Entrevista Adriana Oliveros 2022 - Enjoy Zaragoza
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Entrevista a Adriana Oliveros, film officer de Zaragoza Film Office

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«Empecé en la dirección y la presentación, pasé a la producción ejecutiva y al diseño de contenidos… El año pasado salí de una gran empresa, cree una mía propia. Y hasta hoy. Es un mundo en permanente evolución, integrado por miles de narrativas, y que atrapa. Todo es audiovisual y cada día, más», Adriana Oliveros

Hace no mucho anunciábamos el nombramiento de la periodista y productora, Adriana Oliveros como comissioner de Zaragoza Film Office para liderar la promoción y visibilidad de Zaragoza como ciudad de rodajes.

P. Vayamos hacia el pasado. Tienes una dilatada experiencia en medios de comunicación, ¿de dónde viene tú pasión periodística y audiovisual?

R. Mi pasión por el periodismo viene de siempre… A los doce años dirigía un periódico escolar hecho al alimón con algunas compañeras de clase y que tuvo una vida muy breve (risas). El audiovisual llegó a mi vida más tarde pero lo hizo para quedarse. Fue con el nacimiento de la autonómica, cuando adaptamos una sección que yo escribía cuando trabajaba para El Periódico de Aragón como programa, Bulevar. Empecé en la dirección y la presentación, pasé a la producción ejecutiva y al diseño de contenidos, más tarde… El año pasado salí de una gran empresa, cree una mía propia. Y hasta hoy. Es un mundo en permanente evolución, integrado por miles de narrativas, y que atrapa. Todo es audiovisual y cada día, más.

P. ¿Qué tres características no le pueden faltar a todo periodista?

R. Curiosidad, honestidad y espíritu crítico. El periodista debe ser, para mí, alguien que quiera saber y esté dispuesto a aprender permanentemente. Tenemos el privilegio de saber más de lo que podemos contar. Ojalá no fuera así. Pero, precisamente por eso, tenemos una responsabilidad moral enorme. El periodista es uno de los pocos profesionales a los que hacer bien su trabajo puede costarle el puesto. Pero tenemos una profesión apasionante. Yo sigo aprendiendo todos los días.

P. En su camino de aprendizaje, acaba de asumir el cargo como film officer de Zaragoza Film Office. 

R. Es un reto enorme que asumo con una grandísima ilusión. Zaragoza es una ciudad de cine, históricamente. Pero, además, tiene un gran potencial de crecimiento como plató natural. Está inmejorablemente ubicada, es más rentable que las grandes capitales y tiene industria y riqueza paisajística, además de una vocación clara hacia lo audiovisual. Prueba de ello es el trabajo que el equipo de Zaragoza Film Office ha hecho en los últimos dos años. Han logrado crear una ordenanza que permita gestionar todo el volumen de peticiones y una ventanilla única que de servicio ágil. Y, además, ha hecho estos desarrollos contando con la industria. 

P. De hecho, van a lanzar pronto una nueva web…

R. Con un catálogo de localizaciones, una ventanilla para hacer trámites online… Y ahí habrá, entre otras cosas, un directorio muy completo para que, quien venga a rodar aquí, también pueda contar con equipos locales, en cualquier sentido, ya sea para contratar cámaras, extras, seguridad o un servicio de cátering. No solo se trata de atraer rodajes por una cuestión de promoción, sino porque es una de las actividades que más retorno produce. Y la idea es que ese retorno sirva también, no solo para reforzar sectores como la hostelería y el turismo, no solo como escaparate comercial de la ciudad, que lo es, sino también para unir esfuerzos con las empresas de servicio y con la industria audiovisual aragonesa. Eso es un eje vertebrador de todo el proyecto. Es lo que le da sentido: ir de la mano de las empresas y de quienes luchan, cada día, por poner en pie este sector. Son muchos y muy valientes.

P. ¿Este enfoque tiene algo que ver con el nacimiento del Clúster Audiovisual de Aragón, que preside?

R. De alguna manera, creo que todo se alinea a la par. Zaragoza Film Office, además, es socio del clúster y la firma de la adhesión, que fue previa a mi llegada a la oficina, era ya parte de esta filosofía. El clúster es un proyecto muy joven, ya que la constitución tuvo lugar el 28 de febrero de este año. Y, sin embargo, ya somos casi 45 empresas e instituciones las que estamos avanzando en el mismo sentido, con el convencimiento del potencial de todo Aragón en la atracción de proyectos. Una vez generada la oportunidad, debemos saber aprovecharla y eso solo podemos hacerlo si vamos todos de la mano: las empresas, las instituciones y las diferentes oficinas fílmicas de la comunidad.  

P. ¿Y qué se siente al ser la primera presidenta e impulsora de este proyecto?

R. Fue una de las impulsoras, pero no la única. Hubo un núcleo central de diez empresas al que se fueron sumando más. Muchas de ellas, han estado este último año trabajando muy intensamente. Y con un sentido de estado increíble, porque trabajar desinteresadamente en un sueño durante tanto tiempo, sin duda, lo exige. Aunque también confesaré que es agotador o, por lo menos, lo ha sido hasta que hemos podido profesionalizar el clúster. Fue sorprendente, al asumir la presidencia comprobar que era el único presidido por una mujer en Aragón. Eso indica que aún hay mucho que cambiar. 

P. ¿Qué tiene Zaragoza como escenario que la haga especial?

R. Por un lado, su tradición con la cultura, que dota al equipo de una especial sensibilidad. Por otro lado, su capacidad de atraer grandes eventos, como los Feroz, que vuelven este año aquí. Tiene una situación geográfica excelente, la mejor dotada de comunicaciones de toda España. Y eso genera una rentabilidad para los proyectos, que al final es lo que quieren los productores. Además, tenemos el término municipal más amplio de España, en proporción al número de habitantes, con espacios áridos, monumentos y lugares que podrían estar en cualquier lugar del mundo, desde el lejano Oeste a los bosques mediterráneos. Disponemos de uno de los cielos más limpios, gracias a ese Cierzo que nos vuelve locos. Tenemos una industria con mucho margen de crecimiento, talento local y un equipo implicado con todo lo que viene que es mucho: green shooting, virtual locations… ¿Alguien da más?

P. ¿En qué tenemos que mejorar?

R. Siempre y en todo, como criterio. Para empezar, en contar todo lo que se hace aquí, para que seamos conscientes de nuestro potencial. Zaragoza Film Office lleva dos años centrada en un trabajo más bien silencioso. Pero es un trabajo enorme que, probablemente, ha configurado la parte más difícil de este proyecto. Yo he heredado, en mis responsabilidades, la labor que hizo la Oficina de Proyección Exterior del área de Vicealcaldía con Teresa Azcona, que ocupaba este puesto hasta ahora. Pero es increíble ver lo que se ha hecho, porque la actividad fílmica en esta ciudad es continua. Más allá de los largos, y me acuerdo de Rider, porque ha sido el último, o de estrenos como Vampire Academy, que está triunfando a nivel internacional, esta ciudad es ya un plató diario de publicidad, entretenimiento, vídeos industriales y también producciones virtuales. Hay margen de crecimiento y mucho pero ya es una ciudad de creadores.

P. Por último, una pregunta sobre nuestra región, ¿un restaurante de Aragón que nos puedas recomendar? 

R. Son tantos que no sabría donde empezar. Así que, mejor, contaré un secreto. Hace poco, tuve una reunión con un gran director de foto que forma parte de nuestro equipo, Cesare Danese, y decía que tenemos restaurantes que son grandes localizaciones. Desde los de toda la vida, como el bar El Fútbol, o el 1885 de la calle Alfonso, en el cual acabar de rodar un spot para la Selección de Fútbol, hasta la Bendita de Nuestros Amantes, pasando por la Clandestina, en la que se ruedan un montón de spots, o el Plata, que fue el set de la serie El Último Show. Tendremos que hacer un catálogo de #gastrolocalicaciones. Ahí dejo eso, por si Enjoy se anima (risas)…