Ático 55, un oasis único en el hotel Avenida - Enjoy Zaragoza
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Ático 55: el sofisticado espacio de Hotel Avenida  con vistas a Zaragoza

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El ático del Hotel Avenida se abre a la ciudad ofreciendo eventos, desayunos, brunch y tardeos con cócteles 

El equilibrio y la armonía es la esencia del Hotel Avenida, un enclave, pensado para ser más que un lugar en el que alojarse temporalmente en Avenida Caesaraugusta 55. De ahí el ambiente tranquilo que se respira, la decoración basada en el diseño emocional, los desayunos cocinados con productos ecológicos y artesanos y la posibilidad de llevar a cabo actividades que tienen el relax como elemento fundamental: descansar en sus salones, recibir una clase de yoga, adquirir aceites esenciales para una ducha relajante… y ahora también la oportunidad de deleitarte con vistas a Zaragoza en su Ático 55.

La última planta del edificio ya acoge el que va a ser un sitio único en la ciudad gracias al proyecto ideado y realizado por Carmen Fernández, autora también del proyecto de reforma que se realizó en pandemia en los espacios del resto del hotel. Ha sido esta misma noche cuando un público de 50 personas han tenido el privilegio de ver con sus propios ojos la esencia de Ático 55 y de sentir la buena energía que lo caracteriza. Pero no solo eso, sino que también han podido conocer todos los actos y servicios que se van a llevar a cabo en la azotea del Hotel Avenida y que tú también vas a poder disfrutar.

Ático 55: un espacio abierto a la ciudad repleto de disfrute para reconectar

Pensado como un sitio de bienvenida para que todos los zaragozanos disfruten de su entorno y los visitantes puedan disfrutar al máximo de la ciudad y sus vistas, Ático 55 abre sus puertas al público apostando por diferentes eventos y actividades que van en la línea de la filosofía del hotel: “un oasis donde el huésped o cliente pueda desconectar para reconectar”.

Para conseguirlo, Ático 55 se abre a la ciudad ofreciendo un espacio único y especial, inicialmente para eventos y, más adelante, para desayunos, brunch, tardeos, cócteles y cenas. Un desayuno basado en productos ecológicos y artesanales como quesos nacionales e internacionales, postres y dulces tradicionales, tés ecológicos y un largo etcétera. Aunque si eres más de desayunos al estilo inglés, ve proponiéndole el plan a algún ser querido porque será difícil que alguien te diga que no a un buen brunch en fin de semana con vistas a Zaragoza. Ni siquiera ese amigo al que le da pena dejar a su perro en casa, porque sí, la última planta del Hotel Avenida también es pet friendly como el resto del hotel.

Pero esto no acaba aquí. Y es que el arte de la mixología también estará presente entre las mesas de Ático 55, ya que también tendrás la oportunidad de acudir a unos tardeos muy chic donde se combinarán los mejores cócteles con cenas especiales.

El interiorismo de un ático de ensueño

Carmen era totalmente consciente de que el entorno influye mucho en las emociones de las personas, así que durante la pandemia decidió llevar a cabo junto a Ignacio una remodelación del hotel para convertirlo en el oasis de serenidad y bienestar que es a día de hoy.

Y el mismo objetivo compartieron cuando optaron por crear Ático 55, un lugar que mantiene el diseño minimalista y rústico que caracteriza a todo el hotel. En la sala interior y exterior de la azotea, al igual que en las otras áreas y departamentos, reina la armonía en la decoración con colores claros y tierras, que combinan a la perfección con la vegetación, tinajas, bambús, detalles en madera y mucho más, convirtiéndolo en una terraza que perfectamente podría ser un énclave de relax en Formentera o Menorca.

Y si la decoración es sorprendente, más lo son las vistas que la ciudad de Zaragoza se encarga de brindarle. Con las Torres del Pilar reinando ante los ojos de los que pisen Ático 55, son muchos otros los monumentos característicos de la ciudad que coronan a la azotea del Hotel Avenida como un lugar con experiencias únicas, entre los que reinan el Mercado Central y otras torres como la de San Juan de los Panetes y el Torreón de la Zuda.