El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado por unanimidad una declaración institucional que avala la adhesión de la capital aragonesa al
“Acuerdo de Ciudad Verde, Ciudades Limpias y Saludables” para Europa.
El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado por unanimidad una declaración institucional que supondrá la incorporación de la capital aragonesa al Green City Accord de la Unión Europea. Este acuerdo es una nueva iniciativa medioambiental de la Comisión Europea (lanzada el 22 de octubre de 2020) que busca el compromiso directo de los líderes locales para preservar el medio ambiente, mejorar la calidad del aire, el ruido, el agua, así como realizar acciones encaminadas a conservar la naturaleza y la biodiversidad.
Dicho acuerdo ofrecerá herramientas y financiación a los gobiernos locales para que alcancen los objetivos y la Comisión Europea apoyará a las ciudades proporcionando oportunidades de creación de redes de trabajo conjunto.
El ‘Green City Accord’ pretende reunir a los alcaldes y líderes de los gobiernos locales de toda Europa en torno a una visión común de un futuro urbano. La visión global de este acuerdo verde aspira a que, en 2030, las ciudades sean lugares atractivos para vivir y que promuevan la salud y el bienestar de los ciudadanos.
Con la firma de este acuerdo el Ayuntamiento de Zaragoza se compromete a alcanzar estos cinco objetivos para 2030:
- Una mejora significativa en la calidad del aire en nuestras ciudades, respetando las directrices sobre la calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud.
- Promover avances en la mejora de la calidad del agua y la eficiencia en su uso.
- Avanzar en la conservación y mejora de la biodiversidad urbana, mediante el aumento de la extensión y la calidad de las zonas verdes en las ciudades, así como detener la pérdida y restauración de los ecosistemas urbanos.
- Avanzar hacia la economía circular asegurando una mejora significativa en la gestión de residuos domésticos municipales, a través de una importante reducción de la generación de residuos y un aumento en la reutilización, reparación y reciclaje.
- Reducir de manera significativa la contaminación acústica, acercándonos a los niveles recomendado por la Organización Mundial de la Salud.