Ana Miguel Tena es una de las finalistas de los Premios Aragón Influye a mejor contenido de estilo de vida, destacando sus experiencias internacionales
Hace tan solo unos días, los premios Aragón Influye 2025 dieron a conocer sus finalistas. En total, quince categorías, un premio de honor y 70 aragoneses compiten por consagrarse en sus diferentes ámbitos de creación de contenido.
Monzón se prepara para acoger la tercera edición de La Noche de la Influencia, que se celebrará el próximo 10 de mayo de 2025. Este evento anual, que ha ganado relevancia en la comunidad, tiene como objetivo reconocer y premiar a los mejores creadores de contenido de Aragón a través de los aclamados Premios Aragón Influye.
Para conocer un poco más a los candidatos, su trayectoria y sus futuros proyectos, nos hemos propuesto entrevistar a cada uno de los finalistas. La creadora de contenido zaragozana Ana Miguel Tena (@animiguela), de 29 años, se ha convertido en una de las finalistas de la categoría al Premio Ambar a mejor contenido de estilo de vida.
P. ¿Cómo y cuándo nació tu proyecto o canal de contenido?
Animiguela nació hace seis años, poco después de mudarme a Londres. Surgió como un proyecto centrado en la construcción de mi marca personal. En aquel momento no tenía una idea clara sobre cómo quería proyectarme o qué temas tratar, pero sí tenía muy claro que me apasionaba comunicar, compartir experiencias y editar contenido para contar historias.
Comencé con un formato tipo vlog, que sigo manteniendo a día de hoy. Comparto mis vivencias, aprendizajes y momentos significativos. Para mí, se ha convertido en una especie de “biblioteca de recuerdos”: un espacio al que siempre puedo volver para revivir etapas importantes de mi vida, y que además me permite compartir esas historias con amigos y personas cercanas, por si pueden inspirarles o acompañarles de alguna forma.
Mi perfil ha evolucionado mucho, al igual que yo. No tengo un nicho específico, y eso es precisamente lo que me motiva: la libertad de poder crear en función de lo que me ocurre, de cómo me siento o de aquello que me inspira. Crear y disfrutar, sin presión.
P. ¿Qué significa para ti formar parte de los finalistas de los Premios Aragón Influye 2025?
Me siento muy agradecida y afortunada. Es bonito formar parte de una iniciativa que reconoce, impulsa y pone en valor el trabajo de los creadores de contenido aragoneses. Es un orgullo sentir que lo que hago desde fuera, sigue conectando con mi tierra. Desde casa, para los de casa.
P. ¿Qué lugar ocupa Aragón en tu contenido en redes sociales? ¿Crees que influye en tu forma de comunicar?
Aunque mi contenido refleja muchas de mis experiencias internacionales, Aragón siempre está presente. Ya sea de forma directa o sutil, forma parte de quién soy y de cómo soy. Me gusta hablar con naturalidad y orgullo de mis raíces, de lo que me ha forjado y de lo que me representa. Creo que eso aporta autenticidad y cercanía a mi forma de crear contenido.
P. ¿Alguna recomendación para quienes están empezando a crear contenido desde cero?
Empezar no es fácil, pero más difícil es hacerlo pensando que es imposible. Mi consejo es no compararse demasiado, disfrutar del proceso, evitar la obsesión por los números y encontrar tu propia forma de comunicar. Cada creador tiene una voz única, y descubrirla es parte del viaje.
P. ¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Algún proyecto en camino que puedas adelantarnos?
No me gusta anticipar demasiado; prefiero dejarme llevar, fluir y disfrutar de las oportunidades que surgen. Actualmente, disfruto de mi trabajo en Londres, me acabo de mudar y estoy enfocada en crearme una nueva rutina de deporte, marcarme pequeños objetivos deportivos, seguir creando el contenido que me divierta y reconectar con mi familia. De hecho, cada vez me gusta más crear contenido en Zaragoza junto con mis padres.
A nivel profesional, estoy desarrollando un proyecto que me hace especial ilusión: @maravisha, una marca de abanicos de lujo —modernos, actuales y funcionales— con la que quiero conectar con personas de todo el mundo. Mi sueño es exportar un pedacito de la cultura española, un producto made in Spain, reinterpretado desde una mirada contemporánea.
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