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Joaquín Portillo: una trayectoria empresarial con mucha química en el Vermú de Redacción

Joaquín Portillo en el Vermú de Redacción

El Vermú de Redacción de Club Cámara de Cámara de Zaragoza nos acerca a un personaje relevante para la empresa aragonesa: Joaquín Portillo

El Vermú de Redacción del Club Cámara, de Cámara de Comercio de Zaragoza, volvió a reunir a destacados empresarios y directivos de Aragón en un evento único no solo en Zaragoza, sino en toda la región, en el que se busca conocer a la persona que hay detrás del personaje, en un ambiente relajado y cercano. En esta ocasión, el gran protagonista del Vermú de Redacción fue Joaquín Portillo, Director General de Adiego Hermanos.

Este encuentro contó con la destacada presencia de Berta Lorente, vicepresidenta de Cámara de Comercio de Zaragoza, quien fue la encargada de dar la bienvenida y poner en valor la trayectoria de Adiego Hermanos, una empresa familiar aragonesa con tres centros de trabajo que el año pasado celebró su 60 aniversario. “Un vermú con mucha química”, destacaba Lorente.

Además, y una vez más, la moderación volvió a correr a cargo de Pilar Fernández y el patrocinio de Grupo Hierros Alfonso. Los asistentes disfrutaron de una selección de vinos de David Carreras, quien optó por dos referencias, una de ellas pensando en la zona donde veranea el protagonista.

Una empresa con historia y una evolución constante

Adiego Hermanos nació como una distribuidora de productos químicos, con el tiempo ha diversificado su negocio en cuatro divisiones. Portillo, después de más de 25 años de experiencia en otras empresas, llegó a Adiego en un momento clave: “Entré de gerente porque sabía un poco de todo”, comentó con humor. Se le contrató para la profesionalización de la empresa, si bien el reto fue guiar la transición de la segunda a la tercera generación familiar. “Entendieron que lo mejor era dejar paso al equipo de directivos actual, en el que han depositado toda su confianza”, recordó.

Con un estilo cercano y divertido, Joaquín Portillo relató anécdotas personales que marcaron su camino. Recordó a su abuela, quien le inculcó valores como la familia, el trabajo y la fé cristiana. Comentó que a pesar de su larga experiencia en el sector, inicialmente tuvo sus “desencuentros” con la química, desde experimentos fallidos que terminaron en pequeños accidentes domésticos cuando era niño, hasta su formación universitaria, confesó que “soy ingeniero industrial de la primera promoción, y aprobé todas las asignaturas menos Química I y Química II”, provocando risas entre los asistentes.

Su visión del sector es clara: “La química está en todas las facetas de la vida, aunque injustificadamente no tenga buena fama”. No obstante, destacó su papel en la sostenibilidad: “La química intenta solucionar los problemas que tanto la propia química como el resto de los sectores hayan podido ocasionar”.

Claves para la gestión y el futuro empresarial

Joaquín Portillo también compartió su visión sobre la empresa y el liderazgo. Destacó que cualquier compañía debe centrarse en tres capitales fundamentales: “El principal y el más difícil de gestionar es el humano, luego el tecnológico y el tercero el financiero. Si bien, sin este último, se acaban los otros dos”. Sobre la retención de talento, fue tajante: “Aquí se viene a trabajar y a cambio se cobra un salario. Además del salario que tiene que ser interesante, hay que saber implicar a la gente”.

En un contexto global marcado por la incertidumbre, habló sobre la importancia de la energía en el desarrollo empresarial: “No somos conscientes de lo que la energía supone para un país”. Además, reivindicó el papel del empresario: “Yo admiro al empresario. Es gente con talento que arriesga su dinero”.

Respecto a su futuro, Joaquín Portillo confirmó que su ciclo en Adiego Hermanos terminará en septiembre del próximo año, con la intención de crear un consejo de administración profesionalizado, si lo aprueban los accionistas. Sobre su legado, bromeó: “Que no me recuerden de ninguna manera”. Y sobre su carrera, de más de 45 años, fue claro: “No cambiaría nada, aparte del efecto mariposa, hay que ser responsable de las consecuencias de tus actos”.

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