Virgen del Carmen con el Niño y, al otro, con San Francisco de Paula, santo que da nombre al pintor. 

Aunque el armario y las reliquias que contenía se perdieron durante los bombardeos de la Guerra Civil, gracias a esta réplica es posible imaginarse cómo era. Incluso se ha simulado el interior de ese armario con relicarios distintos. Pero lo interesante es todo el proceso científico que se ha llevado a cabo para la reproducción pictórica. Nunca antes se había hecho nada semejante. Pero el esfuerzo ha merecido la pena, ya que se trataba de recrear la primera obra de Goya y ubicarla ni más ni menos que en Fuendetodos, su pueblo natal. 

Si no has visitado esta población a menos de una hora de Zaragoza, puedes hacerlo en marzo para celebrar el nacimiento del pintor. O puedes ir en cualquier otro momento del año. Siempre es bueno escaparse a Fuendetodos y rendir homenaje al sordo más famoso de la historia de la pintura.

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