Ambar Montañesa es el último lanzamiento de Cervezas Ambar dentro de su colección Ambiciosas, que representa la esencia de Aragón
Desde el Pirineo hasta el Sistema Ibérico, Aragón es territorio de montaña. La región respira y siente muy de cerca este patrimonio natural único en toda su expresión, medioambiental, cultural, gastronómica y, además, cervecera. Una inspiración que ha llevado a Cervezas Ambar a crear una auténtica cerveza de montaña dentro de su colección Ambiciosas, Ambar Montañesa, que se ha presentado en Madrid.
Esta nueva cerveza es fruto de la curiosidad y de la creatividad del maestro cervecero de Ambar, Antonio Fumanal, y del conocimiento de los apicultores de la zona del Moncayo, representados por la Asociación Aragonesa de Apicultura (Arna Apícola). El resultado es una cerveza totalmente inspirada en la naturaleza, en la esencia de la montaña.
En esta ocasión, el reto y la originalidad de esta nueva Ambiciosa reside en la utilización de mieles de las abejas del Moncayo que le dan un carácter peculiar. El maestro cervecero de Ambar destaca que la Montañesa “recoge los paisajes de montaña con sus aromas a tomillo y a salvia”. Estos aromas se suman a los ingredientes básicos de la cerveza (agua, malta de cebada y lúpulo) y a mieles de tomillo y encina.
Una fermentación complementaria con bacterias lácticas salvajes del Parque Nacional de Ordesa redondea el trabajo de su levadura lager. Una auténtica cerveza de montaña con 6 grados de alcohol y un color amielado ligeramente turbio.
Ambar Ambiciosa Montañesa está a la venta y disponible en la página web de Ambar, además de en establecimientos hosteleros y en las principales cadenas de supermercados. Se trata de una opción perfecta para combinar con guisos de setas, parrilladas con variedad de carnes o chuletas de cordero a la menta. También puede ser ideal para terminar una comida, acompañando postres de chocolate intenso y amargo.
El Moncayo y las abejas en la naturaleza
Las abejas, incansables en su labor polinizadora, son vitales para los cultivos porque aumentan su rendimiento y mejoran su calidad. La desaparición de las abejas supondría una tremenda pérdida para la diversidad y calidad alimentaria. Como espacio protegido, el Parque Natural del Moncayo, situado en la provincia de Zaragoza, en su límite con la provincia de Soria, alberga un conjunto extraordinario de vegetación, tanto por su frondosidad como por su diversidad. Los apicultores encuentran también en la climatología del Moncayo un espacio privilegiado para el cultivo de miel de forma estable y con una calidad extraordinaria, una tradición apícola que se remonta al siglo XVII.
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